¿Hay Algún Título?

174 7 0
                                    

Ahora entiendo por qué la familiaridad al verte.

Comprendo el porqué tu aroma enamoraba mis fosas nasales.

Nuestro primer encuentro no fue a los 15 años sino a los 5. Cuando nuestra única meta era divertirnos, jugar y disfrutar bailando.

Cuando recordé nuestra niñez, las risas fueron tan contagiosas, tan alegres, puras y genuinas que sentí nuestra conexión en aquel instante.

La sensación de quererte para mí, abordó desde ahí, pero nos separaron y el vacío que dejaste fue inexplicable.

Por eso lucho con quedarme, insisto en mantenerte.

Eres la luz que alumbra los caminos en tinieblas.

El faro que guía en alta mar.

El que tiene mi amor hasta la eternidad.

Solo quédate y no te marches nunca más.

ESCRITOS PARA DESPEJAR LA MENTE. Where stories live. Discover now