Doomed 2 - El Bosque Congelado Y La Casa De Madera

Capitulo 7: "Nadie Quiere Oírte"

Ya había llagado la noche en East Greast Falls, cubriendo el cielo con una única mancha de tinta blanca, una luna llena y luminosa alumbraba las calles desoladas con sus rayos de luz blanca y fría, las sombras se ocultaban en los lugares inhóspitos, esperando a la llegada del amanecer que aún se encontraba demasiado lejos.

Andrea y Jeff, como parte de ese grupo de sombras que pasaban desapercibidas entre la penumbra, caminaban por las calles, ella no sabía a donde se dirigían.

- ¿A dónde vamos, Jeff? – preguntó Andrea.

- A Greast High – ella frunció el ceño

- ¿Greast High? ¿Para qué? –

- Tengo algunos asuntos pendientes con ese sitio –

- ¿De qué hablas? –

- Cállate y camina, ¿quieres? –

- Te estás volviendo muy mandón y eso no me gusta – cruzó los brazos.

- Me importa una mierda si te gusta o no, ¡cállate ya! –

Permaneció callada por unos minutos antes de volver a hablar.

- ¿A dónde fuiste hace rato? –

Jeff bufó y rodó los ojos.

- ¡¿En serio no te puedes callar?! –

- Solo quiero que me respondas –

- Te lo diré después, ya llegamos –

Andrea se percató de que había llegado a la escuela por una ruta diferente a la que ella conocía, por una calle lateral del edificio. De noche, la escuela parecía bastante macabra, la puerta doble de cristal parecía la boca de un lobo dispuesto a tragarlos por completo.

- No entiendo para qué vinimos aquí –

- Cállate o te voy a coser la boca – amenazó apretando los dientes.

- Me gustaría verte intentarlo - contraatacó Andrea.

- Vamos a entrar y tú te vas a quedar callada o te dejaré aquí afuera –

Se adelantó sin esperarla, Andrea golpeó el suelo con un pie antes de seguirlo sin más remedio. Subieron por las escaleras de incendio hacia el tejado, una vez ahí, Jeff buscó la puerta que los llevaría dentro del edificio, la encontró a ras del suelo, estaba algo oxidada por la falta de uso y rechinó cuando la abrieron. Al deslizarse dentro cayeron dentro de un salón que usaban para almacenar sillas y bancas defectuosas.

- Bien, ya estamos dentro, ¿y ahora qué? –

- ¡Shhhh! – La sujetó fuertemente del brazo y la arrastró hacia la puerta, el pasillo estaba desierto y antes de salir volteó a verla- ¿Trajiste tu cuchillo? –

- Si, como siempre – palmeó la cintura del lado derecho donde siempre lo guardaba.

- Mantenlo ahí, yo te diré cuando tendrás que usarlo –

- Entendido –

Caminaron con lentitud, manteniéndose en las sombras como siempre, Andrea jamás había visto la escuela de aquella manera tan lúgubre, como si hubiese sido abandonada hace mucho tiempo, se aferró al brazo de Jeff esperando que la alejara y la llamara cobarde, pero no fue así, la dejó colgarse de su brazo como si no le importara, y tal vez así era. Sin embargo, Jeff simplemente se encontraba inmerso en sus pensamientos, mientras avanzaba, parecía que los pasillos y las paredes susurraban cosas sobre su pasado y de cosas que no podía permitirse recordar.

Cuando Andrea se acercó a él y rodeó su brazo, los dolorosos susurros se detuvieron y solo pudo concentrarse en el tacto de su piel que parecía quemarlo a través de su ropa.