O2.

6K 703 344
                                    

Capítulo n. 2,

E Q U I P O

La relación con Noya había mejorado bastante durante la semana de su castigo, es decir, antes no podías dejar de ver como se sonrojaba o actuaba nervioso queriendo lucir 'increíble' y 'varonil', consiguiendo el efecto completamente contrario

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

La relación con Noya había mejorado bastante durante la semana de su castigo, es decir, antes no podías dejar de ver como se sonrojaba o actuaba nervioso queriendo lucir 'increíble' y 'varonil', consiguiendo el efecto completamente contrario. Ahora solo te trataba como a una hermana pequeña, ya no actuaba de manera extraña a tu lado y era más tranquilo dentro de lo que puede ser alguien tan ruidoso como él.

─¡Hey!

La puerta del club se abrió de par en par rápidamente, esta vez no te caíste de la silla y saludaste al chico que recién llegaba para volver a la tarea que tenías entre manos.

─Noya-san, ya ha pasado una semana, no hace falta que te vigile todos los días.

─¡Pero quiero que conozcas a mi equipo!

─¿Eh?

─¡Vamos!

Sin entender muy bien por qué quería presentarte a su equipo lo seguiste o más bien estabas siendo arrastrada hasta lo que parecía ser el segundo gimnasio. Entró de un salto haciendo que  tropezases por los escalones, por suerte hubo un chico que pudo agarrarte a tiempo, aunque más bien chocaste contra su pecho evitando tu caída, tus mejillas tomaron color al darte cuenta de lo que acababa de suceder. Con un chillido interno te apresuraste a hacer una rápida reverencia, al levantaste la vista un chico rapado y sonrojado te miraba aturdido ante las escena que le acababa de pasar. Parpadeaste un par de veces moviendo tu mano de un lado a otro, pero parecía haberse quedado de piedra.

─¡C-cásate conmigo!

Agarró tus manos haciendo que ahora los dos fueseis tomates vivientes, tus nervios hicieron que las palabras se quedasen atrapadas en tu garganta, traicionándote a la hora de hablar..

─¡S-sí!, digo n-no ehh... quiero decir, ¡aún soy muy joven para casarme!

Sin saber exactamente que habías dicho soltaste su agarre para hacer reverencias una y otra vez disculpándote por tus tonterías, paraste al sentir una risa y como alguien posaba una mano en tu cabeza.

─¿Ennoshita-senpai?

El mencionado sonrió algo sonrojado por tu uso de palabras, explicó que el pertenecía al club, tu le comentaste tu relación con su líbero. Después de que Noya fuera regañado por ser tan imprudente contigo te presentaron a todos los chicos del equipo, aunque seguías sin saber qué necesidad había.

─Esta claro —Nishinoya puso una pose pensativa— como eres del club de ayuda y tienes que vigilarme ¡serás como una segunda gerente! Hasta que Kiyoko encuentre a otra chica.

Dejaste que se hiciera ilusiones junto con su amigo, Tanaka, por fin sabías quién era. Al principio te avergonzaste hablando con él por el problema de antes, pero fue igual de energético y estúpido que Noya, entonces lograste manejarlo a lo largo de la práctica, también pudiste hacerte amigo de los otros primeros años, por lo menos considerabas a Hinata y Yamaguchi amigos, no estabas tan segura con Kageyama y Tsukishima.

─¡Gracias por dejarme mirar!

Hiciste una profunda reverencia, Sugawara se rio palmeando tu cabeza e invitándote a pasar más días por allí. De regreso a casa, solo podías escuchar tus pasos sobre el pavimento, te asustaste al sentir como otra persona parecía caminar en tu misma dirección, con tu paranoia por las nubes empezaste a pensar que era un secuestrador, un asesino, o algo peor, sentiste que tu corazón se paró al sentir como te agarraban el hombro. Por instinto pateaste la espinilla del sujeto, que se retorció de dolor mientras intentaba que no volvieras a golpearlo.

─¡P-para!

Tu mente nublada por tus miedos se aclaró al escuchar la voz del chico, que tenía algunas lágrimas al borde de los ojos por el agudo dolor, abriste los ojos en cuanto viste la característica calva.

─ Oh Dios ¡Lo siento!

Ayudaste al chico a reincorporarse, pidiendo disculpas incontables veces, pero él las negó, soportando el dolor. Os parasteis en un banco, a petición tuya para ayudarlo con su espinilla, por suerte tenías crema para ese tipo de lesiones, más de una vez has pateado a alguien accidentalmente.

─Lo siento, de verdad.

─Ya te he dicho que no es nada. —suspiró, mirándote de reojo mientras estiraba sus brazos al aire— No te preocupes.

─¿Puedo preguntar algo? —asintió—  ¿por qué ibas caminando por aquí? Digo justo detrás de mi como si me siguieras...

─Solo camino a casa, como te vi decidí que sería bueno caminar juntos. —un pequeño rubor cubrió sus mejillas— D-digo solo si tú quieres. No es que te esté obligando, quiero decir-

Tu suave risa hizo que se sonrojara más, estaba empezando a divagar. Lo miraste por unos segundos para asentir, ahora tenías un compañero para caminar a casa, resulta que vivís más cerca de lo esperado.

─Esta bien, Tanaka-senpai, me gustaría caminar junto a ti.

Te asustaste ante el repentino cambio de personalidad del chico, que reía vigorosamente sosteniendo su puño en el aire, como si hubiera obtenido algún logro, cascadas corriendo por su rostro. Sudaste recordando la primera vez que llamaste a Noya 'senpai' teniendo un ligero deja-vu.

 Sudaste recordando la primera vez que llamaste a Noya 'senpai' teniendo un ligero deja-vu

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.
𝗦𝗲𝗻𝗽𝗮𝗶┃Tanaka RyonosukeUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum