La dulzura oculta✨

616 61 30
                                    

Narración General

Las gemelas volvieron a la preparatoria al día siguiente, sin que nadie pudiera notar nada extraño en Gina a pesar de que los chicos sabían que estaba herida aún o eso se suponía pues con solo un día era imposible que se hubiera curado. Un par de muchachos de muchachos se acercaron a ellas en cuanto acabaron las clases, casi de inmediato, pero aun así las muchachas se arreglaron para evitarlos y se fueron a trabajar, aunque Seiya fue con Gina pues quería saber cómo se encontraba y pasar algo de tiempo con ella, pero Yaten las evito al igual que evito a las chicas de su clase después de que Rei tratase de darle una carta de otra muchacha.

Yaten Pov's

No entendía por qué las muchachas de este planeta buscaban a los ídolos como nosotros sin apenas conocerlos. Me cabreaba y estaba tan ofuscado con el tema que no me di cuenta de que había llegado a mi apartamento, pero cuando salió del ascensor se tropezó o mejor dicho fue embestido por alguien y acabo en el suelo con un peso sobre él.

- ¡¡Qué Diablos!! - exclamó enfadado, pues sentía que acabar rodando por el suelo era lo último que le faltaba para poner la cereza en el pastel que conformaba su desastroso día al menos desde su perspectiva.

- Lo-Lo Si-siento, Yaten - tartamudeo Mai apenada y sonrojada, pero miro hacia los ojos del muchacho sin poder evitarlo.

- ¿Mai? - pregunte con duda a pesar de tenerla justo encima de mí. - No se suponía que estabas trabajando, creo que mi hermano las acompaño ¿no?

- Eeetooo... sí bueno... verás - murmuró Mai entre pequeñas pausas, pues estaba sonrojada y muy nerviosa. - Es que a mí no me tocaba grabar nada hoy, así que vine a casa para descansar, pero... - su voz murió en sus labios, al mismo tiempo que se sentó causando que Yaten quedará completamente debajo de ella y ella sentada en sus piernas cosa que sorprendió al muchacho, pero no la aparto.

- ¿Qué sucede? Te comportas más raro de lo normal - preguntó y respondió casi en un suspiro, pero justo en ese momento fue cuando se percató de la posición que ambos tenían y se sonrojo un poco también. - ¡O-oye! No deberías bajarte de mí... pareces demasiado acomodada.

Yaten vio con un poquito de placer como ella se ponía más nerviosa y más roja para justo después levantarse muy rápido. Pero él no estaba listo para la sensación de vacío que le provoco perder su peso y eso le hizo abrir los ojos un poco aturdido.

- Eres un idiota, Yaten - exclamó Mai enfadada desde su posición. - ¡Solo estaba preocupada por ti! Iba a buscarte cuando me choque contigo por eso estaba nerviosa, pero ¡eres demasiado arrogante!

Yaten vio como la muchacha se daba la vuelta y entraba a su propio apartamento.

- Oye Yaten - comentó Seiya de repente y vio asomar su cabeza de la puerta de su propio apartamento, logrando que Yaten se sintiera confundido pues no sabía cuánto tiempo había estado fuera si su hermano había logrado regresar antes que él. - Realmente eres muy rudo a veces, aparte con el sonrojo que tenías ayer pensé que estarías en mejores términos con Mai.

- ¿Qué dices, Seiya? Acaso ya te has olvidado de que nosotros solo buscamos a una persona - comente molesto, pero realmente estaba molesto conmigo mismo por qué me había dolido que Mai se fuera de esa forma. No pude decir nada más pues un pequeño maullido me llamo la atención - ¡Oh! ¡Has vuelto! - exclamé alzando a la gatita, realmente me encantaba.

- Anda mira Kuroske ha regresado - dijo Seiya mientras se acercaba a acariciar la cabeza de la gatita. - Me alegro, el apartamento se sentía solitario sin ti, gatita.

- Seiya deja de ponerle nombres ridículos - murmuré mientras entraba en el apartamento seguido de Seiya.

- ¿Entonces que nombre tiene? - La pregunta vino de Taiki ahora, haciendo que yo cerrara mis ojos.

Por y para siempreWhere stories live. Discover now