— Y... ¿dónde dormirá tu desconocido favorito?— preguntó Minho cuando observó a Jisung levantarse del sofá.
Han lo miró con los ojos medio cerrados y alzó la cabeza señalando el sofá. Lee hizo una mueca.
— Encima que te invado la casa y así me tratas.
Jisung sonrió levemente y rodó los ojos, ingresando a su habitación y cerrándola con seguro, solo por si acaso a Minho se le ocurría molestarlo.
Se echó en la cama, sin entender aún muy bien porque el chico "agradable" que conoció por internet había acabado en su casa de la nada.
— No puede existir tanta casualidad.— murmuró, cogiendo el gran peluche que tenía ahí y abrazándolo. Fue lo único que se cogió de casa al ir a Seúl.
Cerró los ojos, intentando concebir el sueño, hasta que sintió frío. Se levantó y se acostó bajo la cobija, sintiend el frío desaparecer. Escuchó el sonido de la tele al apagarse y recordó que Minho estaba en la sala nuevamente.
¿Debería llevarle algo? Es decir, no sabía si tenía otra manta, solo se compró una porque era una persona. El chico no era tan malo como para dejarlo morir congelado.
Se levantó, yendo a abrir la puerta.
— ¿Quieres abrazarme para dormir?— cuestionó Minho nada más verle, divertido pero al mismo tiempo confundido de que haya salido.
Jisung le tiró la manta encima y volvió a su habitación, cerrándola de un portazo. Fue al armario y sacó su ropa más abrigada y una sábana, acostándose en la cama nuevamente.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Minho se removió en el sofá. Miró el reloj que tenía Jisung a un lado del salón que marcaba las dos de la madrugada. No podía dormir debido a la "culpa".
Estaba haciendo demasiadas cosas mal, involucrarse en la vida del comprador de forma no profesional, no informar a las autoridades de lo que había descubierto, etc. Estaba seguro de que lo perdería todo si no lo decía ahora, pero había algo que se lo impedía, y ese algo tenía nombre y apellido.
Han Jisung.
El solo pensar que el caso de Jisung pasaría a alguien más le causaba malestar. Quería ayudar al chico lo antes posible, pero no sabía cómo. Había pensado mucho, y todo terminaría en juicio por las imágenes que subieron sin el permiso del menor. Por ahora sólo había denunciado la publicación, tomando los datos del sujeto, pero eso no era suficiente. No era suficiente para lo vacío que se veía Jisung por su culpa.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una tos en la habitación de su anfitrión. ¿Acaso se había llevado él la manta de Jisung? Sus mejillas se sonrojaron levemente, viendo la acción demasiado tierna para el chico gruñón. Se levantó del lugar, tomando la manta y yendo hacia la habitación del menor.
Tocó la puerta, y, al no escuchar sonido, entró. Efectivamente, Jisung estaba dormido con solo una sudadera y una suave sábana. ¡Ni siquiera había cerrado la ventana!
Se apresuró a ir a cerrar las culpables del frío del menor y lo tapó en la cama, viendo como se encogía entre la manta y se abrazaba a ella, sonriendo adorablemente en sueños. ¿Estaría mal acariciar sus mejillas? Es decir, era lo que cualquier agente haría al tener a su "trabajo" frente a él. Osea, el trabajaba para Jisung de alguna forma, así que debía asegurarse de que sus mejillas estuviesen bien, ¿no? Sí. Acarició suavemente sus mejillas, sintiendo una felicidad extraña invadir su pecho. Se sentía como un niño en navidad yendo a por el regalo que tanto pidió durante todo el año.
Quiso abrazarlo, pero sabía que probablemente Jisung le patearía despertando y que no estaba seguro si eso formaba parte del "manual de trabajo".
Negó con la cabeza varias veces, despejándose y saliendo del cuarto con la sábana. Él no era alguien que sintiera frío y la casa de Han era bastante cálida en realidad.
