░▒▓█►─═ Nosotros dos. ═─◄█▓▒░
La luz se colaba por la ventana de la habitación. Debido a eso Hawks despertó de su sueño. Abrió los ojos y vió a su compañera, Echo. A Hawks le gustaba observar en silencio,estaba en su naturaleza. Después levanto la mano para acariciar su mejilla, estaba contento de poder apreciar estos momentos junto a ella.
Hawks se levantó con cuidado de la cama, cogió algo de ropa y se dirigió al baño. Después se dio una ducha de agua templada y se vistió. Salió del baño, agarró las llaves del piso, unas bolsas de tela y salió a comprar. Llevaba una lista de la compra en su teléfono. Entró en el supermercado y cogió un carro de la compra. Después empezó a coger sus cosas y pagó todo, regresando al piso en menos de una hora.
Keigo regresó al piso y empezó a ordenar y a hacer el desayuno. Keigo consideraba importante saber cocinar para su pareja, era una forma de cortejo. Demostraba poder cuidar de ella sin problemas y ser apto para continuar a su lado, Keigo no quería fallar en eso.
Decidió hacer unas tostadas de mantequilla con mermelada de melocotón y otras con mermelada de tomate, también hizo unas pocas con sal y aceite. Después hizo un zumo de naranja con la fruta fresca que había comprado y un vaso de leche con chocolate. Tambien puso en la mesa frutas variadas.
En la otra habitación Echo comenzaba a despertar. Se removió devilmente, pues aún le dolían algunas heridas a pesar de estar envueltas en vendas. Giró su cabeza y se asustó. Keigo no estaba. Sin embargo, poco después escuchó sonidos en la cocina. Echo suspiró tranquila, Keigo no la había abandonado. A pesar de parecer segura de si misma siempre había dudas. Es cierto que siempre daba todo de si mísma en las misiones para salvar a todos. Después de un tiempo de trabajo ya tenía en su mente una frase, "no se puede salvar a todos". Era una frase que el mismo símbolo de la paz le dijo. Echo pocas veces perdía la vida de alguien en una misión, pero cuando lo hacía pensaba en como debería haber actuado para haber salbado esa vida. Estas cosas siempre las aprende un héroe a la fuerza. Puedes dejar que una muerte te afecte y hundirte o puedes aguantar y seguir. Ahora Echo tenía otro motivo para seguir levantandose, su motivo era Takami Keigo, más conocido como Hawks.
-¿Echo? ¿Estás despierta?
La voz de Keigo la sacó de sus pensamientos. Giró su cabeza y lo vío, tan resplandeciente como siempre.
-Si, disfrutemos de este día.- dijo Echo sonriendo.
Unos minutos después ambos estaban desayunando en la cocina. Echo se sorprendió de lo que su compañero era capaz de hacer. Disfruto de su zumo de naranja, comió varias tostadas, unas frutas y su vaso de leche.
-Te has lucido, Keigo. No me esperaba esto para nada, estoy muy contenta.
-Esperaba que te gustará, realmente me esforce para que veas que puedo cuidar de ti y espero ser suficiente, Echo.
Echo río fuerte, tardando varios minutos en detenerse.
-Keigo, eres suficiente para mi. Ahora, ¿que te parece si damos un pequeño paseo? Puedo caminar cortas distancias.
-No se si estoy muy segu- Keigo fue interrumpido. Echo lo estaba besando, y esta vez no en la mejilla.
-Te daré otro si vamos a pasear, solo nostros dos.
Y así fue como Keigo recibió dos besos en una mañana. Y aún queda la tarde de ese día...
.
.
.
.
.
.
.
Nota de autora: ¡Hola! Espero que os haya gustado el capítulo, intenté darle un ambiente más tranquilo, de una mañana bonita. Ahora que me han comprado un ordenador podré acutalizar cada fin de semana de nuevo. Un abrazo, Koko_frans.
