NOTHING BREAKS LIKE A HEART-shadowhunters

04: Conversaciones

Jace solía cerrarse demasiado, se escondía bajo esa capa de “no me importa nada” cuando la realidad era diferente, pero no quería salir herido. Entonces llegó Clary y creyó que ella había roto todas sus barreras, aunque la chica solo había conocido una pequeña parte de él.

De todas maneras eso ya no importaba, eran hermanos por más de que no lo quisiera aceptar. Ya no era Jace Wayland, ni siquiera Lightwood, era un Morgenstern y nada le causaba más repulsión que eso.

No tenía tiempo para sus problemas. La chica nueva, Ivy, no pertenecía a éste tiempo y debían averiguar cómo y por qué llegó hasta aquí. Y con Valentine detrás de sus espaldas todo era más catastrófico.

Lo único que podía hacer era prepararse para la guerra que se avecinaba y estaba más cerca de lo que creía.

Golpeó furioso el saco de boxeo, en estos últimos meses lo único que lograba despejar su mente era pasar horas en la sala de entrenamiento. Unos pequeños golpes se escucharon desde la puerta. La cabeza de Ivy se asomó tímidamente.

—¿Puedo pasar?—titubeó. Asintió a su pregunta.

Se sorprendió, no lucía como la chica que vió por la mañana. Se veía como una adolescente, de ésta época. Al parecer Magnus e Izzy habían hecho un buen trabajo.

La chica estaba admirando todo, parecía sorprendida. La entendía, él también estaría sorprendido del lugar si fuera de otro tiempo. Reconoció en su mirada que estaba recordando algún suceso, parecía algo feliz porque sonreía vagamente.

—¿Qué haces aquí?—la castaña se sobresaltó.

—Quería conocer el lugar, solía pasar mucho tiempo entrenando.

Señaló el saco, ella río y negó.

—Primero, eso no existía en mis tiempos, era algo más sencillo—había comenzado a dar vueltas por toda la habitación—. Segundo, eso no es lo mío.

—¿En qué eres buena, entonces?— se sorprendió a si mismo por su interés en la vida de la adolescente.

—Lo mío es la puntería, arco, flechas, ese tipo de cosas—pensó que podría llevarse bien con Alec, ya tenían algo en común—. Aunque prefiero las dagas, son mis favoritas.

—Prefiero mi cuchillo serafín pero las dagas nunca son una mala opción.

—Aunque dejé mi daga de la suerte en el pasado.

—¿Daga de la suerte?—soltó una carcajada—¿Eso existe?

—Oh vamos, estoy segura de que debes tener un cuchillo favorito—la chica se cruzó de brazos defendiendo su postura.

—Tal vez…pero eso no se compara con una “daga de la suerte”—hizo comillas con los dedos.

—Esa daga hizo que muchas misiones sean exitosas—jugó con su collar.

—Eso es nuevo—señaló su cuello.

—¿El qué?—trató de hacerse la desentendida, no quería que lo supiera.

—El collar, estoy seguro de que ayer no lo tenías.

—Debes estar confundido, claro queda lo tenía—trató de convencerlo, evidentemente, no había funcionado—. Bien, no lo tenía.

El nefilim sonrió orgulloso de haberla hecho hablar.

—¿De dónde lo sacaste?

—Bueno…—se rascó la nuca nerviosa—, lo saqué de mi sueño. Sí, suena raro pero así fue.

—¿Cómo es eso posible?—el rubio sentía que todo era cada vez más raro.

—Es lo que trato de averiguar, con todo lo demás. Y no, Magnus no sabe nada al respecto.

—Pero el collar no es tuyo, ¿o sí?— señaló la inscripción de la medalla—. Ese collar pertenece a la familia Herondale, lo he visto.

—Es porque un Herondale me lo dió.

Jace asintió aunque seguía curioso, ese tipo de reliquias solo se pasaban de familia en familia o a las esposas de dichas familias, era muy raro que ella tuviera uno si no pertenecía a la familia. Quería averiguar más.

—Debemos averiguar cómo pudiste hacer eso, ¿viste algo más en el sueño?

—Me pedían buscar a alguien, que eso era mi destino pero no sé a quién se refería.

—Creo que es momento de hablar con los hermanos silenciosos.

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Capítulo de Ivy y Jace porque quiero, porque puedo y porque tengo espacio.
Tenía muchas ganas de escribir un capítulo de estos dos y también dar otra perspectiva.
¡Así que espero que le haya gustado!