NOTHING BREAKS LIKE A HEART-shadowhunters

14: La chica misteriosa

Una tenue luz iluminaba la habitación, pesadas nubes se veían a través de la ventana y hacía frío. Reconoció ese clima al instante: Londres. Inmediatamente reconoció la habitación, era una de las habitaciones de invitados que habían en el instituto, las cuales casi nadie usaba, por eso distinguía algo de polvo en los muebles. La decoración, las pesadas y características cortinas, los pisos, todo se veía como su hogar. Pero no se sentía como tal. 

El lugar era exactamente igual al instituto pero no se sentía como si lo fuera, había algo que le faltaba, se sentía incómoda, inquieta, como si no perteneciera ahí. Sabía que podría ser solo una mala jugada de su mente, pero lo dudaba, después de todos los sueños raros que había tenido no podía ser una casualidad. 

Miró su vestimenta, un vestido típico de la época, muy similar a los que utilizaba Jessamine; con sus faldas pomposas y corsés ajustados, muy delicado pero no sentía como si fuera de ella. Había algo mal con ese lugar, todo se sentía incorrecto y eso la estaba desesperando. Necesitaba salir de ahí. 

Cuando levantó la mirada se dio cuenta de que había alguien en la cama de la habitación, una chica. Llevaba un camisón blanco como si estuviera enferma y notó que tenía el cabello castaño, casi negro y largo, sin embargo, no podía ver su rostro. 

Se había acercado más intentando verla pero aún así no podía distinguir quién era. Parecía como si una espesa bruma tapara su rostro, no entendía lo que pasaba. Se sentó en un costado de la cama y tomó la mano que sobresalía por encima de las sábanas. 

La mano estaba fría, casi congelada, estaba muy pálida, más de lo normal, y no sabía si era por el clima de Londres o porque algo malo le pasaba. Sentía como si estuviera tomando la mano de un muerto pero podía ver como la chica respiraba pausadamente. 

Un escalofrío recorrió su cuerpo, definitivamente la situación no le gustaba, para nada. 

 —¿Quién eres?—preguntó en un susurro. Sintió un apretón leve en la mano, ella estaba escuchándola—¿Puedes entenderme?

Otro apretón. 

Iba a volver a hablar pero pisadas se escucharon y el agarre se aflojó. Escuchó como los pasos se acercaron a la puerta y el ruido de la misma al abrirse. 

Despertó sobresaltada, ya hace un par de noches que no tenía ningún sueño acerca de Will o de su pasado. Ese, hasta ahora, fue el sueño más raro que había tenido. ¿Quién era esa chica y por qué no podía ver su rostro? 

Esperaba que no fuera nada malo, que solo fuera un sueño sin importancia pero lo dudaba. Ninguno de sus sueños eran coincidencia y lo tenía claro pero no perdía la esperanza. 

Se levantó de la cama, conociéndose no podría volver a dormir en un par de horas. La última vez no pudo, se colocó una chaqueta y caminó hasta la puerta, se llevó una sorpresa al ver a Jace a punto de tocar su puerta. 

—Lo siento—soltaron al unísono—¿Qué haces aquí?

—No podía dormir, cuando pasé por tu habitación escuché un ruido y por eso toqué—asintió y lo dejó pasar. 

—¿Pesadillas?—ante su cara supuso que sí, el asintió respondiéndole. 

Ambos se sentaron en la cama. Abrazó sus rodillas y recostó su cabeza en ellas para estar más cómoda. 

—¿Qué soñaste?—preguntó intrigado. 

Suspiró antes de hablar, intentó recordar todo y decirle lo más importante. 

—Fue muy extraño, más extraño que todos los sueños que he tenido—eso captó su atención—. Estaba en mi antiguo instituto, todo estaba igual a como lo recordaba pero se sentía diferente. Y había una chica pero no podía distinguir su rostro, podía ver su cuerpo pero su cara...

—Bien, eso sí es extraño—dijo sorprendido—¿No crees que sea solo tu mente jugándote una mala pasada?

—Lo llegué a pensar pero no lo creo, menos en estas circunstancias—se burló negando con la cabeza—. La mayor parte de mis sueños son recuerdos, cosas que ya pasé y esos pueden ser algo de mi mente pero este no, se sentía casi real. 

—¿Real en qué sentido?

—Siempre...en esos sueños, sé que estoy soñando, estoy consciente. Y sé que existen los sueños lúcidos pero no hay alteraciones, no parece un sueño, no hay cosas extrañas, ni alteraciones del tiempo, ni ninguna otra cosa que te haga darte cuenta de que es un sueño . Desperté porque sentí que alguien se acercaba, escuchaba las pisadas, en el propio sueño. 

—Puede ser que no sean sueños, ¿qué tal si de verdad estás ahí?—entonces recordó la charla que tuvo con Magnus acerca del collar. 

—Cuando recuperé el collar Magnus dijo que era imposible que lo sacara de un sueño—frunció el ceño—, pero si no era un sueño, tendría que haber podido ver el rostro de la chica, ¿no lo crees?

—Es demasiado extraño—concordó con él.

—Además, estaba en mi instituto, lo reconocí. Estaba igual que antes, si de verdad hubiera estado ahí tendría que haber estado en el instituto actual y estoy segura de que no se parece nada al que ví. 

—Eso es cierto pero no podemos descartar la posibilidad, puede que no sea un sueño. 

—O puede que sí lo sea y alguien lo esté manipulando—ambas podían ser ciertas—, y ninguna de las dos opciones me gusta. 

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Solo voy a decir que no se olviden de este sueño.

—asteroidvenus