capítulo seis

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| Ken |

Ya pasó algún tiempo desde que los chicos empezaron con Top of the Pops, y estoy muy feliz por ellos. Todavía no encontré el momento para decirle a Roger lo que siento, él sigue con sus chicas de una noche y yo estoy con mis chicos de diez minutos, no es muy fácil de soportar pero lo hago. Me vuelve loca pero lo aguanto.

Ahora me encuentro escribiendo una canción. Aunque trabaje con los chicos sigo escribiendo mis canciones, también escribo ideas para ellos, esto es lo que me hace feliz.

Estoy acostada contra la cabecera y la guitarra en mi regazo con mi "cuaderno de ideas", y tenía puesto mi pijama, el que consistía en unos pantalones un tanto holgados y una remera de tirantes negra ya que dentro de la casa hacía un poco de calor. Iba a volver con mi guitarra cuando tocan la puerta.

—Pase—grité, seguro era mi hermano, ya que mis padres se fueron de viaje, otra vez. No le presté atención y seguí tocando la guitarra. Alguien carraspeó y levanté la vista, me encontré con mi hermano, John, Roger y una Barbie.–¿Hola?—dije alzando una ceja.
Me llamó la atención que la chica mirara con cara de disgusto mi cuarto.–¿Fuiste al supermercado o a la juguetería?- le pregunté a mi hermano ya que me dijo que saldría a hacer las compras, cuando dije eso creo que la rubia lo captó ya que me vió con cara enfadada por lo tanto yo le di una sonrisa falsa.

—Hola Ally, necesitamos que vengas con nosotros.—dijo John con esa linda sonrisa de siempre y yo le devolví el gesto, pero mi vista pasó a la chica que ahora estaba viendo las cosas en mi escritorio.–Oh, ella es Clara.

—Bueno, Clara querida, podrías dejar de tocar mis cosas.—dije caminando hacia el escritorio para poner una mano sobre este y mirarla con una cara desafiante. Esta solo soltó un bufido.

–Mi nombre es Cheryl.–dijo caminando hacia Roger y poner una mano en su cintura. Me fijé en Rog y tenía un cigarrillo en la boca por lo que caminé hacia él y se lo saqué, caminé hasta mi ventana y lo tiré.
–No me importa, y dije no en la casa.–exclamé señalando a cada uno.

–Bueno, ehm, vístete y nosotros te esperamos abajo tenemos que ir a la casa de Fred.—habló Brian algo incómodo por la situación. Asentí y todos salieron de mi cuarto.

Fui hasta mi armario y lo abrí. Saqué un vestido verde con flores blancas y me lo puse junto un cinturón negro y mis convers también negras. Me dirigí a la mesita de luz y me puse mis anillos, con dos pulseras en la mano izquierda y la que comparto con Fred en la derecha.

Bajé las escaleras; Roger tenía a la chica pegada como un koala y los otros dos parecían hablar por teléfono.–Vamos—dije tomando mi campera de cuero y salir en dirección al auto de John. Lugo de dos minutos todos entraron al auto. Yo de copiloto con John al volante y los otros tres atrás.

El viaje está siendo muy agotador, y solo son diez minutos, pero la Barbie no deja de hablar de lo buena que es su dieta, y que tiene una pata cada día de la semana. Dios, Roger no podía traer alguien peor, tal vez me estoy comportando un poquito celosa, solo un poquito, pero eso no importa.

—Hey Ken, dile a Barbie que cierre la boca.—hablé ya un poco irritada de la voz de Clara o Carla, como se llame. Por el rabillo de ojo pude ver que John sonreía ya que seguro le hizo gracia mi comentario y escuché a mi hermano soltar una pequeña risa.

–Oye.—le dijo Rog a la rubia para que se callara lo cual hizo cruzándose de brazos.

—Gracias a Dios—susurré.

Los chicos me dijeron que intentaron llamar a Freddie pero no contestaba. Por lo que ahora nos encontrábamos en la puerta de su casa. Brian iba a tocar pero yo solo abrí la puerta y pasé con Roger a mi espalda. Me paré justo al lado de donde Mery estaba sentada y, ups está desnuda, creo que no llegamos en el mejor momento.

–Tu teléfono está descolgado. Oh, ella es Crystal.–dijo Rog, y estoy segura de que su nombre era Camila.

–Cheryl.–corrigió la chica, seguro ya harta de que digamos más su nombre.–¿Donde está el baño?- Preguntó.

–Al final del pasillo.–contestó una incómoda Mery. Y la chica se dirigió a donde le indicó.

–Tranquila es tu casa.–le grité y ella solo me ignoró.

-Si,pasen pónganse cómodos- dijo Freddie irónico.

Brian y John se sentaron en un sillón de dos y Roger en uno individual. Yo me quedé parada, había lugar en el sillón de Fred y Mery pero prefiero no saber lo que hicieron ahí. Rog notó que estaba parada y me hizo una seña como para que fuera con el, fui y me senté en el apoyabrazos con mis piernas por encima de las de Roger, él se las quedó mirando unos segundos para después relamer sus labios y poner sus brazos sobre estas. No te pongas nerviosa Allison, no te pongas nerviosa.

Estábamos hablando de cosas sin impotencia cuando Carla salió del baño. Y se nos acercó al rubio y a mi. Yo solo la miré con cara expectante mientras ella me veía enojada.

–¿Se te perdió algo?—pregunté.

–Quítate de mi hombre.–me dijo, a lo que yo solté una amarga pero muy genuina carcajada.

–¿Tu hombre? ¿En serio? Y ¿desde hace cuanto es tu hombre? ¿Tres horas?- le pregunté incrédula. Ella me iba a responder pero Roger la interrumpió.

–Si... creo que deberías irte, ahora.–habló el rubio y está lo miró enojada.

—Ya lo escuchaste, querida, ahí está la puerta—dijo mi gran amigo Fred.

La chica bufó y se fue caminando enojada hacia la puerta, la abrió y se dió vuelta para mirarnos. La despedí con la mano y una sonrisa, ella solo cerró de un portazo.

—Muy bien querida, protege a tu hombre—dijo Fred orgulloso, Mary tenía una sonrisa al igual que los otros dos chicos. Yo solo me reí mientras negaba con la cabeza y pude sentir como Rog apretaba un poco más mi pierna.

—Si, bueno, tenemos una noticia.—dijo mi hermano abriendo una botella de champán que trajo de casa.

—¿Que ocurre Brian?–cuestionó el vocalista.

–Si contestaras tu teléfono ya lo sabrías.–yo tampoco lo sé, me dijeron que era sorpresa.

–El momento no es el adecuado.–y si que no lo es.

Brian soltó un suspiro–John Reid llamó hoy, tiene una pequeña gira para nosotros.–OH POR DIOS.

—No es pequeña Brian.—comentó Roger. Este palmeó mis piernas a lo que entendí que las corriera y lo hice, se paró y yo me senté en su lugar.—Iremos a una gira a Norteamérica.—NO ME JODAS.—El Album es un éxito en Estados Unidos.—terminó y miré a Mary con una sonrisa y ella también tenía una.

–Si si si.–susurró Fred y se paró para abrazar a los tres chicos. Mary y yo los veíamos enternecidas, estaban cumpliendo sus sueños.–Vengan—nos dijo a Mery y a mi cuando se separaron. Solo fui yo, ya que Mary no estaba en su mejor situación, los abracé con fuerza y empezamos a saltar.

Oh dios, estoy muy orgullosa.

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1250 palabras

Nuevo!!!! Espero que les guste.
❤️

M

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