Titanic: La leyenda nunca muere

Sello de Muerte

Cuando fui recibido por Charlotte observé cómo llevaba puesto un encantador vestido color Azul, en lo personal no soy fanático de ese color pero admito que a ella le quedaba bastante encantador si así puedo decirlo, era obvio que pertenecía a Rosie pues un vestido de esa calidad destilaba su nombre por donde quiera que fuera. Cortésmente tome la mano de mi invitada e hice una ligera reverencia para ella y luego procedí a besarla en señal de saludo...

- " Buenas noches querida Charlotte " - luego de saludarla procedí a levantarme para quedar frente a ella.

- " Buenas noches Sir Alastor, luce muy elegante está noche " - me respondió ella con cortesía, su sonrisa estaba adornada con un encantador lápiz labial color vino tinto, su maquillaje hacía juego con su vestido, parecía una princesa al mero estilo victoriano.

- " Te lo agradezco querida, tu te vez como toda una damisela de la realeza " -.

- " Sir Alastor por favor no diga eso " - me respondió un tanto sonrojada y modesta bastante en realidad.

- " Lo digo de verdad querida, tus vestiduras te hacen ver muy elegante, diría que también encantadora pero si me permites decirlo ya te veías encantadora mucho antes de vestirte así " - oh diablos, no sé porque dije eso creo que no lo pensé, efectivamente no lo pensé y me estoy asustando de estas palabras.

- " Es usted todo un caballero con las damas Sir Alastor, agradezco su cumplido " - si en otras ocasiones note a Charlotte ruborizada, en esta definitivamente ni un tomate podría ganarle.

- " Es un placer querida, Vamos? " - pregunté ofreciéndole mi brazo solo quiero que está incomodidad en el estómago salga de mí.

- " Por supuesto Sir Alastor " - me respondió tomando mi brazo, pude ver como Rosie nos observaba desde adentro del cuarto, esto sin duda será un futuro tema de conversación lo presiento.

Mientras caminábamos por los pasillos del barco dirigiéndonos al restaurante el cual estaría hoy exclusivamente reservado para la Orden Suprema nos topamos con Valentino, parecía que me estaba buscando por su mirada de alivio en cuanto me vio, sin embargo ese alivio se acabó cuando me acerque más a él...

- " Le avisaste sobre la reunión Val? " - le pregunté serio al enorme hombre que se encontraba frente a nosotros, cuando Charlotte lo vio pude sentir como se aferró a aún más a mi brazo, admito que eso sí me pareció muy tierno como si encontrará seguridad en mí.

- " Sí señor " - me respondió, se veía muy nervioso y a la vez un poco vulgar para la ocasión sin embargo siendo Valentino no podía esperar menos, a diferencia de otras veces esta vez llevaba un Smoking con estampado de leopardo unos pantalones extremadamente ajustados y como siempre sus estúpidas gafas en forma de corazón; este tipo realmente es extraño.

- " Y que te dijo Val? " - mi sonrisa creció pues sabía que definitivamente él no traía buenas noticias, su expresión lo decía todo y guardo un largo silencio - " que sucede Valentino? Acaso te comió la lengua el gato? " -.

- " No señor " - respondió seco.

- " Bien entonces te preguntaré de nuevo, ¿Que te dijo? " -.

- " Bueno él no podrá asistir señor, asegurá que se enfermó gravemente del estómago y bueno no quiere incomodar a todos los demás con sus quejas " -.

- " Valentino me crees idiota? " - estaba empezando a perder la paciencia pero pronto me percaté que iba con Charlotte la cual no dudó en apaciguar mi irá

- " Sir Alastor por favor cálmese, no vale la pena molestarse en una noche tan bella como está " - pronto ella tomo mis manos y me miró a los ojos, mi corazón latió rápido y su mirada me transmitió tranquilidad.