Capítulo 8 (Facundo)

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Entro en el departamento porque no quiero decir nada, de lo que me pueda arrepentir después. Pero no puedo creer que se haga así la boluda. Pia sabe que estoy hasta los huevos metido con ella; y me jode que haga como que no pasa nada.

Me gustaría quedarme solo en este momento, pero no solo estoy con ella, sino que la tengo que llevar a la casa.

—Disculpame, no es para que te enojes. —la escucho que habla a mis espaldas.

Me doy la vuelta y la veo ahí parada tan hermosa. Me gustaría decirle tantas cosas. Pero ella prefiere que esto sea así y yo tengo que aceptar que entre nosotros no va a pasar nada. Por mas que me pese.

—No Pia. Simplemente estoy de mal humor por la culpa de tu hermana.

—Ya la conocés Facu, Luz es infumable y últimamente está peor que nunca.

—Ya lo sé. Pero te juro que me saca —le digo dándole la espalda nuevamente. Si bien no le estoy mintiendo, Luz me dejo sacado; mi enojo es otro.

—¿Te tomás una cerveza conmigo? ¿O preferís que vayamos? Debés estar cansado. Mejor terminamos de acomodar todo este lío y me llevas.

Lo último que quiero es que se vaya; pero cada vez se me hace más difícil estar con ella a solas. Pero cedo ante las ganas de estar con ella.

—Tomanos algo y después te llevo.

—Dale.

Juntamos en silencio todo lo que dejaron tirados los chicos. Se la ve pensativa y me gustaría saber qué es lo que la tiene tan triste. Porque no me creí ni un poquito lo del cansancio por la facultad.

Cuando esta todo en condiciones y ya no parece Kosovo, agarro una lata de cerveza y nos vamos a la terraza.

Nos sentamos uno al lado del otro, como lo hicimos toda la vida. Abro la lata y se la ofrezco preguntándole:

—¿Me vas a contar que es lo que te dijo Zoe que terminaste llorando?

—Facu, no quiero hablar de eso. No te enojes. Lo único que te voy a decir, es que no pasó nada malo. Ahora cambiemos de tema.

—Ok. Por lo visto no vamos a poder hablar de nada que nos incluyan directamente a los dos. Así que vamos a patear la pelota afuera de la cancha. ¿Cómo la ves la relación entre Zoe y Thiago? Yo vi algo raro.

Pia se queda en silencio por un momento y juro que me gustaría poder escuchar los pensamientos, aunque después me termine metiendo un tiro en la frente.

—Me parece que no le gustó mucho la idea de que este acá con vos. Puede ser que tengan posibilidades.

Me dice y se queda en silencio pensando. Luego, después de tomar un trago de cerveza, me pasa la lata diciéndome:

—Es que es un tema cuando se conocen de toda la vida. Están sus viejos... Hay que ver como son ellos. Imaginate lo que sería si en nuestro grupo pasar algo así... Sería una masacre.

Me la quedo mirando. ¿Es por eso que ella no quiere tener nada conmigo? ¿Por lo que puede pasar con el tío? Pensé que eso ya estaba superado, al menos, después que cumplió la mayoría de edad.

—Llegado el caso sus viejos se la van a tener que comer doblada. Si ellos dos están enamorados... Aparte convengamos que ya son grandes. No son dos nenes. —la pincho para ver qué es lo que me contesta.

—Sí, ya sé. Pero hay veces que los padres hacen tanta presión que cuesta dejar de lado todos esos mandamientos que te metieron en la cabeza toda la vida.

Tal para cual... Generación 2.0Where stories live. Discover now