Capítulo 36: "Y Ahora Estoy Solo Y Completamente Perdido"

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Durante la noche, Andrea se revolvía en la cama sin poder dormir, no solo por el calor que la asfixiaba, sino por la creciente ansiedad dentro de su pecho y sabía bien porqué era y sabía a quien aclamaban sus manos asesinas, definitivamente les daría el gusto de matar a quien sus demonios quisieran. Apartó de golpe las sábanas y se levantó, se vistió de nuevo y tomó su cuchillo para después salir.

Abandonó la granja y se aventuró por el camino de tierra hacia la ciudad, guiándose por las luces, algún tiempo después alcanzó el centro de la ciudad, estaba todo desierto y ella no sabía por donde empezar a buscar a la perra morada.

Vagó por las calles por un buen rato sin encontrar nada, sin embargo, halló a un montón de gente concentrada alrededor de la entrada de un callejón, no estaba segura de si debía acercarse, tenía curiosidad por saber lo que había pasado, pero veía luces rojas y azules llenando el lugar, además, sabía que sus policías favoritos estarían por ahí. Se subió la capucha de la chaqueta y se acercó a una de las personas.

- Hey, ¿sabes qué pasó? – una chica bajita volteó.

- No sabemos exactamente lo que pasó, pero la policía encontró dos cadáveres al fondo del callejón –

Andrea asintió en un agradecimiento silencioso y la chica le dio la espalda de nuevo. Al girar la cabeza vio las luces de la ambulancia y las inconfundibles bolsas negras con cierre donde guardan los cadáveres. Un par de paramédicos aparecieron con dos camillas amarillas donde se encontraban los cuerpos y las dejaron sobre la parte trasera de la ambulancia para después retirarse, una vez que los cuerpos estuvieron solos se aseguró de que nadie la viera antes de acercarse. Bajó el cierre de una de las bolsas y encontró el rostro pálido de un chico de unos diecisiete años con un agujero sangrante en la coronilla y varias puñaladas; puñaladas que le parecieron extrañamente familiares. Agitó la cabeza y pasó a ver el siguiente cuerpo, este era de una chica, o por lo menos parecía ser el cuerpo de una chica por los pechos, pero no tenía cabeza, seguramente estaba dentro de la caja blanca que ya se encontraba dentro de la ambulancia.

Este le pareció un modus operandi muy interesante y conocido y de alguna manera le llegó a la mente una imagen de Jeff cortando la cabeza del directos cuando lo habían asesinado en la escuela, aunque no estaba muy segura de que hubiera usado una sierra eléctrica en plena calle, debía haber usado alguna otra arma esta vez, aun que no sabía de una que tuviera la magnitud que pudiera... Un momento, ¿qué hacía ella pensando en eso? Jeff estaba muerto y no podía matar desde el más allá.

Cerró ambas bolsas de golpe y se alejó de ahí con pasos rápidos y firmes.

Los días pasaron con Andrea encerrada en su granja, en su búsqueda de la chica que había intentado matarla y a su vez Jeff andando de casa en casa abandonada en su ardua búsqueda de Andrea.

Acompañando la llegada de la primavera, nubes negras cargadas de agua, cubrían ahora la ciudad de East Greast Falls, lo que significaba que fuertes lluvias se avecinaban en los próximos días, pero eso no detendría la búsqueda de ninguno.

Durante el recorrido de Jeff aquel día terminó en un lugar bastante familiar, a los pocos minutos llegó a la antigua cada de Andrea, el que había sido su hogar antes de que él irrumpiera de golpe en su vida.

No pudo evitar preguntarse si aun estarían ahí todas las cosas que pertenecieron a la familia. Quiso saciar su curiosidad y atravesó el jardín mirando como frenético a todas partes, una vez dentro se percató de que tenía razón, todo seguía ahí, intacto, eso lo impresionó, pero era lógico pensar que nadie quisiera comprar una casa en la que hubiese ocurrido un asesinato tan brutal como el de los padres de Andrea o cualquier otra de las víctimas de ambos.

Doomed 2 - El Bosque Congelado Y La Casa De MaderaWhere stories live. Discover now