Capítulo 47: Discurso

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Chuuya no pudo evitar admirar como todos guardaban silencio cuando su tío hablo, las simples y pocas palabras habían detenido cualquier murmullo, se apresuró acercarse a su madre, quedándose a su lado en una respetuosa posición, era el turno del a...

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Chuuya no pudo evitar admirar como todos guardaban silencio cuando su tío hablo, las simples y pocas palabras habían detenido cualquier murmullo, se apresuró acercarse a su madre, quedándose a su lado en una respetuosa posición, era el turno del alfa de hablar

- No he sido sordo ante los rumores que tanta inseguridad le han causado – Mori no tenía que hablar alto para lograr la atención de los presentes, más de uno asintió mientras escuchaba, otros tenían una mirada algo asustada– Pero, más que causarme algún miedo, solo me hizo cuestionarme la facilidad con la que son manipulados, ¿Tan fácil creen que colocare a la manada en peligro? – el silencio ahora era completamente frio, más de uno bajo la mirada avergonzado por las palabras de Mori – Si ese el caso, estoy dispuesto a ceder el puesto a quien crea que pueda manejar a la manada de mejor manera – Chuuya se sobresaltó cuando su madre suspiro, seguramente esas palabras no fueron en lo más mínimo planeadas

- Tu tío no puede evitar amenazarlos de muerte – susurro por lo bajo Kouyou hacia el pelirrojo, en todo este rato no había dejado de abrazar a Atsushi por los hombros

Chuuya alzo la mirada confundido

- ¿Los amenazo? - ¿En qué momento?

La bella mujer se encontró con la mirada de su hijo, analizándolo de pies a cabeza antes de suspirar, con una suave sonrisa, dejo ir a Atsushi de sus brazos

- ¿Entienden por qué hacíamos bailes en vez de batallas? – comento sacando un pañuelo para limpiar los rastros de sangre del rostro del pelirrojo – Siempre alguien sale herido, me alegro de que no hayas sido tú, hijo

-  Pero, le di una paliza, mamá – contesto Chuuya con una gran sonrisa moviendo emocionado su cola - ¿No estas orgullosa?

- Por supuesto que si – Kouyou alzo una ceja ante esa pregunta – Siempre estoy orgullosa de ti, cachorro, solo, no me agrada que alguien insignificante haya arruinado tu cumpleaños

Atsushi se había estado aguantando las palabras, pero no pudo más de la emocion

- ¡Fue demasiado genial! ¡Chuuya es demasiado genial! – susurro Atsushi con los ojos brillando por la emocion y la admiración – Nunca dude que le darías una paliza, ahora ya no podrán molestarte

El pelirrojo sonrió revolviéndole el cabello a Atsushi

- Gracias, hermano, ¿Quieres pelear también para ganar respeto? – hablaba enserio

- Nadie más se va a pelear – interrumpió Kouyou mirando entre Atsushi y Chuuya

El pelirrojo le sonrió divertido

- Mamá, ese tipo no arruino mi cumpleaños, me divertí – comento en cambio, no estaba mintiendo, cualquier mala sensación se olvidó en el momento en que ese soldado no se pudo levantar del suelo – y ¿Por qué Tío Mori los amenazo de muerte?

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuOnde histórias criam vida. Descubra agora