Bajo la luna (Parte 1)

1.9K 122 11
                                    

Y entonces la ví, su silueta iluminada por la tenue luz de la luna. Cada curva de su cuerpo me era cada vez más atractiva, me perdí totalmente hasta que un chapuzón de agua fría llegó a mi cara.

— ¡Ahhh!

— ¡Te dije que no me vieras! — Gritó Serena, agachándose para cubrir su cuerpo.

— Per... perdón, es que no creí que fueras a atreverte.

Serena me miró y saco la lengua.
— Iba a hacerlo, pero ahora ya no tengo ganas.
Ella me volvió a lanzar agua, provocando que me cubriera el rostro, momento que aprovecho para salir del lago.

Me quedé dentro del lago un par de minutos esperando la remota posibilidad de que regresará, pero no hubo rastro de ella.

— ¡Diablos, se fue! — Dije en voz alta, apresurandome a salir del lago pero para sorpresa mía, ella estaba recostada en el pasto.

— ¿Alguna vez te has detenido a observar la luna? — Preguntó ella, señalando al cielo.

— No que recuerde. — Respondí, mientras me sentaba cerca de ella.

— Yo si — Respondió Serena con un tono nostálgico.— Los primeros meses de tu partida observaba la luna hasta quedar dormida, teniendo la esperanza que tú igual la observarás conmigo.

— Serena, ahorita en Kanto ya salió el sol.

Serena se sentó de golpe y me dirigió una mirada llena de enojo, seguido de un pellizco en mis brazos.

— ¡Ya lo sé! Me enteré un par de meses después.

El silencio se apoderó del momento, hasta que su tierna risa lleno el ambiente.

— Deberías quitarte la sudadera húmeda o te vas a resfriar. — Comentó a la par que volvía a recostarse sobre el pasto. — Nunca fuiste bueno para ver las situaciones entre los dos. — Agregó con una risa burlona.

— ¿Qué quieres decir? — Pregunté quitándome mi sudadera y playera.

— Nada, ya arruinaste mi momento cursi. Pero llendo al grano, quiero preguntarte algo, ¿Qué pasará entre los dos? ¿Tomarás tus cosas y te perderé el rastro? Ó...
Guardo silencio de repente, evito mi mirada y suspiro profundamente.

— ¿Podemos tratar de conocernos y ver qué se da?

— ¿Por qué la pregunta? Vivamos este momento bajo la luz de la luna, yo no quiero perder tu rastro así que permanece tranquila. — Respondí colocando mi playera sobre su rostro. — Ahora ambos tenemos trabajos que no podemos dejar de un día para otro, vivimos en distintas regiones, separadas por el océano...

Serena se quitó la playera de encima y cubrió su rostro con sus manos.

— Se que es complicado pero quiero seguir siendo tu amiga, Ash. — Interrumpió Serena con un tono de voz que me daba la sospecha de que estaba llorando.

— Yo nunca dije que no podíamos ser amigos o algo más. — Respondí quitando sus manos de su rostro— Será difícil, pero quiero seguir conociéndote más.

Serena dejo salir una sonrisa y me jaló hacia ella, provocando que terminara sobre ella.

— ¡Estás gordo, acuéstate a lado!

— ¡Claro que no! — Respondí acostandome a su lado derecho. — ¡El pasto pica!

— ¿Quién te manda a no tener playera?

Jajaja — ambos reímos sin ver al otro.

— ¿Sería extraño si nos hacemos novios ahora? — Pregunté tomando su mano.

— Sería lindo. — Respondió Serena apretando mi mano. — Pero no es momento, acabo de pasar por muchas cosas y no sé si estoy lista para iniciar una relación. — Agregó sin soltar mi mano.

Bajo la tenue luz de luna gire a verla y nuestras miradas se cruzaron. Ambos sonreímos y apretamos nuestras manos. Una sensación de tranquilidad inundó mi ser.

— ¡Que detengan el mundo en este momento, acabo de encontrar mi felicidad! — Dije en voz baja, pero para sorpresa mía Serena había escuchado, pues su rostro se puso como un tomate y con su mano libre lo tapo.

— ¡Que cosas más cursis dices! — Comentó con una sonrisa. — Si soy tu felicidad, dime ¿Estás dispuesto a esperar que arregle mis problemas?

— Mmm ¿Cuánto tiempo crees tardar? — Pregunté, provocando que su sonrisa desapareciera y el agarre de su mano se volviera más débil. — Bromeó, puedo esperarte el tiempo que creas necesario.

Ella me golpeó en el pecho múltiples veces.
— ¡Tonto! — Dijo sacando su lengua.

Tu cambiaste mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora