Fortuna 1

374 41 28
                                    

Mi primer novio, cuando tenía 15 años, me terminó "por razones desconocidas" y a la semana siguiente se pavoneó por toda la escuela tomado de la mano con la que era su mejor amiga.

Lo primero que hice fue llorar y refugiarme en los estudios.

Cuando cumplí 18, fui de sorpresa a la casa de mi novio universitario, el cual lo encontré teniendo sexo con otra mujer. Su excusa fue "que se sentía muy solo" cuando él siempre puso pretextos para vernos.

Lo primero que hice fue llorar y mejorar en la peor materia que se me daba; matemáticas.

Me gradué con honores y conseguí empleo como maestra de matemáticas a nivel instituto.

Actualmente, con 27 años, mi relación más larga y formal de cinco años, terminó bajo la excusa de qué "me obsesionaba mucho con el trabajo" "no podría ser una ama de casa"

Lo primero que hice fue llorar, embriagarme y acostarme con uno de mis alumnos de la clase de matemáticas.

Después de cada ruptura, me he convencido a mi misma, que puedo hacerlo sola, el trabajo siendo mi mejor refugio y mayor logro. Así no habría tiempos para lamentarme.

Syaoran Li, originario de China pero casi un auténtico japonés. Los comentarios de las chicas por los corredores van desde lo mucho que ha crecido desde el primer año, como ha rechazado a las de nuevo ingreso y el gran papel que desempeña como la estrella del equipo de basquetball.

Nunca antes le había prestado atención, como en este momento.

Junto a su sequito de amigos, disfrutan de la flor de su juventud.

Jamás pensé que algo así me podría pasar.

Y menos con él.

Han sido 3 semanas del gran acontecimiento y desde que él me propuso seguir y ser novios.

¿Los chicos de ahora son tan directos?

Y lo peor es que no recuerdo mucho de lo que pasó esa noche. No puedo creer que un menor de edad haya estado así, conmigo. Son 10 años de diferencia. Me negué, le dije que era imposible y huí tan pronto de allí como pude. Desde ese momento, jamás ha vuelto a tocar el tema, después de todo, quizás era un capricho suyo... querer engañar a una mujer mayor.

No puedo dejarme llevar por la propuesta indecente de un niño.

Es fin de semana y estoy bebiendo en mi gran y costoso apartamento en el cual se supone que viviría junto a mi ex novio. Mi celular timbra y veo que es Tomoyo. Son las 7 pm, una llamada a esta hora y de esa mujer devora hombres, no significa nada bueno. Ella es mi dulce amiga.

-¿Aló?

-Querida Sakura, ¿Qué estás haciendo?

-Disfrutando la vida.

-Sí disfrutar la vida significa que usas esa polera horrible grisácea mientras bebes alcohol en lata entonces es un "No tengo nada que hacer y puedo abrirte mi puerta"

-¿Estás afuera?- Me levanto del sillón y dejo mi bebida en la mesa. Me asomo por la mirilla y ahí está Tomoyo.- Pasa.- Le digo aun sin colgar el celular.

-Gracias.- Dice por el celular y ambas ya colgamos.- ¿Cómo estás? Cada vez que vengo, más amo tu casa.

-Solo es muy grande.- Cierro la puerta.- ¿Qué ha pasado?

-He venido a invitarte a una cita a ciegas.- Junta ambas manos y cuando estoy a punto de negarme cubre mi boca.- No, no acepto un no.

-P-Pero...- Balbuceo y ella retira sus manos.- Tomoyo, no estoy de humor.-

Suerte en el amorWhere stories live. Discover now