DabiGeten Week

Play Destroy

- Él debe de ser exterminado, Geten - me habló mi jefe mientras me mostraba su foto y de otras personas - ellos nos han atacarnos miltiples veces, al igual que han matado a muchos de nosotros y recientemente a tu maestro.

Escuchar de nuevo sobre el asesinato de mi maestro hizo enfurecerme, lo sabía, la foto de un pelinegro y ojos turquesa se encontraba frente de mi, él había sido el principal y el único que lo asesinó, pero, ¿qué podías esperar de bandos que mataban por expandir sus territorios en el bajo mundo?, escuche que residían en un edificio, por mi parte, los investigué, pero solo quería un nombre, venganza, era lo que más anhelaba. Después de recibir as órdenes de acabar con algunos de sus hombre e intentar ir por su líder, salí de ahí y empecé mi plan para infiltrarse ahí.

- Dabi - murmure con enojo, investigué sobre el pelinegro, aunque, para mala suerte, solo logré encontrar duras penas su edad y eso es lo que se cría, me sorprendía que no hubiese nada de él, bueno, al igual que seria mi caso, sin embargo, solo mi maestro conocía mi verdadera identidad, ahora, debía de continuar con su legado, pese a ser muy joven, conseguí mucho en poco tiempo, sin embargo, tampoco trabajaba solo - Me vengare, aunque tenga que morir contigo.

Llegue a un pequeño cuarto luego de caminar por unos cuantos minutos, mire los documentos y las fotos de mis próximas víctimas, así que prepare todo y por la noche salí del lugar, usualmente me vestía informal para no causar muchas sospechas, tenía que reunirme en un club nocturno con otras personas, al final, cerramos un negocio, me quedé ahí un rato, no tenía mucho tiempo libre y además, quería no pensar por un rato, no era tan tolerante al alcohol, así que bebí algo que pueda soportar y me deje consciente, decir que las bailarinas exóticas (por no decir...) bueno, hacían su trabajo muy bien, no era la primera vez que venía, aunque jamás presté sus servicios quería experimentar aunque sea una vez, total, si moriré, al menos debía de haber cumplido mi venganza.

Sin embargo, así como vino la idea de las bailarinas se fue, realmente debía de regresar, ya será otro día, cuando me gire a observar note diversas figuras, no cualquiera, note que no muy lejos de mi se encontraban aquellos que debía matar, sin llamar mucho la atención empecé a vigilar al azabache que estaba entre ellos, pensaba en como acercarme o por lo menos matarlo, tome mi teléfono y mande un mensaje a mis compañeros, era hora de llevar mi venganza de forma que me dirigí a la barra y me senté, pedí algo con poco alcohol, si, a mis 23 años no toleraba bien el alcohol, una vez que me trajeron aquella bebida tome un poco, pensaba que hacer, pero al final las cosas dan muchas vueltas, de reojo observe que alguien se sentó, miré algo curioso y vi que era él, el azabache que necesitaba matar, de hecho, con su vestimenta informal se veía diferente, pero, de no ser por las fotos y mi ardua investigación hubiese pasado por largo, decidí intentar ignorarlo, no podía matarlo aquí y ahora, o sea, si, pero terminaría muerto también y eso era algo que no podía permitir, no por ahora.

Tome otro sorbo a la bebida y empecé a sentir una mirada aún lado de mí, gire y pe tope con la mirada del contrario, unos ojos turquesa me observaban, frunci mi cejas y desvió la mirada hacia mi bebida.

- Sabes, eres una persona muy guapa para estar aquí, acaso... ¿te gustaría divertirte un poco? - me preguntó con una voz algo juguetona, decir que estaba molesto era quedarse corto, odiaba que me confundieron con una chica, o sea, si, tengo rasgos finos y todo, pero era hombre y dos, ¿realmente él coqueteaba con la primera persona solo para tener un polvo y ya?
- Sabes, primero deberías saber que soy hombre y segundo, no me interesa.
- Oh, bueno, eso no le quita lo interesante sabes.
- ¿qué es lo que quieres? - no debía de hacer esto, pero tal vez seria la única oportunidad de acercarme tanto sin que él sospechara.
- solo un poco de diversión, solos tú y yo
- ¿solo quieres acostarte conmigo? - pregunte mientras lo miré con una ceja alzada - no me gusta andar con rodeos, así que se directo
- Vaya, a pesar de ser atractivo tienes tu carácter - sonrío de manera juguetona - bien, entonces lo diré, me pareces atractivo y quiero acostarme contigo
- ¿siempre ofreces a las personas a tener sexo contigo? - pregunte más curioso que otra cosa.
- solo las personas que me parecen atractivas, además, solo es una vez.
- Bien, sin embargo, considerate afortunado, no suelo hacer esto seguido
-como sea, hielitos - aquello lo murmuró pero lo suficiente como para escucharlo, tomo mi mano y me dirigía hacia una de las habitaciones que había dentro del lugar.