"Los Otros" parte 1

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Me encontraba sentado en mi cama mientras contemplaba una pared, me sentía diferente, no, mejor dicho, todo se sentía diferente, me levante y buscaba mi ropa para irme a duchar, en eso escuche como abren la puerta, me emocione porque es mi pareja o, mejor dicho, eso creía.

- Buenos días cariño, ¿Cómo amaneciste? – pregunto aquel pelinegro mientras se acercaba a mí, instintivamente retrocedí, ¿Quién demonios era él? – Geten, ¿pasa algo?
- No – dije serio mientras seguía observándolo desconfiado.
- ¿De verdad?, parece como si estuvieses enojado por algo que hice.

La misma pregunta se repetía, me empecé a asustar, él no era Dabi, lo sabía, su forma de hablar, él no habla así, además, su vestimenta tampoco es así, ha cambiado ligeramente, pero el contrario parecía no notarlo, mientras se acercaba yo retrocedía cada vez más hasta que me acorralo en una pared de la habitación haciendo con sus brazos una especie de barrera para que no escapará.

- Geten, pareces estar raro, ¿te sientes mal?
- Dejame – como pude lo aleje de mí y corrí al baño encerrándome, le puse seguro para que no entrara, escuche como corría hasta la puerta y empezaba a tocar.
- Geten, ¿Qué pasa?, ¿he hecho algo malo?
- ¡Dejame solo! – le grite y escuche como el contrario suspiro.
- Esta bien, si necesitas algo o hablar estaré esperando, luego baja para desayunar – escuche atentamente como se alejaba hasta que cerró la puerta de la habitación.

Esperé unos minutos y salí del baño, corrí hasta la puerta de la habitación y le metí seguro, estaba asustado y nervioso, él no era mi pareja, no era Dabi, lo habían sustituido por otro y estaba seguro de aquello, por mientras, estaba seguro por ahora, no entrará, no sabe donde se encuentra las llaves de repuesto de la casa, me metí corriendo a bañarme, durante esos lapsos de tiempo pensaba en como escapar de él, iría a la policía, si, eso haría, mientras pensaba en como llevar a cabo mi plan, después de unos cuantos minutos termine de bañarme y me vestí, salí de del baño confirmando de que no este, suspire de alivio, me fui hasta la mesita de noche que se encontraba cerca de mi cama para buscar mi teléfono y llamar.

- Mierda, ¿Dónde está? – murmure, busque y nada – no, no, no, se lo ha llevado, va a matarme y oculto mi teléfono para que evite llamar a la policía – empecé a ponerme mas nervioso, busque en el tocador, en el closet, en el baño – nada, no, por favor, no quiero morir – mi ultima esperanza era debajo de la cama, sino, tendría que bajar, no, todo menos eso, con todas mis esperanzas en que estuviera ahí me incline y… - gracias, muchas gracias – dije al momento de llevar mi mano para agarrarlo, en eso, observe que no muy lejos de el aparato se encontraba un frasco destapado y píldoras regadas – lo sabía, no es Dabi, él no consume drogas, es un impostor – cuando estaba a punto de tomar el teléfono tocaron la puerta de la habitación, haciendo que pegara un brinco del susto, lo peor de todo, parecía que intentaba entrar.

- Geten, ¿todo bien?, hace rato te estoy esperando – escucharlo me hizo sentir horrorizado, ¿y si me descubre que estoy intentando pedir ayuda?, me matará de seguro, no, necesito sobrevivir, necesito que él esté en la cárcel y … - ¿Geten? – escucharlo me trajo a la realidad, debía fingir, pero necesito sobrevivir para encontrar al verdadero Dabi.
- Ah, sí, sí, perdón, en un momento bajo, Dabi
- Está bien – cuando pensé que se había ido volvió a hablar – Geten
- ¿sí?
- Te amo, no lo olvides

Escuchar aquello me hizo ponerme en alerta, ¿se había dado cuenta?, ¿Qué me hará?, intente tranquilizarme mientras muchas preguntas sin respuestas me invadían, armado de valor me acerque a la puerta para salir, no tome el teléfono por miedo a que me descubriera, decir que el desayuno fue muy incomodo es quedarse corto, el que se supone que era mi pareja me preguntaba constantemente si estaba bien, cosa que me limitaba a decir lo necesario y evitar decir algo más, ambos trabajábamos, así que no lo vería por un largo rato.

Cada uno se fue por su lado en su respectivo auto, a pesar de que somos “pareja”, teníamos nuestros propios autos y vaya que fue lo mejor que pudimos haber hecho, fui hacia el trabajo para contarle a unos de mis amigos y que me ayude, sin embargo, cuando entre y todos mis amigos que siempre me recibían se veían raros, no, no, no, no, ¡NO!, ellos también fueron sustituidos, ¿Por qué?, los contrarios parecían notarlo ya que empezaron a acercarme.

- Geten, cariño, ¿pasa algo? – pregunto la rubia que debía de ser Toga, sin embargo, no era ella, lo vi, todo es diferente en ella, antes de que me tocara me alejé.
- Vamos Toga, no seas así, tal vez haya tenido una pelea con Dabi antes de venir – intervino el otro rubio cenizo, “Jin”, pero al igual que la contaría, no era él.
- Yo, tengo que ir a trabajar, adiós – hable rápido y pase de largo, me senté y empecé a trabajar, me sentía asustado, ¿Por qué?, ¿Qué había pasado?, iba a tomar mi teléfono y recordé que lo había dejado en… ¿el auto?, ¿en mi casa?... pensé un rato hasta acordarme vagamente, pensé en llamar a la policía aquí y ahora, pero, tenia que tener cuidado, ellos me vigilan para decirle a quien debía de ser Dabi, mire el reloj y pensé, recordé que salía una hora mas temprano que “Dabi”, mientras empezaba a trabajar empecé a realizar como haría que atraparan los impostores.

Decir que ese día fue muy estresante es quedarse corto, una vez terminado mi turno corrí hacia mi auto para irme, una vez llegando a mi casa me encerré en la habitación, llamar a la policía se convertía cada vez una probabilidad, sin embargo, una vez llegase, ¿Qué diría?, no podían meterlo, no había pruebas de que estuviese secuestrado o algo por el estilo, pensé mientras iba de un lado a otro en la habitación.

- Piensa Geten, tienes 25 años, debes saber que hacer – me decía a mi mismo, sin darme cuenta tocaron la habitación haciéndome poner en alerta.
- ¿Geten? – escuche la voz del pelinegro - ¿puedes abrirme? Quiero hablar contigo

Sentí como mi estomago se formaba un vacío, sentí un frio recorrer mi espalda, estaba al borde de las lágrimas, me sentí sofocado, mareado, ¿este seria mi fin?, ¿me descubrió?, no sé cuánto tiempo paso, pero cuando me di cuenta había entrado, sentí que me iba a desmayar, me va a matar, ¡él me matará! Vi como el de cabellos azabache se me acerco “preocupado”.

- ¿Qué pasa?, Geten, ¿estás bien?, estas pálido cariño – me abrazo para evitar que cayera al suelo, mis piernas se sentían flaquear
- Y-yo – no dije nada por el shock, estaba al borde de las lágrimas y sentía que me faltaba el aire.
- Tranquilo, estoy aquí, no te dejare solo, te lo prometo

Eso hizo ponerme más tenso y asustado, lo sabía, ellos le dijeron a él sobre mi comportamiento, si quería sobrevivir, tenía que fingir que todo estaba bien. Ese día llore, llore de la frustración por no haber hecho nada.

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Bueno, iba a publicar el capítulo pero me quedo algo extenso para mi parecer, así que lo separé en dos partes ✌🏼

DabiGeten WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora