capítulo dos

560 34 1
                                    

| Born ready |

En el camino nos la pasamos hablando de nuestra vida, sobre que había pasado mientras no estaba y yo les conté de cómo era vivir en Sudamérica. Fue divertido, después de todo este tiempo tener a tu hermano devuelta y ahora a un nuevo amigo.

Al ver que habíamos llegado me puse un poco nerviosa. Iba a ser mi primera vez cantando frente a gente que no fuera familia o amigos, pero bueno, mejor pensar en positivo.
Brian me iba a prestar su guitarra ya que la mía....bueno, digamos que tuvo un accidente desde la terraza de un edificio, nada importante. Que empiece el show.

–Allison es la siguiente.–gritó uno de los que trabajaban aquí.

Eso hizo que mis nervios aumentaran, pero no, no al nerviosismo. Respiraciones de yoga, respiraciones de yoga.
Inconscientemente me estaba comiendo una uña y me di cuenta por el manotazo que me dio alguien. Me giré y ahí estaba Roger, lo mire enojada ya que me dolió.

–Me dolió, ¿sabes? Este pendejo tiene fuerza.–dije susurrando lo último mientras sobaba mi mano, pero creo que me escuchó ya que me miró raro a lo que yo solo negué con la cabeza.

–Bueno, no importa. ¿Estas lista?–cuestionó dándome la guitarra al ver que el grupo que estaba sobre el escenario ya había terminado.

–Nací lista.– le respondí mientras sonreía. Subí unos escalones, no sin antes darle una sonrisa a mi hermano y a el rubio. Ya llegando al micrófono me ajusté bien la guitarra.–Hola, soy Allison y espero que les guste.–dije antes de empezar a tocar y cantar.

Dios... se sentía muy bien tocar y cantar, me sentía feliz haciéndolo, sentía que estaba... en paz, sentía que no tenía que preocuparme por nada.
No me importaba si a algunos no les gustaban mis canciones, con mi opinión tenía de sobra. Volviendo a cuando toco o canto siento qué puedo decir todo lo que no puedo decir a alguien frente a frente.
Bueno, en conclusión la música es una gran parte de mi vida.

Terminé de cantar y solo se escuchaban los aplausos y uno que otro silbido. Me giré a ver a los chicos y los dos estaban sonriendo y aplaudiendo.–Gracias y buenas noches.– dije antes de ir con los chicos y abrazarlos.

–Cantaste increíble.–dijo Roger.

Mientras mi hermano asentía y decía cosas como "creo qué tal vez me superes algún día hermanita" o "ojalá tuviera tu voz".

–Gracias, de verdad, pero tienen que subir.–agradecí a la vez que los empujaba al escenario.

Ese chico Tim estaba del otro lado por lo que subió desde ahí. Ellos iban a tocar como tres canciones por lo que me fuí a la barra a tomar algo.–Hola, una cerveza por favor.–la mujer asintió y yo pronuncié un "gracias". Ahora que lo pienso extraño mucho el Fernet.

Ya me habían traído mi bebida. Y tomaba ligeros tragos mientras me dedicaba a escuchar a la banda de mi hermano, pero no pude seguir viendo ya que un cuerpo se puso delante de mi. Levanté la vista y vi a un chico joven con cabello castaño y unos ojos almendrados, estaba re bueno.

–Buena noche. Dylan- se presentó con una sonrisa que derretiría a cualquiera mientras me tendía la mano y encantada la tomé.

–Allison.–estreché su mano con una sonrisa a la que se le podría decir coqueta, ya que, no hay nada que perder.

Obvio no lo malinterpreten, nunca tendría sexo con alguien que acabo de conocer, pero un poco de magia no hace mal a nadie.

–¿Quieres ir afuera?.–pregunté mientras me levantaba de mi silla y le tendía la mano, el gustoso la aceptó y nos fuimos al estacionamiento. A los chicos seguro les quedaba una canción, por lo tanto tengo que aprovechar valiosos minutos.

SO MUCH THAT IT HURTS Where stories live. Discover now