Capítulo 43: Obediencia

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Chuuya arrugo la nariz ante el agrio sabor del remedio, solo era la primera cuchara de las dos que debía tomar, estaba acostumbrado a la gran variedad de medicamentos para activar su sistema inmune, pero este ardía como si estuviera tragando lava ...

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Chuuya arrugo la nariz ante el agrio sabor del remedio, solo era la primera cuchara de las dos que debía tomar, estaba acostumbrado a la gran variedad de medicamentos para activar su sistema inmune, pero este ardía como si estuviera tragando lava por la sensación de quemadura que provocaba, era un poco doloroso. Pero, en su actual estado solo funcionarían los medicamentos fuertes para mantenerlo por lo menos un día completo en un buen estado, luego de eso, se les advirtió que debía tener reposo absoluto ya que seguramente los efectos volverían más fuertes.

- ¿Cómo estas, cariño? – Kouyou lo miraba preocupada pero el muchacho parecía verse mucho mejor que cuando llego, era solo cosa de ver como la cola se movía con calma de un lado a otro

- No me duele nada – un efecto rápido pero que no lo curaría, alguien debía inventar medicamentos para los cambiantes, o al menos para los defectos, no era agradable el tener que probar con medicamentos que solo provocaban un bienestar por minutos pero que no curaban a menos que el paciente estuviera en completo reposo, lo cual era casi igual que si no tomara los medicamentos

El pelirrojo procedio a beber la segunda cuchara pensando que seria mas sencillo, pero contrario a ello, su nariz se volvió arrugar, aunque no podía tratar de devolverlo cuando su tío y su madre lo observaban fijamente, quizás fuera por la explicación que dio el medico de la manada mientras entregaba las indicaciones de cuidado

 “El príncipe muestra señales de haber estado expuesto a un intenso frio que lo tuvo al borde de la hipotermia, es de suponer que enfermara con las pocas defensas que su cuerpo presenta”

Ante esas palabras todos habían mirado a las únicas dos personas que sabían la verdad, Chuuya se encogió de hombros como si eso fuera imposible y con Atsushi no se podía hablar hasta que cambiara a su forma de humano  

- El viento del bosque es una mierd…- Chuuya rápidamente se tragó sus palabras al ver la mirada de su madre, una que claramente le decía que le esperaría un gran regaño si terminaba la oración – Quiero decir que el viento estaba realmente frío anoche como para dormir con la ventana abierta

Atsushi ronroneo entre sueños, sin separarse del costado de Chuuya, dando el suficiente calor para que el pelirrojo dejara de sentir frío por la fiebre, aunque gracias a el medicamento su cuerpo se sentía mucho mejor, cosa que se noto de inmediato al ver como su cola y orejas de movían ya más animadas

- ¿Tanto como para provocar hipotermia? – Mori no podía evitar sospechar del estado de su sobrino. Su tono de voz daba a entender que había una orden para confesar lo que realmente ocurrió, en sí, solo su presencia daba a entender que quería respuestas

Atsushi se había dormido hace un rato, así que no reacciono a eso, seguramente si hubiera escuchado, rápidamente hubiera regresado a su forma humana, Chuuya por otro lado, mantuvo la mirada, se sentía mucho mejor, así que su postura también indico que no estaba dispuesto a obedecer, si pudiera controlar bien el cambio, sus ojos hubieran mostrado el desafío de su lobo

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora