capítulo dieciséis

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| I Love You |

Hoy era el día. El día mas esperado por... por todo el mundo, básicamente. Llegó el día del Live Aid, y con el miles de emociones.

Todavía no sabía quien de los cinco estaba más nervioso, pero juntándonos éramos una bola de nervios.

Miré fijamente a Roger antes de besarlo una última vez. Al quedarnos sin aire juntamos nuestras frentes, ambos con unas sonrisas en la cara. Suspiré y giré hacia Brian y John para abrazarlos. Freddie no estaba. El castaño, antes de salir corriendo, mencionó algo sobre encontrar a su amor verdadero. Al escuchar eso dejé que se fuera tranquilo. Estaba feliz de que al fin hubiera encontrado a alguien que lo hiciera sentir feliz. Un amor real.

— ¿Estas lista?—mi rubio masajeó mis hombros antes de dejar un beso en mi cabeza.

— Nací lista.–les di una última sonrisa antes de pasar por las telas y así poder ver a todas las personas que se encontraban frente a mi. Cuando digo que quiero gritar de nervios y emoción no miento.

Terminé de cantar y me quedé viendo al público una última vez antes de irme, admirando hasta donde había llegado. Pasé de estar en un bar de treinta personas a tener miles de millones de personas frente a mi. Estaba orgullosa, tanto de mi como de los chicos.

Me detuve unos segundos a pensar en todo lo que pasó. Si no hubiera vuelto no habría conocido a mi novio, Roger, no habría conocido a mi "hermana" Mary, no habría conocido a mi confidente Freddie, no habría conocido a mi mejor amigo John y, lo más importante de todo, no habría vuelto a casa con mi mamá, mi papá y el más importante de todos, Brian.
Y estoy muy feliz con como es mi vida ahora. Cada recuerdo de felicidad, confusión..... tristeza. Amo cada uno de esos recuerdos y espero seguir creándolos.

Todo eso pensé en un segundo, al darme cuenta levanté mi mano en forma de despedida y la gente gritó.
Salí por atrás y me dirigí hacia el trailer de los chicos. Todavía faltaban dos bandas antes de ellos y por lo que me imagino deben estar más que nerviosos; yo diría que aterrorizados.

Entré y después de las felicitaciones, saludar a Freddie y que me precentaran a Jim nos sentamos.

— ¡Oh Querida! Mira lo que te traje.–habló Fred pasándome una bolsa y mientras la tomaba extrañada pude ver la emoción en el rostro de Freddie lo cual me dio un poco de miedo y curiosidad.

Abrí la bolsa y abrí mi boca en forma de '0', posé mi mirada en frente para ver a Freddie y remplacé mi mueca por una gran sonrisa. Me tiré hacia el cantante para darle un abrazo.

— Cuidado hermosa, me despeinas.–dijo y reí separándome de su cuerpo para volver a sentarme en mi lugar anterior y agarrar la bolsa nuevamente, sintiendo la mirada curiosa de todos los chicos menos la de Jim, supongo que él ya sabía que se encontraba dentro de la bolsa.

— ¡Dios! ¡Gracias!–dije sacando los deliciosos bocadillos que hace la mamá de Fred. Esa mujer tiene manos mágicas para cocinar estas cosas.

–Esos no son...-comenzó Rog a mi lado.

–Sip.–lo corté y comencé a comer como una niña pequeña cuando le regalan sus dulces favoritos.

Dejé mis pensamientos de lado al escuchar que golpeaban la puerta. Jim fue a abrir la puerta y me tranquilicé al ver a Mary junto a David.

– Hola Mary.–saludó mi hermano.

– Hola Brian. Veníamos a desearles buena suerte.–devolvió Mary.

SO MUCH THAT IT HURTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora