ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ | ɴᴀʀᴜᴛᴏ

𝒊 𝒉𝒂𝒕𝒆 𝒉𝒆𝒓 | 𝑨𝒔𝒖𝒎𝒂

La situación era simple, Asuma se encontraba enamorado perdidamente de Nyoko, lo mirarás por donde lo mirarás seguía siendo lo mismo.

Si la chica quería algo en particular, él se encargaría de conseguirlo rápidamente para dárselo y cumplir con su capricho, fuera lo que fuera, un helado, dulces o un té; si la chica quería algo, lo obtendría.

En todo momento quedaban en claro sus sentimientos, no podía ocultarlos por más que quisiera.

Haciendo todo en pos de lograr ser notado por ella, en pos de poder pasar un poco de tiempo a su lado, desesperado por lograr una relación mucho más profunda y amorosa que una simple amistad.

Nyoko sabía aquello, sabía que lo tenía comiendo de la palma de su mano pero aún así fingía no saber al respecto cada vez que le cuestionaban sobre aquello o cada vez que Asuma le tiraba indirectas bastante directas para que tuvieran una cita o fueran algo más.

Le gustaba poder tenerlo como un perro detrás de ella, buscando su atención de la manera que fuera posible.

Pero aquello conllevaba tener que soportar a Kurenai, de quien se suponía que era amiga aún si tuviera claro que la odiaba. Inclusive corría el riesgo de perder al hombre si descuidaba a Kurenai así que prefirió tenerla cerca.

Ten a tus amigos cerca y a tu enemigos aún más. Esa oración definía totalmente la situación.

—¿Otra vez quiere que nos veamos?— Preguntó en voz alta.— Ya tuve que soportarla el día de ayer, no sé si podré seguir este ritmo.— Bufó cansada.

Kurenai estaba pidiéndole de verse nuevamente mediante un mensaje.

¿Acaso era tan estúpida como para no darse cuenta de que no le tenía ni una pizca de cariño? Siempre supo que era un tanto tonta pero jamás se imaginó que llegaría a aquel punto de ni siquiera notar eso.

Pero claro, mucho no se le podía pedir a alguien que ni siquiera veía que no tenía ni una mínima posibilidad con Asuma ya que este estaba perdido por Nyoko.

Tecleó una afirmación solo por la insistencia de la contraria, le había mandado más mensajes diciendo que era muy importante y que si no lo hacía ahora no lo haría nunca, solo por ello aceptó.

Necesitaba que era lo que tenía que hacer y si incluía a Asuma.

La espero paciente en su casa,  pues era allí donde habían quedado, con la esperanza de que el encuentro durara el menor tiempo posible. 

En cuanto oyó el timbre sonar, corrió a la puerta y antes de abrirla inhaló y exhaló entrando en su papel de la amiga ideal, ese que utilizaba únicamente cuando debía estar junto a Kurenai o hablar de ella con los demás.

—¡Nyoko-chan!— Exclamó abrazándola. 

La peliblanca le devolvió el abrazo insultando internamente.

—¡Kure-chan!— Vociferó.

Pero al contrario de lo que Nyoko pensó, Kurenai no pasó a su casa tan solo se quedó en la puerta.

—Seré breve.— Musitó nerviosa.— ¿Estás interesada en Asuma?— Preguntó.

—¿A qué viene esa pregunta?— Preguntó sorprendida.— ¿Intentarás una movida? ¿Estás segura de ello? Puede que pierdas su amistad, yo tendría mucho cuidado Kure-chan.— Intentó hacerla dudar.— Debes estar completamente segura de tus sentimientos antes de hacerlo.

La pelinegra sonrió, adoraba que su amiga se preocupara tanto por ella como para ayudarla en aquello temas.

Claro estaba que más que hacerlo por ella lo hacía para no perder al hombre, si fuera por ella le diría que fuera y perdiera todas las esperanzas pero tenía miedo de que el plan le funcionara en vez de que saliera terrible.

—Estoy segura, debo arriesgarme a intentarlo.— Replicó segura con una sonrisa.— Así que deséame suerte.

Nyoko sonrió apretando la mandíbula.

—¡Suerte! Ten fe amiga, todo saldrá bien.

Mentira, ella se encargaría de que no fuera así.

Por lo que cuando llegó el momento de la juntada que tenía todo el grupo de amigos, se encargó todo el tiempo de mantenerlos separados u ocupados para que ella no pudiera intentar nada.

Cada vez que se quedaban solos, Nyoko le pedía de ir al baño o le pedía que la acompañara a la barra para pedir un trago.

Aunque claro, se encargó de no emborracharla ya que quería que estuviera en todos los cabales cuando viera lo que sucedería dentro de unos momentos.

Ella sabía que sucedería porque Genma le había comunicado de antemano lo que iba a suceder para que estuviera preparada para lo que diría, sabía lo que Asuma tenía planeado para esa bella y estrellada noche.

—Nyoko-chan, necesito hablar contigo... A solas.— Pidió a Kurenai al final.

Ella tan solo asintió y se alejó de ellos.

Kurenai no sabía que estaba sucediendo pero el ambiente estaba muy raro cuando tornó a la mesa donde estaban sus demás amigos, todos murmuraban cosas inaudibles para ella desde la distancia que estaba.

Pero cada vez que se acercaba más podía ir entendiendo algunas palabras de lo que estaban diciendo.

Se sentó junto a Genma ya que era el asiento vacío más cercano a ella, en ningún momento dejo de observar a su amiga hablando animadamente junto a su amado, queriendo saber que era de lo que tanto hablaban.

Genma se acercó más a ella.

—¿A ti también te contó la petición que le hará?— Preguntó.

Kurenai se giró rápidamente con el ceño fruncido sin entender de que estaba hablando.

—¿Qué petición le hará?— Preguntó rápidamente.

—¡Oh miren, lo está haciendo!— Exclamó señalándolos.

Todo el grupo de amigos, incluida Kurenai, giró para observar la escena, Asuma se encontraba arrodillado pidiéndole matrimonio a la peliblanca.

La pelinegra pudo sentir su corazón romperse y su pecho contraerse pero si ella denegaba aún tendría posibilidades, ella podría estar allí para él, ayudándolo a sanar y si todo sucedía como en las películas, él se daría cuenta de que ella era quien realmente lo amaba y se enamoraría y acabarían juntos.

Pero eso no pasó.

—¡Sí! ¡Sí! ¡Acepto!— Oyó exclamar a su amiga.

La veía llorar con una sonrisa en su rostro, también vio como lo besaba y como todos los presentes aplaudían y festejaban el compromiso que acababa de suceder frente a todos, hasta los mozos y desconocidos aplaudían felices.

Kurenai no.

Ella pudo sentir como las lágrimas caían lentamente por su rostro, no podía sentirse feliz por su amiga, quizás habría podido si ella le hubiera dicho que quería quedarse con Asuma pero así no.

¿Era necesario destruirla frente a todos? ¿Qué clase de amiga era esa? 

Que clase de amiga te ayuda por años y cuando le comentas que te arriesgaras termina robándote a la persona que amas, aunque si bien Asuma jamás había sido suyo, seguía creyendo que se lo había robado.

Limpió sus lagrimas mientras tomaba todas sus cosas para irse.

—¿A dónde vas?— Preguntó Genma.

—Volveré antes, no me siento muy bien.— Replicó.

Nyoko observó como se iba con una sonrisa aún más grande en su rostro, su plan de humillarla funcionó a la perfección. No era como si estuviera realmente interesada en Asuma pero podía acostumbrarse a estar con él si es que a Kurenai le partía el alma.

{Otro de los pedidos! Tengo un montón así que no estoy tomando más por ahora, me parecía importante avisarlo. También tengo mucha demora por varias causas (salud, tiempo y falta de inspiración para estos OS) pero les agradezco por seguir apoyándome! Llegamos a los 2K de leídas, estoy muy feliz <3 gracias gracias gracias por apoyarme en lo que más me gusta > escribir y morir por personajes 2D }