NOTHING BREAKS LIKE A HEART-shadowhunters

01: El inicio

Las imágenes de una figura nueva y el sueño que tuvo la noche anterior bombardeaban su mente una y otra vez. Clary Fairchild se encontraba desesperada y Jace no la ayudaba. El chico no la dejaba pensar de tantas preguntas que le hacía.

—Clary, es demasiado peligroso—el rubio trataba de hacerla entender—, nunca hemos visto esa runa y tampoco sabemos lo que hace.

—Jace, sabes que éstas visiones sólo las tengo cuando son verdaderamente importantes, tengo que hacerlo-suplicó—. Tú no viste lo que yo ví.

—¿Y qué es lo que viste exactamente?—se cruzó de brazos y la miró de manera interrogativa.

—Era confuso, fueron muchas imágenes a la vez—se concentró tratando de recordar—Recuerdo a una chica corriendo, estaba vestida como en la antigüedad y estaba desesperada, asustada, no lo sé pero recuerdo haberlo sentido, era horrible. Luego, todas las imágenes se fueron y ví la runa.

—Entonces quieres usar una runa desconocida, que no sabemos lo que puede hacer ¿Sólo porque viste a una chica corriendo? Genial.

—Jace, esa chica puede estar en peligro y no es una coincidencia que la runa apareciera-se quedó callada unos segundos—. Tal vez Magnus pueda ayudarnos.

—Bien, le diré a Alec que hable con él. Ya regreso—salió y luego volvió, la estaba señalando con el dedo—. No hagas nada.

Asintió, apenas se fue sacó su estela del bolsillo de su chaqueta. Lo que iba a hacer no estaba bien pero algo le exigía hacerlo. En su palma dibujó la figura, era simple y fácil de dibujar.

La runa empezó a brillar de color dorado, extendió la mano hacia adelante y cerró los ojos. Había un portal en el medio de la habitación, su fuerza le hacía mover el cabello y que algunas hojas volaran. Se asustó, una chica había cruzado el portal, estaba sucia y parecía haber peleado con alguien. Su rostro le parecía familiar.

—¿Will?—susurró la chica y luego se desmayó.

Jace la sostuvo antes de que impactara en el suelo. La cargó y la llevó hasta la cama. Tomó su pulso, estaba bien. Mirando su rostro se dió cuenta dónde la había visto.

—Es la chica de mis sueños—murmuró sorprendida.

—Y también es una de una de nosotros, mira su cuello—era verdad, algunas runas se podían apreciar desde donde estaba—, nada bueno puede salir de esto.

—Te dije que no era una casualidad mi sueño, estoy segura de que estaba en peligro, mira su vestido, está destrozado—. Señaló la falda rajada y sucia.

—No sabemos que sucede con esta chica, Clary. Ni siquiera parece ser de ésta época.

—Le preguntaremos cuando despierte, necesitamos decirle a los demás.

—Bien—aceptó con pesar—, yo llamaré a Magnus, tú busca a Izzy y Alec.

Ambos asintieron y salieron apresurados, esperaban encontrar una respuesta.

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Sus oídos estaban tapados, apenas percibían un pitido molesto. Sentía todo el cuerpo pesado, como si se hubiera golpeado muy fuerte. Estaba desorientada, lo último que recordaba eran los autómatas y el portal. Pudo captar el ligero murmullo de unas voces, eran desconocidas y no tenían el acento londinense.

Soltó un quejido y se levantó rápido. En la habitación había cinco personas, no parecían mucho mayores que ella, sin embargo, sus ropas eran raras. Habían dos chicas, una pelirroja y otra morena junto con dos chicos, uno que le recordaba a los Lightwood y otro a Will, también estaba ¿Magnus?

Parecían estar discutiendo por algo pero la morena los interrumpió y la señaló.

—Chicos—los llamó—, ya despertó.

Y así, tenía cinco personas alrededor suyo. Todos hablaban a la vez, no podía entender lo que decían. Inclinó la cabeza con confusión y preguntó:

—¿Magnus?—todos giraron su cabeza hacia él.

—¿Ivy?—se acercó y la abrazó para después separarse y tomarla por los hombros— Espera, ¿qué haces aquí?

—No lo sé...los autómatas me perseguían y luego crucé un portal y llegué aquí—frunció el ceño.

—¿Autómatas?—preguntaron los demás y ella asintió.

—¿Dónde estoy?—era un lugar muy parecido al instituto pero a la vez no se parecía a ninguno que haya visto antes.

—Estás en el instituto de Nueva York—dijo el pelinegro que la miraba serio.

—¿Cómo? Yo estaba en Londres—todo era demasiado confuso.

—Jamás había visto algo así—susurró Magnus—¿En qué pensaste al cruzar el portal?

—Pensé en volver al instituto—cada vez se confundía más—¿Qué sucede?

—Los portales te transportan de un lugar a otro pero este te transportó al futuro—todos se encontraban sorprendidos.

—¿Eso es posible?—preguntó el rubio.

—Los portales creados por brujos no pueden pero, un portal creado por una shadowhunter con sangre angelical tal vez sí.

Se tomó la cabeza desesperada, jamás había pensado que iba a suceder algo como esto, no sabía cómo se había metido en ésta situación ni tampoco sabía cómo salir, al menos pudo escapar con vida.

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¡Espero que les haya gustado! De a poco se va a saber que va a pasar con Ivy.

—asteroidvenus