𝔓𝔩𝔢𝔞𝔰𝔞𝔫𝔱 ℌ𝔢𝔩𝔩 [Thomas Shelby]

𝒲𝒽𝒾𝓈𝓀𝓎 𝒶𝓃𝒹 𝒸𝒾𝑔𝒶𝓇𝑒𝓉𝓉𝑒𝓈

-Anna Gray y... ¿Mark?

-Michael, Michael Gray- anoto aquellos nombres en su mente, lista para buscar cualquier pista que tranquilizara a la mujer frente a ella.

En un afán de hacer sentir bien a la contraria, hasta podría hacer un velorio más honorable para los hijos de Pol.

-¿no te gustaría a ti tener hijos algún día?- la pregunta no molesto a la judía, sin embargo no tenía una respuesta concreta aún.

-Tal vez, primero debería de encontrar a mi esposo ¿sabes? Después de eso podría pensar en tener descendencia- las leyes judías funcionaban así.

Si descubrían que Scarlett ya no era virgen, la repudiarían y mandarían a la calle solo por haber experimentado de joven, agradeció en parte aquellos años con Alfie afuera. Pudo descubrir el placer del éxtasis en su propia piel.

-¿quieres que te lea el futuro?- la pregunta le sorprendió, siendo incrédula con la revelación dudó- al menos te ayudaría a saber si tendrás hijos pronto.

Intento estar tranquila, teniendo en mente la duda de si sería confiable que le leyesen el futuro. Era raro por el hecho de que se lo había dicho directamente, desconociendo el lado brujo de Polly.

-¿puede ser después? No estoy segura- admitió moviendo la taza en círculos- aunque, ¿qué tendrías que tener?

-té, a quien te imaginas como tu esposo y el vestido de novia- observo los ojos juveniles, viendo en ellos la duda.

-bien, solo tengo dos de esas cosas- sonrió levantándose, preparándose para planear carreras con el líder- Gracias Pol, te prometo que cuando tenga a alguien en mente lo haré.

Avanzó por la tan conocida habitación, traspasando la puerta detrás de la gruesa cortina verde, viendo a hombres sacar cuentas, con lápiz en mano, otros contando monedas y unos cuantos más dejando que entren las personas.

-¡a Scar le toca hacer cuenta!- John grito al verla integrándose al ambiente- el mes anterior lo hizo Pol.

-pero si acabo de llegar- se excusó hasta llegar donde el mayor, quien arreglaba su cabello- ademas, no he visto a Arthur hacer cuentas, ¿eso por qué?

-si Arthur hace las cuentas vamos a tener números rojos en cada jodida apuesta- Tommy irrumpió, sabiendo que la fémina había llegado hace poco a Birmingham.

-aunque si alguien me enseñara podría aprender- se defendió el bigotudo- pero como ningún hijo de puta tiene la buena voluntad, no me ayudan.

El tono de víctima que empleó causó una sonrisa en los menores, John miró cómplice a Arthur, intercambiando una mirada que solo ellos lograron entender.

-Tom, la dulzura aquí presente dijo que ella quería hacer las cuentas contigo- comenzó, arreglándose el chaleco mientras hablaba- y yo, como buen hermano, le dije que tú estarías disponible.

Scar comenzó a reír cuando ni siquiera terminaba de hablar, negando ante la afirmación.

-si, y cuando me emborracho me quiero acostar contigo- aun con pudor soltó la frase, sus mejillas tiñéndose de un sutil rosa qué pasó inadvertido- John no quiere hacerlo, y eso que le toca, pero si me da un favor a cambio puedo hacer las cuentas y contar las libras que vengan.

-Scar, no confío en mi hermano, mejor que haga la mierda que le toca.

Thomas no deseaba estar viéndola a ella contar billetes en un silencio tenso, para ello tenía a Lizzie, follaban y después tenían unas cortas palabras que terminaban en él dándole fajos de billetes sin contar. Conocía a la judía, lo suficiente para saber que no era una puta, no la trataría igual que a Stark.