Por y para siempre

Hermanas✨

Narración normal

Al día siguiente Mai y Gina se dirigieron a Yokohama, pues era la zona escogida para residir y lo primero que hicieron fue buscar un apartamento para vivir ambas.

Se decidieron por un apartamento de dos habitaciones cerca de Yokohama Hakkeijima Sea Paradise, a ambas les gustaba el acuario y les había parecido buena idea tenerlo relativamente cerca para ir cuando quisieran.

Una vez que se establecieron y dado que estaban en receso de las clases, se inscribieron en uno de las secundarias para finalizar su último año, sería extraño comenzar en una secundaria completamente distinta y sin sus amigas, pero ya habían tomado la decisión y no se retractarían.

Estaban decididas a cambiar así que escogieron la secundaria más cercana a su apartamento para evitar llegar tarde ese año a clases, ese cambio sería fácil de conseguir estando relativamente cerca a pesar de que deberían esforzarse aún, pero su mayor desafío sería mejorar sus notas y en otros aspectos como su faceta como Sailor, pues estaban completamente solas y debían de mejorar por ellas mismas.

- Listo - dijo Mai con una sonrisa. - Tenemos nuestro propio depa y estamos inscritas en la secundaria que empezará en tres días. Ahora debemos empezar a buscar la manera de conseguir ingresos y voto por la idea de hacer casting, no será fácil, pero nos dará una mejor opción de poder trabajar y estudiar a corto plazo puesto que nuestro manager se encargará de facilitarnos los estudios.

- Estoy de acuerdo... ¿Pero dónde vemos que casting y pruebas hay? - preguntó Gina curiosa ella nunca había hecho esas cosas y aún no se sentía muy segura sobre esa idea en concreto.

- Eso déjamelo a mi - dijo Mai con una sonrisa y fue a abrazar a su hermana.

Ambas estaban muy felices de tener su propia vida para vivir, pero estaban muy asustadas también.

Para su suerte, el que fueran casi dos gotas de agua jugaría a su favor y al día siguiente de mudarse a Yokohama un productor famoso que las vio en la calle las haría ir a un Estudio para hacer una prueba para una película que estaban preparando y para la que necesitaban a dos hermanas gemelas rubias.

Las dos chicas no se podían creer su suerte y parecía que todo iniciaba bien para ellas en esta nueva etapa. No todo sería fácil, pero el comienzo parecía no estar siendo imposible.

Fueran aceptadas por los colaboradores de la película, pero no tenían manager ni nada. Así que debían buscar uno que además respondiera por ellas puesto que al ser menores de edad necesitaban el consentimiento de un adulto.

El productor de la película las acompaño a hablar con Otori Daichi y ver si este acepta ser su manager y representante. Cuando llegaron al despacho de Otori, el producto se despidió y les dejo una tarjeta para qué si éste las aceptaba se pudieran poner en contacto con él.

Tras esperar casi una hora, fueron recibidas por el señor Otori quien resultó ser un joven de unos 30 años aproximadamente, que a pesar de estar sorprendido por las dos niñas enfrente de él... las trato con una sorprendente amabilidad y escucho su historia de que querían hacerse famosas, pero al ser huérfanas no tenían ninguna ayuda ni ningún representante legal que las avalará. Hasta el momento ellas no habían tenido problemas con la escuela y demás pues en el testamento de sus padres aparecían las autorizaciones para que ellas actuarán bajo su propio nombre en caso de faltar ellos, pero el mundo de la actuación no estaba incluido en eso.

- Siento lo que habéis pasado siendo tan jóvenes - Dijo Otori Daichi con una amable sonrisa, mientras tratada de mostrar comprensión por la situación de ambas. - Creo que realmente podéis tener futuro, pero sois muy jóvenes y ese mundo es duro, ¿estáis seguras de querer?