"Aquella figura intimidante, que solo oculta un suave y tierno chico, de sonrisa tímida y ojos dulces.
Ese cuerpo fornido y bien formado que solo produce una sensación de temor, simplemente es una fachada para ocultar una persona llena de amabilidad...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Para entrar en mayor contexto. ¿Como era su relación? ¿Desde cuando se conocen?
En segundo año una chica nueva llego a su clase, se veía triste casi todo el tiempo. Además se veía nerviosa y no hablaba mucho. Para ayudarla a adaptarse al cambio de escuela, el maestro le asignó un tutor para que ke ayudara, y ese fue el.
— ¿Como te llamas? — el también estaba bastante nervioso de conocer a otra persona, especialmente una chica.
— Puedes llamarme Kenzo. Es mi apellido... — debía admitir que ese castaño la intimidaba y asustaba un poco.
— Yo soy Asahi Azumane. Es un placer conocerte. — ella se mantenía a una buena distancia de el mientras lo seguía por los pasillos — Este es el laboratorio de química, no se usa muy seguido con nuestro maestro.
Abrió una puerta mostrando el lugar, bastante organizado y limpio, ademas de que se veía amplio.
Ella asintió y el cerro la puerta para seguir, le preocupaba que pudiese asustarla por su aspecto.
— ¿De que escuela vienes? — trataba de crear una conversación.
— Me transferi desde Tokyo — dijo mirando la espalda del mas alto.
— Genial, nunca he ido, pero debe ser realmente bueni vivir y estudiar allí — abrió otra puerta y ella se asomo — este es el aula de ciencias, en la tarde se usa como club de lectura. Por cierto, ¿Ya decidiste algún club?
— Lo hare hoy, supongo que hay varios...
Fue de esa forma que se conocieron. Y en ese lapso de tiempo desde segundo hasta tercer año ella habia cambiado bastante.
— ¡Asahi-san! — el de barba pequeña se dio la vuelta para ver a su amiga y saludarla. — Ayer preparamos galletas en el club, así que guarde algunas para el club de voley, ¿Podrías llevarlas? — de su bolso saco una caja un poco grande y se laa entregó.
— ¿Y para mi no hay? — bromeó sujetando la caja.
— ¿Como preguntas eso? Ya sabes la respuesta — abrió lsa caja y saco una bolsita amarilla y se la mostró — Estas son tuyas — volvió a guardarlas y cerro la caja.
— Y-yo solo bromeaba con eso — las mejillas se le pusieron rojas y su voz tembló.
— Nada de regalarlas, te las prepare especialmente, ya debo irme, envíale saludos al equipo y diles que pronto ire a verlos practicar.
Con rapidez se despidió y fue a su club.
— ¡Asahi! Vamos al club — apareció Nishinoya — ¿Que es eso?
Toda su atención se fue a la caja que estaba en las manos de Asahi. La abrió un poco y al ver su interior se le iluminaron los ojos.