"Aquella figura intimidante, que solo oculta un suave y tierno chico, de sonrisa tímida y ojos dulces.
Ese cuerpo fornido y bien formado que solo produce una sensación de temor, simplemente es una fachada para ocultar una persona llena de amabilidad...
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— Con permiso — abrió la puerta del gimnasio y saludo a todos los presentes. Saludo a Sugawara que se acerco.
— Misaki-san, ¿Podrías hacerme un favor? Pronto sera el cumpleaños de mi madre, podrías preparme algo para ella y yo te pagaría — sugirió un poco avergonzado por pedirselo a ella.
"Dinero" fue lo que penso y asintio rápidamente, definitivamente necesitaba eso. Acepto ese encargo y fue cuando vio a Asahi desde lejos. Ayudaba a sacar del almacen la red y algunos balones.
No podia recordar cuando habia empezado aquel sentimiento, quiza fue aquella vez en la que Asahi la visito cuando estuvo enferma. O tal vez cuando ella estuvo tan triste que ni siquiera queria salir de la cama y Asahi se quedo junto a ella cada dia hasta que se sintio mejor. O tal solo fue esa vez en la que le regalo un helado por su cumpleaños.
No tenia ni la menor idea de como, pero queria estar con el de una forma distinta, queria ganarae su corazón y sus sentimientos.
— Misaki, viniste — reaccionó cuando el castaño se aguacho un poco frente a ella.
— Justo como lo dije, estoy emocionada por verlos entrenar — carraspeo un poco avergonzada por haber estado pensando en el.
— Me alegra, voy a anotar muchos puntos — Daichi que estaba un tanto lejos miro a Asahi y sintio curiosidad, jamás habia visto al Ace de Karasuno tan apegado a uns chica. Pero era totalmente con Misaki, se preguntaba si tenia algun sentimiento especial por ella.
— Suga, ven — Llamo al armador que fue a el y espero a que le hablara — ¿Crees que Asahi le gusta Misaki-chan?
— ¿Tu también piensas lo mismo? Creí que era el único — el de cabello gris se agarro el mentón y miro a los dos de cabello castaño que hablaban con totalidad comodidad.
— ¿Deberíamos preguntarle? — bebio de su botella de agua y volvió a mirarlos.
— La verdad me da bastabte curiosidad pero no quiero parecer un chismoso...— solto un suspiro, por dentro la curiosidad lo estaba matando.
— ya veremos si se da la oportunidad — y unos minutos después cuando todos llegaron empezaron el calentamiento para luego jugar.
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