O5.

4.2K 557 47
                                    

Capítulo n. 5,

F A V O R 

Cuando entraste solo estaban Ennoshita, Noya y Sugawara, tu mala cara se suavizo un poco al ver como el líbero corría hacia ti para saludarte el primero, con un fuerte abrazo, aunque les costó sacártelo de encima porque no quería soltarte

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando entraste solo estaban Ennoshita, Noya y Sugawara, tu mala cara se suavizo un poco al ver como el líbero corría hacia ti para saludarte el primero, con un fuerte abrazo, aunque les costó sacártelo de encima porque no quería soltarte.

─Nos alivia saber que aceptaste venir.

Sugawara te sonrió angelicalmente, palmeando tu cabeza, los miraste asintiendo aún sin saber por qué te habían llamado en un principio, así que lo primero que hiciste fue preguntar la razón por la cual necesitaban de tu presencia tan temprano en la mañana.

─¿Recuerdas que me dijiste que podría pedirte un favor?

Moviste la cabeza afirmando, Ennoshita se cruzó de brazos con una expresión seria.

─Pues necesitamos ese favor.

─¿Qué debo hacer?

─¡Tenemos que animar a Ryu!

Noya saltó sobre tus hombros, provocando que los dos acabaseis en el suelo por su repentino estallido, después de que Sugawara lo regañara te explicaron que Tanaka estaba algo desanimado por el partido perdido. Era raro ver en él ese tipo de comportamientos pero al parecer sintió que la culpa era suya y cargó con esos pensamientos durante los días anteriores al juego. Los tres chicos se dieron cuenta de esto y decidieron llamarte a ti para ayudarlos. Al fin y al cabo tienes una relación bastante cercana con Tanaka, debido a las largas caminatas y charlas hasta vuestras casas, además de que visita seguido el club de ayudantes por molestar en sus clases.

Ahora estabas intentando encontrar al chico, era la hora del patio y normalmente iban al gimnasio pero no estaba allí, lo encontraste sentado a la sombra de un cerezo, con los brazos cruzados, las cejas fruncidas y los labios apretados en una delgada línea. Tus ojos se suavizaron contemplando su rígida forma, una diminuta sonrisa se coló en tu cara al verlo y varios pensamientos sobre lo genial que era pasaron por tu mente.

─Hola.

Se asustó de tu presencia porque estaba tan concentrado en sus pensamientos que no notó cuando te acercaste. Te sentaste a su lado mirando hacia el cielo, el silencio duró un rato hasta que te miró para poder hablar.

─¿Necesitabas algo?

─No realmente, ¿Cómo estás?

Le diste una sonrisa cálida para reconfortarle, causando efecto en él ya que sus hombros se relajaron, soltó un largo suspiro mientras se deslizaba por el tronco del árbol.

─Supongo que bien.

Lo miraste con una ceja levantada, claramente sabiendo que te estaba mintiendo en la cara, suspiraste para darle unas palmaditas en la pierna, acomodándote a su lado.

─Está bien, no fue tu culpa.

Te miró por unos segundos para fruncir el ceño de nuevo, con la expresión más seria. Apretó los puños mordiéndose el labio, culpándose de todo a pesar de confesarle que nada era su culpa,
suspiraste negando con una pequeña sonrisa, no había manera, este chico era un cabezón.

─Tanaka, está bien, son cosas que a veces tienen que pasar.

Tu sonrisa cada vez era más suave, provocando un fuerte sentimiento en el pecho del contrario. Te inclinándote un poco hacia él, agarraste sus manos para hacer movimientos con tus dedos, dándole unas tiernas caricias relajantes. Aunque al principio se tensó por el tacto luego comenzó a disfrutar de la calma que le trasmitías con tan solo unos pequeños movimientos. Eras totalmente inconsciente de lo que estabas empezando a provocar en el chico, que solo miraba con un pequeño sonrojo como tarareabas una tranquila melodía masajeando sus manos con total delicadeza.

Sintió que su pecho dolía al mirarte, la sangre circulaba más rápido a través de su sistema cada vez que posaba sus ojos sobre tu figura, era un sentimiento inevitable, que se había instalado en él con el pasar de las semanas donde cada vez, quería estar más a tu lado.

Tragó en seco sintiendo como la presión y sus pensamientos anteriores se disipaban con tan solo tenerte a su lado, cerró los ojos respirando profundamente, dejándose llevar por los movimientos que hacías en su palma. No sabias lo que estabas provocando en él, ni tú lo que él provocó en ti, no tuviste en cuenta todos vuestros encuentros, entonces, caíste en sus brazos sin darte cuenta.

 No sabias lo que estabas provocando en él, ni tú lo que él provocó en ti, no tuviste en cuenta todos vuestros encuentros, entonces, caíste en sus brazos sin darte cuenta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝗦𝗲𝗻𝗽𝗮𝗶┃Tanaka RyonosukeWhere stories live. Discover now