The owl house: historias no contadas [Lumity]

13. El intento de Amity. Segunda parte.

Más tarde, después de terminar de comer, Willow sabía que tenía que irse con Gus de alguna manera, para dejar así a Amity a solas con Luz. No era lo mismo que aceptar una cita, pero al menos ellos no estarían en medio para hacer nada.

—Esto… chicos, tengo que irme.

—¿De verdad? ¿Tan pronto? —preguntó Luz algo decepcionada— ¿Es que ocurre algo?

—No, no, no ocurre nada. Es solo que me he acordado de que tenía que hacer algo —dijo mientras se levantaba de la silla—, y Gus me prometió que me iba a ayudar —concluyó, agarrando el brazo del chico.

—¿Yo?

—Lo prometiste, Gus.

—No lo recuerdo…

—¡Lo prometiste y punto! ¡Porque lo digo yo! —se puso un tanto agresiva.

—Vale, vale… ¿Y qué tengo que hacer?

—Te lo explicaré después.

—¡Oh! Yo quiero ayudar —dijo Luz—. ¿Puedo? No sé lo que es, pero yo ayudo en lo que sea.

—¡No!... No hace falta. Con Gus basta. Tú quédate aquí con Amity y seguid disfrutando de la quedada… a solas.

Luz giró la cabeza hacia Amity y la miró con una sonrisa.

—Vale.

Amity se sonrojó y abrió los ojos como platos, al darse cuenta de lo que había hecho Willow.

—Adiós, chicas —dijeron los dos, despidiéndose de ellas con la mano.

Luz volvió a mirar a Amity.

—Bueno, ¿qué te gustaría hacer ahora que nos hemos quedado solas?

—Ah, ¿yo? Pues… no sé… me pilla un tanto desprevenida —le respondió, nerviosa—. Podemos hacer lo que tú quieras.

—Mmm… deja que piense… ¡Ya sé! ¿Qué te parece si vamos a casa de Eda y nos ponemos a leer juntas? ¡Me encanta que hagamos eso!

—Sí, claro. Podemos hacer eso si es lo que quieres… a mí también me encanta —le dijo mientras se le ruborizaban las mejillas.

—¡Genial! Recogemos esto y nos vamos.
 

Una vez en casa de Eda, ambas se pusieron a leer uno de los libros de las aventuras de Azura. Amity realmente no le estaba haciendo mucho caso a la lectura, porque en realidad estaba pensando en qué era lo que iba a hacer con Luz. Quería confesarle todos sus sentimientos, pero a penas era capaz de usar sus palabras cuando la tenía cerca. 
Más tarde, se cansaron de leer, así que Luz comenzó a dibujar. Ambas estaban tumbadas boca abajo en el suelo, sobre una colcha. Amity se percató de lo cerca que estaba de Luz de que sus manos se estaban rozando. Ahí fue cuando se dio cuenta de que, lo único que podía hacer para llamar la atención de la chica era besándola. No sabía cómo iba a salir aquello, pero tenía que intentarlo, o nunca lo averiguaría.

Justo en ese instante, Luz se giró hacia ella y tuvieron sus rostros extremadamente cerca. Ambas podían notar el cálido aliento de la otra. Amity sabía que aquella era su ocasión, que tenía que lanzarse, pero no pudo, porque de repente apareció Hooty, que se colocó hábilmente entre las dos, interrumpiendo el momento.

—¡Hoot, hoot!

Esto cabreó a Amity, que golpeó a Hooty.

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—¡No, Amity!

—¡Me tiene harta que todo el mundo me interrumpa cuando quiero hacer algo importante!

—¿Qué es lo que quieres hacer? —preguntó Luz con curiosidad.

Amity detuvo su enfado y se quedó paralizada. Ahora sí que no tenía salidas, tenía que decir la verdad o inventar una mentira que sirviera como excusa, lo cual era inviable. Tuvo que armarse de valor, y contarlo todo.

—Está bien, Luz… tengo algo que decir y voy a intentar ser lo más clara posible… Espero que nadie me vuelva a interrumpir.

Hizo una pausa y suspiró, iba a soltarlo de golpe.

—Yo… tengo sentimientos por ti, y los tengo desde hace mucho tiempo. ¡Me gustas!

—Oh, Amity… ¡Eso que has dicho es muy adorable! ¡Gracias! ¡Tú también me gustas!

—¿En serio? —preguntó mientras notaba cómo se le hacía un nudo en el estómago y le temblaban las piernas. Se estaba llenando de ilusiones.

—Claro, eres una de las mejores amigas que he tenido nunca.

Eso enfadó a Amity.

—¡No! ¡Quiero decir que tengo sentimientos hacia ti!

—Yo también tengo buenos sentimientos por ti.

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Amity no podía más, aquello era desesperante.

—Mira, ¿sabes qué? Mejor olvídalo, que se quede así.

—¿Estás enfadada? ——

—¿Yo? No, no, qué va. Sigamos dibujando.