DabiGeten Week

Kyrie, ignis divine, eleison

"Y por eso, jamás deben de entablar amistad o algún tipo de vínculo con los demonios, sino su destino estará sellado", eso era lo que siempre los arcangeles nos decían, en especial a los más jóvenes y los que próximamente seríamos de un alto rango, a decir verdad, me causaba curiosidad sobre la verdadera identidad de los demonios y como vivían en el inframundo, las lecciones de ese día acabaron para nosotros, así que éramos libre por ahora. Me encontraba en la biblioteca leyendo sobre la leyenda que hay, pese que me lo habían ocultado, lo descubrí e investigué más hasta saber lo que ocurrió hace mucho tiempo.

- Vamos Geten, te tengo que contar esto o sino siento que voy a enloquecer - hablo Toga de manera energética, mientras tiraba de mi ropa.
- ¿Si te escucho dejarás de molestarme? - cerré aquel libro y la miré, desde hacía semanas atrás parecía más energética de lo normal y siempre con una sonrisa de oreja a oreja, no es que esté mal, ella era así, pero algo dentro de ella cambió, su personalidad también, no quería indagar en lo que hiciera pero al final, era su mejor amigo y la confianza que teníamos era inquebrantable
- Si, si, te lo prometo, si me prometes guardar mi... - se detuvo y observó para todos lados, asegurándose que no hubiese nadie - mi secreto - susurró, simplemente asentí y salimos de ahí volando y llendo a mi casa.

Una vez estuvimos ahí ocultamos nuestras alas y entramos, usualmente no era mucho de usarlos para volar, ya que prefería mil veces caminar, pero ella aseguró que era urgente, de vida o muerte, una vez estando cómodos prosiguió.

- Geten, de verdad, promete que no me delataras y guardara mi secreto, esto es muy, muy, muy importante.
- Esta bien, solo porque eres mi mejor amiga - suspire mientras pensaba que tan malo podía ser la situación.
- He conocido a un demonio - soltó en seco y en voz baja, pero lo suficiente para que pueda escucharla.

Decir que posiblemente quede del color de mi cabello podía quedarse corto, estaba en shock, cuando me recupere unos cuantos minutos sentí que perdería la cabeza.

- ¡¿Estas loca Toga?!
- ¡Shhhhhh! - me tapo la boca para que no diga otra palabra - si lo descubren ellos... - hablo más bajo y teniendo precaución - por favor, me lo prometiste, además, escucha - no son tan malos, bueno, al menos él no es así, por favor Geten, por favor.

Me resigne y asentía a lo que me dijo, soltó mi boca para empezar a contarme lo que pasó.
Resulta que hace dos o tres semanas atrás se encontraba cerca de los límites que separan nuestro mundo del inframundo, pero claro, ella era muy curiosa en todo se acercó más a ésta y ella observó como un chico rubio más alto se acercaba un poco avergonzado, al final, buscaban algo que perdieron y que accidentalmente cruzó la frontera, lo cual, la rubio notó que era un demonio.

- Créeme Geten, no es como nos dicen, de hecho, igual pueden ocultar sus alas como nosotros, no son tan malos, de verdad
- Toga, dime que no volviste hablar con él después de eso
- Bueno... veraz... esa es la otra sorpresa - hablo más lento y riendo algo nerviosa.

Suspire mientras me levantaba para irme, sino fuera porque ella se interpuso en mi camino.

- Prometiste que no dirías nada
- Y así va a ser, solamente quiero tomar aire fresco, esto no es fácil de procesar.

Ella se quitó y salí, no iba a volar, así que me dispuse a perderme por ahí, aunque claro, jamás lo podía hacer ya que conocía la mayoría de los lugares que había, sin que me diese cuenta caminé hacia la frontera, de hecho, miré curioso y noté como la pequeña barrera parecía un espejo, con el detalle que tanto como ángeles y demonios podíamos cruzarla sin problema, estaba a punto de tocar la barrera y cruzarla cuando alguien habló detrás mío.