Capítulo 5 (Pia)

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Por fin termina la última hora en la facultad. La carga horaria que estoy teniendo entre las materias que curso y las horas que tengo de residencia en el hospital, me están matando. Recién comienza la semana y ya estoy agotada.

—¿Vamos a comer algo? —me dice Majo mientras que caminamos hacia la puerta de nuestra libertad, aunque sea solo por un ratito.

—Dale. Tengo un hambre que me comería una vaca. —le contesto mirándola de reojo.

—¡Chicas, espérenme! —escucho la voz de Andrea. Cuando me doy vuelta la veo que viene corriendo.

—Perdoname, es tal el deseo de huir de acá, que no te esperé.

—Está bien, no hay drama. ¿Qué van a hacer ahora?

—Nos vamos a comer algo.

—Voy con ustedes.

—Dale. ¿Vamos al bar que esta a una cuadra de la facultad de derecho? Me encantan los tostados de ahí. —les digo y siento que se me cae la baba.

—A mí me da lo mismo. —dice Andrea. Majo asiente con la cabeza, para variar esta hablando por teléfono con el novio.

Caminamos tranquilas hasta el bar. Es un día hermoso y se presta para caminar bajo el sol.

Cuando llegamos al bar, desde la calle lo veo a Facu, sentado en una de las mesas del fondo con una rubia. Una punzada de celos me pincha el pecho. Respiro profundo. Esto es así porque vos quisiste. Esto me lo repito como un mantra desde hace más o menos cinco años.

Entro con las chicas haciendo que no lo vi. Pero no puedo conmigo misma, los ojos se me van hacia donde está sentado y para colmo me esta mirando. Así que con mi mejor sonrisa "Acme" lo saludo.

—Ahora vengo. —les digo a las chicas. Y me acerco a su mesa.

—¡Hola! ¡Qué casualidad! —le digo haciéndome la tonta. Luego miro a la rubia que está con él y la reconozco; es Zoe, la "amiga" según Facundo, cosa que dudo. Mirándola a Zoe le digo en forma casual—: Zoe ¿no? No sé si te acordás de mí, soy Pia amiga de Facu.

—Hola Pia. Obvio que me acuerdo. Es más, estábamos hablando de vos. —me dice y llama mi atención. ¿De que pueden estar hablando estos dos?

—Espero que estén hablando bien de mi... —les digo sonriéndoles. Tengo que disimular mi desagrado.

—Facu siempre habla bien de vos

—Esta bueno saberlo. Yo no siempre hablo bien de él. —digo en un intento de hacerme la chistosa. Pero la curiosidad es más grande que mi cuerpo, así que no me aguanto más y les pregunto—: ¿Puedo preguntar de que hablaban?

—¿Tenés un momento? —me dice Zoe

—Sí, esperame que les digo a las chicas y vuelvo. —le contesto más que intrigada, antes de salir disparada hacia la mesa en donde se acomodaron mis amigas.

Cuando me ven acercarme las dos con brillo en la mirada me dicen:

—¿Quién ese bomboncito? —les falta babearse. Y eso ya me jode.

—Es mi amigo y es muy gay.

—Jodeme que es gay. ¿Qué pasa con los tipos lindos?

—Ni idea, pero este es gay declarado desde que nació. —si me llega a escuchar me mata, me rio por dentro—. Me bancan un ratito, la amiga de él me quiere decir algo.

—Dale, te esperamos. ¿Estás segura que es gay? —me pregunta Andrea puchereando.

—Qué te puedo decir, está en pareja hace años con un negro enorme. Otro bombón más... La vida es injusta. Ahora vuelvo.

Tal para cual... Generación 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora