Te Juro (meliodas y tú)

Sin Ella

'POV Meliodas'

Ya pasó un año desde que _____ se fue y la extraño mucho.

No hablo con nadie y cuando lo hago es con un tono de voz frío y vacío.

A ella no le gustaría que estuviera así, pero solo quiero que esté conmigo ¡odio a cualquiera que la haya mandado a esa estúpida misión!

Suspiro con tristeza. Cada vez que pienso en lo mucho que la extraño hago eso todo el tiempo.

Oí como tocan mi puerta y sin ganas dije un "adelante" viendo a Ross pasar a mi cuarto con un regalo:

(Así pero más grande)

-Sir Meliodas, esto es para usted.-me dijo con una sonrisa.

-dile al que me lo regalo que mi cumpleaños fue ayer.-le dije serio y con cara de pocos amigos.

¿está seguro que no quiere el regalo que la señorita ________ dejó para usted? Ella se pondrá muy mal.-dejó el regalo a un lado mío. Miro rápidamente el regalo otra vez viendo una nota.

-Ya puedes irte.-le dije seco. Ella asintió con la misma sonrisa y se fue cerrando la puerta. Apenas la perdí de vista empecé a leer la nota:

¡Hola Meliodas! ¡Feliz cumpleaños enano! Si, ya sé que eso ya pasó pero sabía que si te llegaba mi regalo ese día no ibas a salir de tu habitación y te perderías de un día con tu familia. Sé que estas deprimido ya que fue tu primer cumpleaños sin mi presente y por eso quise compensarte con un comunicador mágico especialmente hecho por mi y solo para ti. Cada vez que quieras hablar conmigo, díselo al "espejo" y me veras ahí. Te extraño y ya quiero verte, por favor no estés amargado en mi ausencia.

Sonreí con pequeñas lágrimas en los ojos al saber que también me extraña y busque en la caja dicho espejo.

-quiero hablar con ______-al instante apareció una ______ confundida y mis siete corazones saltaban de emoción con solo verla.

-¡oh, Meliodas! Ya recibiste mi regalo. ¿como has estado pequeñin?-su voz se oía cansada por lo que supuse que no se fue a dormir todavía.

-eh estado bien. Te extraño.-sonreí sincero. Su rostro me mostró una sonrisa que solo ella puede hacer que me sienta en paz.

-yo también te extraño. Oye acaso ¿estás más alto?-me preguntó divertida y yo hice un puchero aguantando la risa.

-¡hey, capté la indirecta!-ella se ríe y yo no puedo evitar sonrojarme.-no te rías ¡eres mala!-le dije de broma.

-ya, ya. Lo siento. Pero hablando en serio ¿que has estado haciendo?-me puse en posición pensativa cuando en realidad lo único que hice fue pensar en cuanto la estoy esperando.

-bueno, comencé a practicar mis técnicas con la espada.-y no era mentira, mi padre ya sabía que estaría así cuando _________ no me visite, entonces decidió que comenzara a entrenar.

-¿encerio? ¡Wow, es asombroso Meliodas! Ya veras como pronto serás un gran guerrero.-me animó.

Y así estuvimos por muchas horas, charlando, contando anécdotas, chistes, etc. Hasta que ella dijo:

-ya me tengo que ir ¿si? Mi misión apenas comenzó y tengo mucho que hacer.-instintivamente mi rostro se tornó triste y ella lo noto.-ánimo, los fines de semana podremos hablar todo el tiempo que quieras. Por ahora, buenas noches.-me dijo con una sonrisa cariñosa. Le devolví el gesto y nos despedimos. Guarde el artefacto y me fui a dormir.

{.....}

Me despierto al escuchar gritos en la habitación de al lado y miro la pared confundido ¿que está pasando?

Salgo de mi cuarto despacio y sin hacer ruido buscando al causante de mi despertar cuando me doy cuenta que el sonido proviene de la habitación de mis padres.

-¡No está listo! ¡Apenas se esta acostumbrando!-oí decir a mi madre.

-¡tiene más de 160! ¡será el futuro rey y tu vives mimándolo al igual que ella!-respondió mi padre.

-¡no metas a _________ en esto! ¡No tiene nada que ver!-

-¿¡no!? Desde que Meliodas nació solo le esta metiendo ideas en la cabeza ¡mi hijo es débil por su culpa!-¿están.... hablando mal de _____?

-¡pues a mi me parece bien! ¡NUESTRO hijo apenas esta terminando su adolescencia, es muy joven para asumir todo el estrés de ser rey!-oigo como mi padre gruñe de enojo.

-¡¡yo voy a hacer lo que crea necesario para que él sea digno del trono!! ¡¡tu amiguita no hace más que confundirlo!! NO VOY A PERMITIR QUE SIGA CON ESO.-me asusté. Mi padre jamás le había gritado a mi madre, o al menos no frente a mi.

Corrí hacia mi cuarto y busque mi comunicador. Al encontrarlo me encierro en mi armario para luego tratar de comunicarme con la única que me entiende.

-vamos, contesta....-susurré desesperado. Al cabo de unos segundos ella aparece en dicho artefacto.

-¿Meliodas? ¿porqué estas en tu armario?-me preguntó.

-shhh-puse un dedo sobre mis labios.-mis padres están peleando.-ella se sorprende.-no entiendo lo que sucede y me asusté.-

-¿Que escuchaste?-su tono pareció alarmado y nervioso.

-Mi padre estaba diciendo que tú y mi madre me miman demasiado.-las lágrimas no tardaron en acumularse en mis ojos.-dijo que soy débil.-ella pone una cara enojada pero suspira tratando de relajarse.-¿enserio no soy un buen heredero al trono?-me pregunté.

-Mel, ya hablamos de esto. Te tienes que tranquilizar ¿okey?-respire profundo cerrando los ojos y luego los abrí.-muy bien. Ahora ¿como llegaste a escucharlos?-

-sus gritos se escuchan por todo el castillo y me despertaron.-le dije asustado.

-Tranquilo enano...yo...-fue interrumpida por un golpe que se escuchó debido a la puerta de mi habitación abrirse de golpe.-hagas lo que hagas, recuerda que todo lo que diga tu padre es mentira.-me susurró. Asiento y luego guardo mi comunicador entre mi ropa y justo cuando también me iba a esconder, mi padre me encuentra y me grita;

-SAL DE AHÍ ESTÚPIDO MOCOSO ¿¡ACASO TIENES MIEDO!? ¡¡UN REY NO SE ASUSTA CON NADA!!-tragué saliva difícilmente rezando por que mi madre venga y lo saque de aquí...

Pero mi madre ya no estaba aquí...