a girl?! | 3rd miya

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volleyball club de inarizaki

Luego de un par de papeleos, Ikamu logró quedar en el club masculino de Inarizaki, como jugadora.
A sus hermanos los colocaron en las posiciones que deseaban, y a ella la querían hacer libero puesto que no tenía una posición definitiva, cosa que se negó rotundamente.

Bien le gustaba recibir y, hay que decir que lo hacía bastante bien, también quería saltar un poco más. Así, quedando como bloqueadora central de banca.

Que haya una mujer, y no sea mánager, en un equipo masculino, no era nada normal, Ikamu lo sabía y estaba completamente preparada para las caras de sorpresa de sus nuevos compañeros.

Kita Shinsuke era el que mostraba más calma ante la fémina, y eso le agradaba bastante a ella, haciendo que cada se veían la Miya lo saludaba con una gran sonrisa. Esto llevó a que sus hermanos la cargaran con "a Kamu-nee le gusta Kita-san" y claro, no iba a negar cierta atracción hacia el mayor.

Luego de unos meses todos estaban amigados entre sí, y la relación entre Kita y la Miya mayor se empezó a rumorear, puesto que el chico solía sonreír más con ella, y la chica lo abrazaba seguido. Aunque Ikamu abrazaba a todos cuando estaba algo cansada.

Eran solo mejores amigos, así que desmintieron eso solamente con el equipo, a pedido de ambos. ¿Qué les importa su relación a gente no cercana?

Poco después, los de tercer año se retiraron y con eso; remodelación de posiciones, estrategias y número.
En cuanto llamaron al nuevo número 1, Ikamu se emocionó mucho antes que él mismo, llevando sus manos a la boca para ahogar los llantos, sus ojos no dejaron soltar lágrimas. Sabia mejor que nadie lo que un simple número y labor significa para Shinsuke.

Kita se sentó abrazando su uniforme, para luego llorar, sorprendiendo a los demás. Lo único que esperaba en ese momento era el abrazo de su amiga, y así fue, Ikamu se le lanzó igual de emocionada.

— K-kita-san...— Susurró con una sonrisa, cual no se vió pero el chico se la pudo imaginar.

La fémina del equipo recibió el número 9 con asombro. Sorprendida de poder jugar con un equipo tan lindo.