La mano de Jeongguk sujetó la mía de forma suave, yo me sonrojé ante la sorpresa.

-Gracias por dejarlo venir, Namjoon, estará todo bien.

Hubo un largo, pero súper largo silencio, uno que se sintió extraño e incómodo.

-De acuerdo...-dijo por fin.-Estaré pendiente del teléfono.

Yo asentí y al poco tiempo se escuchó como el auto arrancaba y luego se alejaba.

Estaba a solas con Jeongguk.

En su casa.

A solas.

Me avergonzaban mis propios pensamientos como si algo hmm... Extraño fuera a pasar con Jeongguk.

-Vamos.-murmuró jalando de mi.

-U-Uh si...

Caminamos por menos de un minuto antes de que Jeongguk me hiciera subir tres escalones, luego se escuchó el sonido de unas llaves y al poco tiempo el chirrido de una puerta.

-¿E-Están tus padres?-le pregunté, quería conocerlos pero ahora que tenía la oportunidad, se me salía el corazón con la idea.

Anteriormente Jeongguk ya me había hablado maravillas de ellos y se notaba por como hablaba que eran una familia unida.

-Papá no, trabaja hasta tarde, mamá sale a veces y por el silencio, supongo que lo hizo ahora también.

-Oh bueno, tal vez en otra ocasión me los podrías presentar.-dije mientras era jalado de nuevo.

-Lo haré, lo prometo.-dijo Jeongguk, me guió por corto tiempo hasta que soltó mi mano para poner ambas en mi hombro y empujó hacia abajo.

Caí en algo bastante cómodo, era bastante obvio que se trataba del sillón.

-Tae...-murmuró Jeongguk, su voz repentinamente seria.-Te traje aquí porque necesito hablar de algo importante contigo.

Tragué saliva ¿Importante? ¿De qué se trataba?

No tardé en que las opciones invadieron mi cabeza ¿Y si me hablaba de la operación? ¿Y si ya no quiere ir conmigo? ¿Pasaba algo entre Namjoon y él?

Tengo dudas, demasiadas.

En medio de mi crisis, sentí que Jeongguk se sentaba a mi lado y algo helado rozó mi mano.

Algo que después vibró como loco, así como mi corazón en ese momento.

Mi cuerpo se congeló al reconocer aquello de inmediato.

-Quiero pedir disculpas, honestamente no me deshice de ella como te dije.-murmuró, mis manos temblorosas tratando de sostener aquel objeto.

-¿Po-Por qué...?-pregunté con dificultad, mi garganta se sentía cada vez más cerrada.

-En un principio la conservé para verificar donde estabas y evitarte, luego terminé usándola para encontrarte más rápido en ciertos lugares llenos de personas, lamento mucho mentir sobre ello, ya no puedo hacerlo más.

Todo ese tiempo, Jeongguk ha tenido esa pulsera ¿Cuál era el verdadero objetivo de tenerla?

Se sintió raro cuando vibró, mis supuestos latidos alterados.

Jeongguk podía sentirlos, cuando estaba cerca, podía sentir ese tipo de cosas.

La solté no queriendo tener más contacto con ella, el recuerdo de papá apareció repentinamente y me sentí mareado.

-Tae...-murmuró sujetándome.-¿Estás bien?

¿Por qué no lo dijo antes? Aunque la idea no me hubiera gustado, no me habría enojado.

Sus brazos me rodearon y apegaron a su costado.

El recuerdo de mi pulsera hecha trizas hizo que mi pecho doliera.

Los latidos de Jeongguk en ella, murieron al poco tiempo.

Solté un quejido y tembloroso me apegué a su cuerpo, lloriqueando un poco.

Odiaba esas cosas, odiaba las pulseras y de cierta forma, odiaba que Jeongguk la tuviera todavía.

Solo quería borrar aquello, hacer como que nunca pasó, Jeongguk no tenía su pulsera, no la había puesto en mi mano.

-Taehyung...-susurró.-Tu eres más que esa pulsera, como dije antes, la guardo solo para encontrarte en lugares abiertos, pero no la uso para algo más, créeme, nunca te haría eso..

Solo desee fundirme entre sus brazos y encontrar la paz de nuevo.

Solo desee fundirme entre sus brazos y encontrar la paz de nuevo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Holi, a mimir 😴

Cordis -KooktaeWhere stories live. Discover now