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Felipe

Este beso es diferente a cualquier otro que haya (o me hayan) dado. Un beso cargado de ternura y lujuria. Introduzco mi lengua en su boca para que se conozcan: hola, soy la lengua de Felipe. Hola soy la lengua de Christian. Uy que pequeñita... si, eso es lo que pienso cuando estoy dando un beso con lengua. Nos separamos unos segundos para recuperar el aliento, nos miramos y sonreimos. Chris está sonrojado.

-¿Te gustó Felipe?- dice Chris. Pregunta estúpida... ¿Si me gustó? Me encantó. Quiero más de ti. Este beso me confirmó lo que estaba sospechando hace un tiempo... Chris me gustas. Debería decirle todo eso, pero solo dije:

-Si, me gustó Chris.

-Entonces sigamos.

-¿No nos interrumpirá Frank?

-¿No nos interrumpirá Marcos?

-Aprovechemos mientras podamos- Chris se muerde los labios y no puedo más, tomo su cara y lo vuelvo a acercar a la mia, mi lengua se introduce en su boca... Christian no se opone en nada. Estoy duro, me duele. Desabrocho mis pantalones para que mi amigo respire, Chris mira mi miembro y se queda ensimismado.

-¿Quieres tocarlo?- le pregunto, quiero que me diga que si, dime que si.

-¿Puedo?

-Si.

-No quiero- Maldito.

-Chris tu también estás duro.

Comienzo a quitar los botones de su pantalón, hazlo rápido me susurra. Agarro su miembro y lo sobo por sobre su ropa interior, los gemidos de Chris son tan tiernos... suspira cada vez que toco la punta. Está bien dotado... pero no tanto como yo ¡Ja!

-¿No me la tocarás?- le digo. Él me mira a los ojos y se muerde los labios, se acerca a mi oreja y me susurra:

-quiero tocarlo pero me asusta- Dios es tan tierno, tomo su mano y lo guio hacia mi polla. Sus dedos tamborilean sobre mi ropa interior, con indecisión- Felipe, si me tocas tan rápido, voy a acabar.

-¿Tan rápido?

-Llevo mucho tiempo sin masturbarme.

-Hoy termina esa abstinencia.

Tomo su miembro y apreto su cabeza, gime con fuerza y se apoya en mis piernas. Chris me mira, comienza a masajear mis muslos. Tocame por favor pienso. Dejo de tocar su pene.

-¿Qué pasó?- me mira asustado.

-No te tocaré si tu no me tocas.

Chris agarra con una de sus manos mi cara y la otra la posa sobre mi paquete.

-Me encantan tus pucheros, son excitantes. Quitate los zapatos y acomodemonos en la cama- ambos nos sentamos apoyandonos de nuestras rodillas, con los pantalones en los tobillos, tomamos el pene del otro y comenzamos a masturbarnos. Es una sensación completamente diferente a masturbarse solo, sentir cómo Chris sacude mi erección es mucho mas excitante.

-Felipe voy a acabar.

-Hazlo, quiero verte.

-Pero mancharé el cubre-cama.

-No te preocupes por eso ahora Chris. Yo también estoy por acabar.

-Acabemos juntos.

-Ok.

Nuestros gemidos se sincronizan al igual que nuestras corridas, ambos quedamos con las piernas y parte de la polera manchadas. Satisfacción, es lo que siento ahora... eso y mi corazón que va a mil por hora.

Atrapado con el demonioWhere stories live. Discover now