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Gustabo reía en la parte trasera de aquel patrulla, pues iban tocándole los cojones a Conway, hoy era el dia de entrenar, no sabían a que lugar irían y sinceramente, Gustabo estaba algo cansado, ya que no habia dormido bien, la preocupación por Jack lo consumía, al igual que el fuego a un cigarro.
En el momento que pararon la mirada de Horacio se iluminó, era la playa, Horacio amaba la playa. Conway bajo y fue seguido por esos dos hombres con mentalidad de niños.

⎯Bien, nenas, hemos llegado.

⎯Papu, amo la playa ⎯Dijo el de cresta mientras miraba a todos lados con emoción.

⎯Bien, bien ⎯Dijo Conway fingiendo desinterés.

No pasaron ni dos minutos y el Super intendente los tenia haciendo flexiones de brazos, algo que apenas podían hacer, pero al cabo de un rato ya habían completado doscientas.

⎯¿Con que iban al gimnasio nenas?

⎯Claro, solo a comprar comida, pero vamos ⎯Comento Gustabo vacilando a Conway.

Jack sonrío levemente el oir la broma de Gustabo, pero rápidamente esa sonrisa desapareció y volvió a aquel semblante serio.
El entrenamiento siguió, quería sacar lo mejor de ellos, ya llevaban Tres horas en la playa, con el sol pegando fuerte.

⎯Bien nenas, descansarán diez minutos. ⎯Conway tuvo piedad de ellos al parecer.

⎯Mierda, me deje el agua en el Z ⎯Dijo Horacio mirando a Gustabo con una pequeña sonrisa.

⎯No iré, ve tu ⎯Le respondió Gustabo, haciendo que el de la cresta suspirara y comenzara a caminar hacia el Z.

Apenas Horacio se fue Gustabo miro a Conway, el cual apreciaba el mar.

⎯Ey, Papu, ¿le gusta la playa? ⎯Preguntó el joven presente de forma amigable.

⎯No, odio la arena, es incomoda ⎯Solto el mayor dejando sorprendido a Gustabo el cual no esperaba una respuesta.

⎯¿Arena en el trasero? Muy incómoda ⎯Dijo en forma de broma el chico, pero esa broma no le causo gracia a Jack, haciendo que soltara un suspiro.

⎯¿Por que suspiras capullo?, ¿te molesta que sea el único que no sigue tu rollo?

⎯No, no me molesta Conway, solo pienso que es difícil hacerlo sonreír

Eso capto la atención de Jack, el cual de la nada se sentó junto a Gustabo en la arena, sin dejar de mirar el mar, Conway se preguntaba el por que habia tomado cariño a dos capullos de forma rapida, era una perdida de tiempo, pero no lo pudo evitar.

⎯No me gustan tus bromas, capullo.

⎯Pero la de Twittero enojado le encantó.

⎯Tal vez... ⎯Ambos se respondían de forma rapida, sin mirarse, con la mirada fija en el mar.

Por un momento ambos olvidaron que estaban entrenando en la playa, que habia alguien más en camino, por un segundo eran solo ellos hablando de cosas sin sentido, respondiendo sin pensar y Conway, se sentía bien de esa forma.

⎯¿Por que lo hace Conway?

⎯¿El que? ⎯Contesto Jack a Gustabo.

⎯El entrenarnos de esta manera, de... ¿preocuparse? Por que aprendamos

⎯No lo hago por ustedes capullos ⎯Mentia, claro que lo hacia por ellos ⎯Solo no quiero inútiles en la maya.

⎯¿Usted piensa que soy un inútil? ⎯Conway sentia que Gustabo contraatacaba a sus palabras.

⎯Desde el primer momento que entraste a mi despacho lo pienso, pero jamás pensé que fueras tan inútil ⎯Dijo de forma calmada, no eran gritos, era una voz suave.

La vista de Gustabo bajo levemente, encontrando la mano de Conway en la arena, nuevamente subió y vio su rostro, el rostro de el hombre que los protegía de forma sutil, sin que nadie lo notará.

"¿Si digo que te necesito?
¿Diras que me necesitas?"

El rostro de aquel hombre era lindo, eso pensó Gustabo, al parecer nunca lo había visto de forma detenida, jamás le había prestado la atención que le esta dando ahora.
Por un segundo sus miradas se conectaron, Conway iba a mirarlo igualmente, pero noto que sus miradas chocarian y la evitó.

⎯¿Le molesta la arena en los dedos? ⎯preguntó Gustabo, el cual vio las manos de Conway, sus manos apoyadas en la arena como queriendo apretarla.

Negó con la cabeza, fue lo único que hizo Jack y esta vez se atrevio a mirar a Gustabo, en esos momento ambos se encontraban confusos, ambos estaban con el corazón alterado, sin saber que hacer, sin poder mirarse a los ojos, experimentando algo raro, un sentimiento raro que iba de uno hacia el otro y de otro hacia uno.
Conway rio levemente, estaba extrañado, no sabía por que se sentía de esa manera.

⎯Jack... su risa es ⎯Y Gustabo fue interrumpido por un grito que venia de atras, Horacio había vuelto con el agua.

Conway se levanto de forma tranquila, no quería verse alterado.

⎯Nos vamos ⎯Demando el hombre a lo que ambos chicos aceptaron, aunque a Horacio no le hizo gracia.

⎯O sea, ¿Fui hasta el Z por agua para solo irnos y ya?

⎯Si, capullo y por cierto, se duchan y van a mi despachó, ¿entendido?.

Ambos chicos asintieron y fueron rápidamente dejados en el departamento de Horacio, no hablaron en todo el camino, Horacio hacia uno que otro comentario, pero no recibia respuesta de Gustabo, Gustabo se encontraba confundido por la charla sin sentido que tuvo con Conway, ¿Acaso iba a decirle que su risa era linda? Gustabo iba a perder la cabeza.
Al llegar al departamento no tardaron nada en darse una ducha, Gustabo seguía confundido.

Jack estaba sentado en su despacho, ya estaba limpio, sin sudor, con su traje, pero confundido, su corazón saltaba por su pecho, estaba ¿feliz? De ver a Gustabo, ni siquiera sabia el por que los cito a su despacho, ¿Tal vez solo quería ver a Gustabo? En este momento estaba experimentando un montón de sentimientos confusos a el chico, Conway simplemente pensaba que era un cariño protector el que le tenia, pero entonces ¿por que disfruto pasar esos minutos en la playa con el?, ¿por que sintió la necesidad de tomar su mano y solo se conformó con apretar la arena?
Lo que Conway no quería, era meter a esos dos chicos en sus problemas, sobre todo a Gustabo, no quería que el se involucrara en ese tipo de asuntos de vida o muerte, no soportaría verlo de esa forma.
¿Acaso el era homosexual? Eso se cruzó por su mente, haciendo que llevara sus manos a su cabello tirandolos levemente, el no era homosexual como para fijarse en otro hombre, el juro no volver a amar a otra mujer en su vida y de la nada se le cruzo Gustabo, rompiendo sus reglas, sus promesas, destrozando su semblante serio.
¿Acaso se esta enamorando de un hombre? No.

𝐺𝑖𝑙𝑖𝑝𝑜𝑙𝑙𝑎𝑠 - 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎𝑏𝑜 Where stories live. Discover now