Titanic: La leyenda nunca muere

Southampton (Primera Parte)

La apacible brisa del viento podía sentirse en aquella mañana del 10 de Abril de 1,912 un año en el que tendría un pequeño viaje a New York Estados Unidos. Las mantas color escarlata cubrían mi cuerpo semidesnudo mientras permanecía en un sueño profundo, sería mi último recuerdo de aquella preciosa habitación en mucho tiempo.

Realmente Southampton era una ciudad bastante apacible comparada con otros de los lugares en donde eh estado está es sin duda una de mis favoritas. El índice de mortalidad no es muy alto (por el momento) y la criminalidad no va más allá de pequeños robos y estafas entre rufianes, sin embargo, al ser miembro de la Nobleza Francesa y un reconocido locutor e inversionista en muchas partes de Europa y América, mi deber es viajar a diferentes partes del mundo para poder buscar nuevas oportunidades y expandir la ligera fortuna heredada por mis padres. En efecto esta rutina es agotadora y mi única forma de relajarme a sido la cacería de ciervos (a la cual por cierto falte este año debido a mi trabajo) y mi segmento en la radio famosamente conocido como "The Radio Demon/El Demonio de la Radio" esto debido a mi carismática forma de hablar y mi increíble voz.

Pero no todo es tranquilidad en esta ciudad, pues a pesar de todo este lugar al igual que muchas otras partes del mundo se a visto envuelta en una pequeña crisis económica. Yo jamás eh tenido que preocuparme por mi economía pues me encuentro en una posición social bastante favorable comparado con otros nobles claro, y dadas las circunstancias me vi interesado en ser inversionista de la compañía naviera "White Star Line" la cual en ese momento era dirigida por Bruce Ismay y a la vez era la segunda más famosa en hacer viajes de Europa hacia América.

Al haber formado parte de la compañía durante tres largos años entable una pequeña amistad con el señor Ismay el cual no dudó en hacerme un reconocido miembro inversionista de la compañía pasado un tiempo. Y poco después se me hizo saber sobre un proyecto de tres embarcaciones que viajarían hacia New York en unos cuantos años, entre ellos el que más destacaba era uno llamado "Titanic" el cual estaba previsto para ser lo último en comodidad y lujo para los pasajeros. A su vez estaba previsto que fuera el más grande del mundo al terminar su construcción. Sería diseñado por el Ingeniero en jefe "Thomas Andrews" y comandado por el capitán "Edward Smith" el cual también sería su último viaje pues planeaba retirarse después de este.

Efectivamente al verme en la obligación de expandir mis horizontes; acepte la invitación de Ismay y Andrews a formar parte del viaje, tenía el presentimiento de que algo malo pasaría pero decidí restarle importancia y tratar de relajarme en mi profundo descanso.

Mi paz no duró mucho pues escuché como alguien llamaba insistente a mi puerta, sin poder hacer nada más procedí a colocarme una camisa de dormir rojo satén junto con un pantalón de pijama del mismo color para después levantarme a recibir a mi inesperada visita...

- " Voy en un momento, por favor esperé " - respondí antes de abrir la puerta.

Cuando por fin llegue supe de quién se trataba, una elegante dama de cabello corto color rubio; ojos verdes y tez clara, portaba un vestido color carmín y un elegante sombrero a tono, era mi gran amiga y compañera Rosie; dueña de "El Emporio de Rosie" el emporio más famoso de toda Europa e incluso tenía una sede en New York. Ella sería mi acompañante en este viaje pues también debía ir a revisar cómo iban sus finanzas en aquella ciudad...

- " Al que gusto verte querido amigo " - se quedó mirando momentáneamente mis ropajes pues no parecía que irá vestido así a dicho viaje - " No me digas que irás así? De haber sabido que ahora el Demonio de la Radio se prostituía te hubiese confeccionado un traje desde antes " - obviamente yo sabía que lo decía en tono de burla.

- " Ha! No " - le respondí sarcástico y un poco divertido pues ya sabía cómo era su forma tan absurda de bromear - " Iré a prepararme de inmediato, si gustas puedes pasar y esperarme en la sala querida ".