𝐺𝑖𝑙𝑖𝑝𝑜𝑙𝑙𝑎𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜

18

Horacio soltó un pequeño grito de emoción tomando por sorpresa a Gustabo, no sabía que era observado por este y la verdad le sorprendió o más bien asusto bastante el saber que su mejor amigo estaba pendiente a lo que hacia.

⎯¡Joder! Mira el abuelo, va enserio contigo ⎯Horacio tenía una enorme sonrisa dibujada en su rostro y Gustabo moría de la vergüenza.

⎯¿Que se supone que haré? No pienso ser cliché y vestirme elegante solo para salir con el ⎯Gustabo estaba bastante preocupado.

⎯Necesitamos hablar más tranquilos Gustabo, no me haz dicho bien que sientes por el y ahora de la nada van a una cita.

El rubio paso sus manos por su cabello alborotandolo, llamó la atención de el de la cresta de inmediato.

⎯No me importa decirlo justo acá y ahora, pero yo creí que solo me gustaba, entonces comencé a darme cuenta de algunas cosas y- ⎯Se quedo en silencio ya que ni el mismo podía procesar la información, amaba a Jack Conway.

Horacio solo se mantenía en silencio esperando que Gustabo siguiera con aquella explicación, pero luego noto todo, noto la felicidad confusa que sentía Gustabo, la misma que sintió el por Volkov. (...)

⎯Usted me esta jodiendo ¿Y a donde piensa llevar a Gustabo? ⎯Viktor estaba verdaderamente sorprendido.

Este jamás pensó en que su jefe se llegaría a fijar en un hombre, más bien lo veía como alguien tal vez homofóbico, pero esto de verlo a los pies de un completo imbecil lo deja completamente sorprendido.
Y Jack Conway por su parte no sabía a donde invitar a Gustabo, sabía que en un lugar elegante haría que Gustabo se espantara un poco, ya que no era de ese estilo, por así decirlo.

⎯Gustabo es alguien... alegre, bastante poco sutil, nada refinado ⎯Soltó una pequeña risa al recordar cada gilipolles que había hecho aquel chico. ⎯Es alguien que- ¡Solo le surgen ideas! Y las hace, llama la atención en cualquier lugar con sus estupideces, joder, es tan diferente a mi.

No podía evitar el sonreír al pensar en aquel chico tan carismático.
Volkov solo debía procesar la información, no se oponía, simplemente difícil de procesar el ver a tu jefe a los pies de un chico que hace un par de meses se la pasaba en comisaría arrestado.
Entonces una duda surgió en la cabeza de ambos, ¿Desde cuando estaba así por Gustabo? (...)

La tarde fue bastante lenta.
Por parte Gustabo; simplemente rondas, paso todo el día dando vueltas a la ciudad, rondas, como todos los días de trabajo laboral.
Surgían robos de vehículos, Gustabo y Horacio no dudaban en ir, la mayoría eran éxitos, completos éxitos, ambos se sentian bastantes felices por aquello, pero de todas formas una sensación de inquietud aprecia en Gustabo de vez en cuando, estaba nervioso, bastante nervioso.

Jack Conway, el gran Superintendente, nadie podría creer que se paso todo el maldito día buscando lugares extravagantes para llevar a Gustabo.
Se estaba comenzando rendir, ya que quería impresionar a el rubio pero no sabía a donde llevarlo.
Tardó bastante, pero un consejo por parte de Volkov le ayudo bastante.

⎯Muéstrale como eres, me refiero a lo que te gusta, que eres un viejo que le gusta lo elegante, no estaría mal llevarlo a esos restaurantes pasados a billetes, así no lo engañas intentando llevarlo a un lugar que no te represente ⎯Esto lo dijo Volkov al notar la desesperación por parte de el mayor.

Jack en serio valoró aquello, ya que en parte tenía razón. (...)

Tardó demasiado en buscar una hora para poder pasar a uno de los mejores restaurantes de Los Santos, pero de todas formas lo logró ya que queria impresionar completamente a el menor.

Dentro de poco Jack iría a la casa de Gustabo, pasaría a buscarle.
En estos momentos Gustabo se encontraba tirado en su cama mientras Horacio elegía la ropa que se pondria su mejor amigo para la "cita", ya que el mayor al llegar a casa simplemente tomo si típica casaca o campera roja para ir, cosa que ofendió bastante a el de la cresta, el cuál lleva moda escrita en la frente.

⎯Ponte esto, guapo ⎯Le lanzó la ropa junto a los zapatos. ⎯No me interesa que no te guste ⎯Dijo antes de que Gustabo se quejara ⎯Va acorde de el abuelo y es perfecto para lo que sea.

Gustabo soltó una risa y comenzó a quitarse la ropa para vestirse. (...)

La puesta fue tocada con suavidad, tanto Gustabo como Horacio entraron en pánico, Gustabo ya estaba vestido y Horacio debió haberse ido hace cinco minutos.

⎯¡Suerte! ⎯Grito el mejor amigo de el rubio para luego salir por la ventana y correr por el patio trasero.

Gustabo solto una fuerte risa al ver como su mejor amigo intentaba saltar la reja de madera y caía hacia el otro lado en el intento.