Ciega

237 1 0
                                    


Buenas, si esto es nuevo, nos estamos viendo devuelta muy pronto, pero bueno ya esta acá un nuevo cuento, que muy bien no sé que etiqueta le pondría diría que es algo de suspenso, con un toque de locura. Asique solo pido que lo disfruten.

Besos.

Muri.

Como empezar esta pequeña historia.

Me llamo Brina, y asesine a una persona.

HORAS DESPUES.

- ¡Amor ya está la comida! – Hoy era un día hermoso, era viernes y por la mañana deslumbra el sol con su calor. Me encantaba estas mañanas, era hermosas vistas al cual disfrutar, esos días así te daban ánimos de hacer todo.

-Ahí bajo linda. – Mi perfecto marido me hablaba desde arriba, bueno, en si no era mi marida aún. Pero mi prometido y yo concordamos en casarnos en diciembre después de navidad, pero no antes de año nuevo, en esas fechas estaría el hermoso verano. Y él sabía que me encantaba esa estación.

-Bri, linda hoy saldré un poco tarde del trabajo, todavía no convencimos a los socios de aceptar el trato. Además, quiero adelantar trabajo así para la fecha de nuestra luna de miel estaremos los dos juntos. – Ahí venia mi futuro esposo, a besarme con un corto beso, éramos tan perfectos juntos, habíamos estado destinados a estar juntos.

Christopher y yo, nos conocíamos desde adolescentes, él es mi primer amor y siempre lo va a ser. Es la única persona que ame en toda mi vida. Es increíble como los dos, a pesar de todo lo que pasamos nos fuimos eligiendo mutuamente.

Desde muy chicos estamos juntos, que yo recuerde, desde los 17 empezamos a salir y en ese momento no nos separamos nunca más.

-Este perfecto amor, sabes que adoro que hagas esto por nosotros – Estaba tan feliz, que radiaba de alegría, todo encajaba. El día, el sol, el calor, yo y mi Christopher.

-Si, linda ya me tengo que ir, pero espero que pases un buen día Bri. – Chris ya se iba como siempre sin tocar la comida, pero bueno él era así de apurado con el trabajo, siempre hacia lo mejor que podía para que a nosotros no nos falte nada.

-Listo amor, te espero en la noche. – Lo despedí con un beso y con una sonrisa tan perfecta, toda mi vida era perfecta estando junto a él.

Estaba tan enamorada de Chris que no podía más, esa sensación que me da el, es única, nunca en la vida volvería a sentirme como me siento con mi prometido.

Tanto que me encantaba quería tener todo perfecto, tener una casa hermosa, tener el mejor aspecto solo para él, en el futuro tener hijos perfectos solo con él, después envejecer con él y tener nietos juntos.

Era todo con él o sino no era así, no quería nada entonces.

Fui hasta la lavandería a ver si la ropa ya estaba para colgarla, junté toda la ropa que tenía y empecé a colgarla. Note que una camisa blanca de mi Chris tenía una notable mancha roja, asique empecé a tocarla y se sentía como si fuera espesa, y ahí me di cuenta de que ya sabía que era.

Nancy.

Mierda devuelta ella, Chris devuelta la fue a visitar, pensé que esa etapa había quedado ya en el pasado, pero se ve que todavía la seguía viendo.

Me molestaba un poco que mi prometido tenía una amante, pero eso había sucedido hace menos de seis meses, pero no le iba a ser reclamado. Y menos con el miedo de que el me deje por ella.

Muchas veces hable de todo esto con Chris sin levantarle la voz, ni tampoco diciéndole que la dejara, porque no quería darle un ultimátum por el miedo a que eligiera a esa mujer de secretaria barata.

Cuentos cortosWhere stories live. Discover now