Capítulo 15: "Mi Alma Puede Salvarse Si Te Vendo Mis Pecados"

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- ¡Buenas noticias! –

Andrea rio al ver a Jeff entrando por la ventana abierta de la sala jalando un cable detrás de él.

- ¿Qué estás haciendo? –

Él fue directamente hacia la televisión y lo conectó en algún lugar detrás de la misma.

- Esta mañana vi a nuestros vecinos saliendo, seguro se irán por todo el invierno –

- Genial, pero... sabes que eso es robar, ¿no? –

- Ah, por el amor de Dios... - rodó los ojos – Si yo he asesinado gente, ¿qué tiene de malo que robe cable por un tiempo? Además, nadie lo está usando –

- Tienes razón – dijo Andrea luego de una carcajada.

- Siempre la tengo –

- ¿Qué hora es? – preguntó tallándose los ojos.

- Mmm.. No lo sé, alrededor de las siete – miró por la ventana hacia el cielo oscuro y nublado - ¿Por qué? –

- ¿Qué hacemos? Ya sabes, ahora que no podemos salir –

- Oh, no empieces – frunció el ceño.

- Jeff no te hagas el difícil – se levantó del sofá y lo siguió – Sabes que quieres hacerlo –

- Controla tus hormonas, Andrea James –

- Me siento con mucha energía, ¿qué hago entonces? –

Él se detuvo en seco y volteó a verla.

- ¿Por qué no te pones a correr por la casa? Te aseguro que con eso acabaras vencida –

- ¡Jeffreey? – exclamó pero él la ignoró - ¡Jefferson! –

- Ya no logras molestarme con eso – rio con burla.

- Bueno, ammm... - se asomo por la ventana – Aún no está nevando, ¿podemos salir a matar una ultima vez antes de encerrarnos? – tiró de su brazo como una niña pequeña.

- No - repitió él rodando los ojos, entró a la cocina y sacó una barra de chocolate de un cajón – Encuentra otra cosa que hacer –

- ¡Quiero salir a matar! –

- Pues no lo harás –

- ¿Por qué no? – hizo berrinche.

- Porque no –

- Pareces mi mamá – frunció el ceño y cruzó los brazos.

Él encogió los hombros y desenvolvió el chocolate para después morderlo.

- ¿Qué quieres que haga entonces? – replicó molesta – No puedo salir a matar, no quieres tener sexo... ¿Qué diablos hago entonces? –

- No lo sé, es tu problema no el mío –

- ¿Sabes? Me parece raro que no quieras salir a matar, eres un asesino –

- Lo sé y no es que no quiera, pero si lo hago tendría que llevarte conmigo y ya hablamos de porqué no puedes salir –

- ¿En serio quieres encerrarte todo el invierno con una asesina frustrada? – entrecerró los ojos buscando intimidarlo.

- Sé defenderme bien, niña –

- ¡Vamos, Jeff! Solo salgamos una vez más antes de encerrarnos, no podré aguantar tanto tiempo sin ver sangre –

- ¿Tengo cara de que me importa? –

- Tienes cara de idiota, pero eso es una cosa diferente –

- ¡Oye! – frunció el ceño – Ahora menos – volvió a morder el chocolate.

Doomed 2 - El Bosque Congelado Y La Casa De MaderaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora