Capítulo 25

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Donghyuck quería tirarse de un puente.

Faltaban tres tristes y penosos días para que fuese la obra, pero Donghyuck sentía como si se acercara el fin del mundo. Por otro lado, Mark estaba ansioso, pero no especialmente por la obra.

—Mark, te estoy hablando a tí, no a la pared, tonto imbécil.

El nombrado reaccionó y le sonrió nervioso, pues había pensado mucho en las palabras del castaño.

—¿Qué tanto piensas?, pareciera que el tinte también te quemó las neuronas — Mark lo miró, abriendo la boca para hablar, pero luego la cerró y la volvió a abrir para hacer lo mismo otras cinco veces más.

—¡Ya habla!, que te quedas como tonto con la boca abierta para hablar pero no dices nada, me pone nervioso— dijo Taeil — Soy tu amigo, si tienes un problema yo te puedo ayudar.

Entonces Mark se decidió a hablar.

—¿Entonces debo decirle lo que siento a Hyuck?

Taeil lo miro con severas ganas de golpearlo, porque de verdad que le enojaba las preguntas que hacía. Hay cosas que son bastante obvias y no se preguntan.

—¿Eres tonto o qué?,¡es obvio que debes decirle! — señaló el castaño — Donghyuck no es adivina y probablemente no haga nada hasta que tu le des la señal, porque el claramente si sabe lo que siente, tonto.

—Oh.

—Si, "oh" — hizo comillas con sus dedos, mirando a Mark procesar la información.

—Tengo una idea y creo que es buena.

Taeil sonrió orgulloso y le dió palmaditas en su espalda. Al parecer sus charlas mientras tomaban jugos en cajas si que servían, porque Mark comenzaba a entender un poco más las cosas.

Ambos se dirigieron hasta el comedor, porque era la hora de almuerzo y más que nada, porque Donghyuck estaría ahí.

Caminaron rápidamente hacia el mesón para pedir el almuerzo, posteriormente acercándose a la mesa donde se encontraban los chicos que, al parecer, ya eran parte de su círculo de amigos. Todos comenzaban a relacionarse entre todos, bueno, excepto Johnny y Lucas, que el castaño ignoraba olímpicamente al peliazul, mientras que Lucas se esforzaba brutalmente para que al menos le dijese que el clima estaba bonito.

—Hoy hay repollo, me gusta el repollo — Johnny lo miró con una mueca de desagrado, pero volvió su vista al plato de alimentos otorgado por la institución.

—A mi también me gusta el repollo, sabe bien con limón — los ojos del alto se iluminaron, observando sonriente a Taeil, quien al parecer, también apreciaba al delicioso repollo.

—También pienso lo mismo — dijo Donghyuck, uniéndose a la conversación de los demás.

—El repollo es asqueroso, iugh.

Mark fue observado por todos, pero solo Johnny le sonrió con orgullo.

—Tu también eres asqueroso y no te digo nada, iugh — todos rieron frente al comentario del castaño, pero Mark solo lo miró con los ojos entre abiertos.

Aunque su mente estaba en Narnia y sus ojos posados en el de cabello esponjoso y rojizo.

"Adorable".

Donghyuck estaba masticando con una leve sonrisa el famoso repollo, con sus mejillitas llenas y labios abultados, viéndose la persona más preciosa a los ojos de Mark, quien sonreía mientras lo miraba enternecido.

—Deberías estar en un museo, sí.

—¿Qué? — preguntaron las demás voces de la mesa, incluyendo al menor, quien levantó su mirada sorprendido y curioso.

—A-Ah, yo me refería a... — comenzó a buscar miles de excusas para no quedar como idiota, aunque no creía que fuera del todo idiota pensar que Donghyuck era lindo.

Idiota era el que no lo pensaba.

—¿Qué? , no me digas que viste otro de tus programas de la tarde para ancianos — dijo Taeil, pero Mark solo sonrió y asintió haciendo bullas de "ajá, hm, sí, sí" — Hombre, te falta un poco salir, no quiero tener que aguantar otra de tus charlas acerca del porqué vamos a morir en no se cuantos años más, búscate una vida.

Se escucharon risotadas y algunas risitas, que claramente venían del menor de allí.

—Y pensar que las chicas se ilusionan contigo, pensando que fumas y sales a fiestas todos los días, pero solo eres un vagabundo que ve documentales comiendo cereal.

Mark lo miró de manera ofendida, pensando en qué momento Johnny se había tomado la confianza para hablarle así, al principio no lo quería ver ni en pintura, ahora hasta se tomaba la molestia de hablar con él e incluso insultarlo.

Donghyuck sonrió contento, pensando que sus hyungs comenzaban a llevarse bien.

—No me gustan los lugares con mucha gente, tampoco me gusta el cigarro, la ropa termina oliendo horrible.

Johnny lo miró y sonrió, pero volvió a hablar, porque hoy estaba de humor y eso significaba molestar a Mark.

—Ah, pero tu humor de mierda si que es verdad.

El rubio frunció su ceño, pero pronto todo desapareció cuando el moreno habló.

—Cuando lo conocí parecía un ogro —rió — No, sigue siendo un ogro, pero un ogros algo lindo.

Mark miró sus manos y sonrió con nostalgia.

Quizá si ese día los odiosos de sus compañeros de clases no le hubieran pedido ir a dejar sus porquerías, probablemente no habría conocido al lindo chico de labios abultados, que ahora ocupaba un pequeño espacio en su corazón.

Estaba nervioso.

El plan de Mark era contarle sus sentimientos de una manera romántica, pero la palabra romance y él difícilmente encajaban.

Pero esta vez, el canadiense tenía una gran idea, la cuál sería probablemente lo mejor que se le ocurriera en la vida.

—Mark, ¿te vas a comer el repollo? — preguntó Lucas, pero rápidamente lo interrumpió Taeil.

—No, pero me lo va a dar a mi, ¿cierto?

El rubio los miró y pensó en usar este momento para darse a lucir.

—Oh, se me adelantaron — el de hebras rojizas hizo un pequeño y adorable puchero, que Johnny Mark querían aplastar y tirar de sus mofletes.

Es mi momento.

—Si quieres puedes tenerlo — los ojos del menor se iluminaron y se volvieron pequeñitos, sonriendo para luego darle un abrazo a Mark, escondiéndose en su pecho y afiatando el contacto.

—Eres el mejor ogro Makku — el nombrado sonrió, mientras que gustoso le devolvía el abrazo.

—Aquí solo veo preferencia.

—Yo también lo creo, ya somos dos olvidados.

Así es como se pasaron el almuerzo, mirando a la no-pareja oficial, que parecían ignorarlos y estar feliz en su mundo de compartir repollo.

—🖇️—

Holi, AH, re tímida yo.

Volví y no después de tanto tiempo, wuU.

Este capítulo fue más relleno, pero quería poner como que todos eran amigos y felices, ay.

El otro capítulo empieza lo de la obra jujú. Igual quizá lo publicó mañana, ndeah.

Eso, tomen agua y ot23, xao, muak.

Casillero | Markhyuck Where stories live. Discover now