[ 019 ]

11.5K 602 150
                                    

[ Nightmare ]

[ 2/2 ]

Abrió los ojos bruscamente y observo el techo sobre él, tenía miedo de voltear su mirada al lado de la cama que utilizaba su novia y no encontrarla ahí, pero lo hizo, desvió su mirada hacia su costado, notando el cuerpo de su linda novia durmiendo de forma placida mientras le daba la espalda.

Suspiró tranquilo, aún así las lágrimas comenzaron a brotar de sus orbes sin pedir permiso, sentía como el nudo en su garganta se desvanecía al verla ahí junto a el, sintió paz al tenerla junto a su cuerpo. Cubrió su boca para que los hipidos que abandonaban sus labios fuese menos evidentes, pero aún mantenía la creciente angustia en su pecho y el dolor de perder al amor de su vida como en su sueño lo recorría de pies a cabeza, dolía mucho y no tenía idea de como parar aquel desagradable sentimiento.

El cuerpo a su lado se removió y se giró en su dirección mientras abría los ojos lentamente, lo primero que notó fue el cuerpo de su novio temblando y con un mar de lágrimas saliendo de sus bellos y brillantes orbes ámbar, por lo que claramente se preocupó por lo que sea que haya pasado con su amada pareja.

-¿Keigo?- se acomodó en su cama para acercarse al mayor y acariciar sus mejillas con cariño- ¿Qué sucede cariño?

Se sobresalto al sentir como el rubio la abrazaba con fuerza entre sus brazos y escondía su cara en el pequeño hueco de su cuello para luego sentir como las lágrimas seguían cayendo por los orbes ambarinos del mayor, por lo que simplemente rodeo su torso con sus manos y comenzó a acariciar la espalda ajena tratando de calmarlo.

-Todo está bien ahora, ¿si?- besó la húmeda mejilla del héroe mientras acariciaba su espalda baja con cariño

El contrario asintió de forma lenta, sin estar seguro de si estaba completamente bien ahora, pero se aseguraba a si mismo que si estaba junto a su novia podría estar en excelentes condiciones sin importar nada más que su pareja. Se separó de el hueco en el que escondía para observar directamente a los ojos de la fémina, quien seguía preocupada por la condición de su novio, pero no quería presionarlo a hablar, ya que Keigo no es una persona que llore con frecuencia, así que si estaba llorando ahora es porque algo grave debía ser.

-¿Estás mejor ahora, baby?- el rubio asintió con lentitud y trato de formar una sonrisa ladina para dedicársela solo a su novia- ¿Puedo saber qué paso?

-Tuve una pesadilla, muy mala- los orbes ambarinos volvieron a cristalizarse al solo pensar en las horribles escenas que rondaban por su mente-, en ella tu peleaste con un villano y no pudiste derrotarlo, luego me llamaste por teléfono diciendo que no podrías volver a casa, y...

-Tranquilo, estoy aquí- la suave voz de su novia cortó su frase antes de que pasase a peores-. No tienes que forzarte a contarme cariño, yo...

-Yo quiero decirlo, quiero decirte que paso- dijo bruscamente mientras envolvía las caderas de su novia con sus brazos aplicando algo de fuerza para asegurarse que ella no se iría de allí-. Fui a buscarte mientras hablábamos por teléfono, dijiste que me amabas y que querías que nos casáramos, que tuviésemos un perro y unos lindos niños

Las manos de la fémina se dirigían a las mejillas del mayor y retiraban las lágrimas que habían comenzado a caer por estas, luego acercó su rostro al ajeno y depositó un beso en la roja nariz del rubio, quien dejo escapar una risa enternecida por la dulce acción de su novia.

-Yo dije que quería lo mismo que tú- continuo relatando el oji ámbar-, que no podía vivir sin ti, que te necesitaba a mi lado todos los días. Luego llegue donde tu estabas, pero ya era demasiado tarde, ya estabas... Muerta, y muy fría... Te sostuve entre mis brazos por última vez mientras lloraba por no haberte podido salvar

La voz del héroe alado comenzaba a quebrarse con cada palabra que salía de sus labios, pronto las lagrimas se intensificaron y volvían a correr a mares por las enrojecidas mejillas del muchacho, los pulgares de la fémina trataban de quitar todas las amargas gotas que se deslizaban, pero era casi imposible detenerlas todas. Sentía como su corazón se rompía en dos al ver la expresión de dolor en la cara de su amado, quien sujetaba sus caderas con el gran miedo de que ella fuese a marcharse, como si ella en realidad no estuviese allí y solo fuese un fantasma, pero él sabía que no era así y estaba feliz por saberlo, podía comprobarlo con la calidez que poseía la piel de (T/N), pero seguía teniendo esa preocupación en él mismo, no podría vivir sin ella y lo sabía, no podía permitirse el hecho de perderle para siempre.

-Keigo, bebé- hablo con suavidad la fémina con un leve dolor en su pecho, odiaba verlo llorar con tanta amargura-, todo está bien, yo estoy aquí y no me iré a ninguna parte

-¿Lo prometes?

-Lo prometo- le dedico una sonrisa ladina, una sonrisa que era solo para él-, no soportaría estar lejos de ti, no puedo imaginar una vida si no estoy contigo

-Yo tampoco puedo hacerlo nena- acercó su rostro al de la contraria para rozar sus narices en un tierno beso esquimal-, prefiero morir antes que vivir sin ti

-No digas eso cariño, o me harás llorar

Una leve risa abandono los labios del héroe, quien con una de sus alar envolvió el cuerpo de la contraria para brindarle calor, mientras que ella acariciaba las plumas carmines con uno de sus dedos, adoraba ver el brillante plumaje tan de cerca, adoraba ver los detalles de cada una de las plumas que adornaban la espalda de su novio.

Sabía que las plumas del rubio eran sensibles, por eso amaba tocarlas y ver los pequeños escalofríos que recorrían el cuerpo de su compañero, justo como en ese momento.

-Nena, sabes que mis plumas son sensibles

-Lo sé- no se detuvo de acariciar las plumas y beso una con cariño, admirando el pequeño sonrojo en las mejillas del mayor por la vergüenza-, pero me gusta hacerlo de todas maneras

Juntaron sus labios en un beso suave y lento, trasmitiendo todos sus sentimientos con aquel inocente beso.

-Te amo muchísimo nena- los labios del mayor terminaron en la frente de la chica, depositando un beso sonoro

-Yo te amo más

-No, yo te amo más

-No, yo más

-Yo más

-Keigo

-¿Qué?- ladeo la cabeza bajo la mirada de la joven-, yo te amo más y lo sabes

-Te dejare ganar solo esta vez, ¿de acuerdo?

El héroe asintió con felicidad, mientras se acurrucaba junto el cuerpo de la joven y ocultando su rostro en el hueco del cuello de la más baja, depositando un beso en esa zona seguido de una mordida suave en esta zona.

-No me muerdas Keigo- hablo la joven al sentir los dientes en su cuello-, no eres un perro

-Pero puedo hacer eso como uno

-¡Keigo!- el rostro de la fémina estaba completamente rojo por la vergüenza que le produjo escuchar las palabras del alado, quien solamente se rió de la reacción de su novia

-Lo siento, lo siento.... Pero sabes que es verdad

El héroe sintió como las manos de su novia golpeaban su espalda con suavidad, el solamente se enterneció por aquella acción. Se acomodó en la cama junto al cuerpo de su novia, acurrucando la contra su pecho para poder dormir.

-Buenas noches linda- besó la frente de la fémina por última vez

-Duerme bien, Keigo

Sabía que dormiría bien, no podía tener pesadillas si tenía abrazado el cuerpo de la fémina como estaba ahora mismo.

Sabía que si la tenía junto a él nada malo podía suceder.

- - -

[ Pedidos aquí ]

Soft Hawks

Espero que les haya gustado uwu


-Kuyo

One-Shots de Hawks [ Hawks x Lectora ] [Pedidos cerrados]Where stories live. Discover now