Capítulo 40: Explicación

Beginne am Anfang
                                    

Atsushi sintió que se estaba burlando de él, había algo en su forma de actuar que denotaba eso. Miro el suelo unos segundos, sabiendo que le debía algo a esta persona, por mucho miedo que le tuviera

-  Lo siento – termino por decir el tigre dejando el vaso de leche en el suelo -  Fue mi culpa…que Chuuya… – se mordió el labio nervioso - …cayera al agua…, lo puse en peligro – Atsushi era consciente de eso, a tal punto que la culpa lo ahogaba – Puse en peligro…a mi familia… y a muchas personas – era un crimen terrible, colocar en esa situación al compañero de una persona tan poderosa – Yo…aceptare el castigo… por mi acciones – susurro haciendo una reverencia educada – Se que mi manada…hará que cumpla…el castigo – Mori-san no tenia piedad cuando se impartían castigos, no importaba quien fuera

Dazai no tenia dudas de que su compañero había caído al río en algún intento de salvar al tigre, no había forma de que se hubiera acercado al río si no hubiera tenido algún motivo… aun así…

- No vuelvas a ser una carga para Chuuya, Atsushi – el tono de voz de Dazai era despiadado – Si se lastima por tu culpa, no tendré piedad contigo ¿Esta claro? - Atsushi se estremeció ante eso, asintiendo con rapidez. Dazai suspiro, ¿Por qué siempre terminaba regañados niños? Miro al tembloroso nuevo príncipe  – Eres un tigre blanco – continuo, logrando captar nuevamente la mirada del muchacho – Tienes el potencial para destruir a un ejército si te lo propones – no estaba hablando por hablar, en la historia los tigres blancos eran reconocidos como algo increíblemente poderosos – Por eso estas junto a Chuuya, no debes dejar que nada le ocurra a mi compañero – termino por decir, no dudaba de que su cachorro se volvería igual de fuerte, pero nunca estaría de mas que tuviera una compañía que estuviera dispuesto a dar su vida para protegerlo

Atsushi asintió extrañado por primero haber sido regañado y ahora le estaban diciendo palabras casi ¿Motivadoras? Mirando bien al vampiro, casi…no se veía despiadado, no podía decir que se viera más suave, pero…. había cierto cambio ¿Era por la cercanía de su hermano? Negó con la cabeza, no debía interponerse en los temas de compañeros

- Yo… - trago, tratando de darse ánimos para hablar - No seré una carga para mi hermano, siempre lo apoyare

Dazai asintió con suspiro agotado, al menos algo bueno había ocurrido esta noche, aunque, hubiera sido mucho mejor no encontrar a su compañero tan cercano a la hipotermia

- Creeré en eso – No había modo de que alguien notara que en realidad el castaño estaba sumamente ansioso, solo queriendo volver al lado de su compañero, pero…no hubiera sido una buena compañía con sus suposiciones sobre que alguien había vuelto a empujarlo al río – Ahora, tengo otro favor que pedirte, Atsushi

El tigre asintió rápidamente, mucho mas calmado que cuando llego

-  Lo que sea… eh… - Kouyou le había dicho que tratara con cortesía a las personas de la realeza, pero ¿Cómo se supone que debía decirle a esta persona? - ¿Rey de los vampiros?

El castaño lo miro con horror ante eso

- No vuelvas a llamarme así – espeto sin dejar espacios para las dudas, prefería que lo llamaran demonio en vez de ese ridículo nombre – Me llamo Dazai

 Atsushi asintió, sabia eso, no había modo que no supiera el nombre de este vampiro. Pareció pensarlo un poco antes de volver a hablar

- Que favor necesita... ¿Dazai -san? – pregunto dudoso, calmándose al ver que el vampiro recibía eso con menos desagrado

- Bien, quiero tener mas tiempo con mi compañero antes de tener que devolverlos – aun quedaban varias horas para el amanecer después de todo – Y por la aparición de ustedes dos supongo que ni Mori ni tu madre saben que están acá

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuWo Geschichten leben. Entdecke jetzt