𝐊𝐀𝐑𝐀𝐓𝐄 𝐊𝐈𝐃 II ─ daniel larusso ⒉✓

Capítulo 1

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—¡Señor Miyagi, estaba pensando algo!—gritó Daniel debido al agua que salia de las duchas.

—¿En qué piensas, Daniel-san?

—Qué podríamos tener una estrategia, ¿no cree?

—¿Para qué?

—¡Mi futuro! Toda mi carrera, incluso para Abby, ella es buenísima también.

—Miyagi ya tiene una.

Daniel se acercó cojeando pero con una sonrisa hacia el señor Miyagi.

—¿En serio? ¿Qué es?

—El pronto retiro.—sacó la toalla que descansaba en su hombro y se la extendió con una sonrisa y caminó fuera de las duchas.—vamos, Abby-san estar esperando.

Daniel negó levemente con una sonrisa y cubrió su rostro con la toalla.

Ya listo, ambos salieron del establecimiento, Abby, quien estaba jugando con un cachorro los miró y se acercó emocionada.

—¿Cómo está mi campeón?—abrazó a Daniel.—oh, tu madre decidió esperarnos en el restorán.

—Lo presentía.—sonrió Daniel abrazando a Abby por los hombros con su trofeo en manos.—muero de hambre.

—Y yo.—rió Abby.

—¡Enhorabuena!

—Buen movimiento, Daniel.

Daniel sonrió hacia las personas.

—Gracias.

Ambos chicos toparon miradas con el réferi y el presentador.

—LaRusso, un triunfo impresionante hijo, fue una gran prueba de equilibrio.—habló el hombre de bigote.—felicidades.

—Gracias.

—El público no olvidará esa patada en años.—mencionó el presentador alegre.—enhorabuena.—tomó el hombro de el señor Miyagi amistosamente.

—Muchas gracias.

—¡Largate de aquí!

Todos se giraron encontrándose con Kreese contra un hombre empujándolo, otro hombre moreno lo tomó del abrigo.

—¿Tienes problemas con mi hermano?

—No te atrevas a hablarme de ese modo, ¿entiendes?—habló Kreese de mala gana y miró a Daniel acercándose.—aún lado.—empujó a los dos hombres que recientemente hablaban con Daniel.

Kreese mantuvo su mirada fija en Daniel arreglándose el abrigo, miró a Abby, quién lo miraba sin expresión alguna y luego miró al señor Miyagi, quien lo miraba de regreso. Kreese caminó frente al anciano y lo miró por unos segundos y se alejó.

El presentador negó.

—¿Por qué actúa así?—preguntó Daniel aún abrazado a Abby.