ℌ𝔞𝔷𝔞ñ𝔞𝔰
El cortejo está formado por ocho partes. La primera se trata del macho realizando hazañas para impresionar a su ''futura pareja''. Hawks sabía esto, pero no sabía que hazaña realizar, a veces pensaba que no era suficiente para Echo, pero al pensar eso, recordaba la respuesta de su compañera.
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-¿Cortejarme?
-Si, Echo, esa es mi intención. Se que hemos tenido problemas, nos hemos peleado, divertido, trabajado juntos... Tenía un sentimiento fuerte hacia ti, pero solo pensaba en ti como amiga y compañera. Sin embargo, cuando tuvimos aquella pelea contra la Liga de Villanos tuve mucho miedo de perderte, un miedo que no era normal, era algo muy fuerte. Hablé con mucha gente, siempre tenía la misma respuesta, ''ella te gusta''. Luego pensé en ti como pareja, en ese momento lo supe, quiero estar a tu lado.
-Hawks...
-Se que no te gusta el amo-
-¡Hawks!
-¿Sí?
-Acepto, no se que tienes pensado, pero no estaría mal, eres asombroso desde mi punto de vista. Además de tu compañera soy tu fan, así que adelante, Hawks.
-¿De verdad?
-Si.
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Hawks no haría una hazaña de héroes. Shiota estaba estable e iba a irse a casa esa tarde. Hawks no se negó, pero la obligó a ir a su casa, después de todo vivían al lado, no era un problema. Echo estaba cansada, por lo que dejo a Keigo al mando. Ahora ambos se preparaban para marcharse.
-Dejame llevar algo.
-Echo, ya está todo en casa, solo llevo medicamentos y ropa.
-Está bien.
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Ambos llegaron a casa de Hawks, entraron y se pusieron a hacer distintas cosas. Echo estaba cansada, se durmió en el sofá. Keigo quería que todo fuera perfecto, dejo todo en su sitio, recogió las cosas y preparó la cena. No haría una hazaña, pero se encargaría de mantener a su compañera mientras esta no pudiera. Keigo salió de la cocina fue a buscar a Shiota. Dormida en sofá. Le pareció algo gracioso a Keigo. Aunque no quisiera despertarla tenía que hacerlo. Primero la agarro suavemente la mano y después paso el brazo por detrás de su cabeza, hizo fuerza y ya tenía a Echo entre sus brazos. Se fue dirigiendo a la cocina mientras le decía palabras a Echo, la cuál se empezó a despertar y Keigo la sentó en la silla de la cocina. Shiota cenó tranquilamente y después, con ayuda de Keigo, fue a su terraza. Observó la noche tranquilamente.
-¿Estás bien?
-Si, lo estoy, no te preocupes Keigo.
-Es imposible que no lo haga después de la paliza que te metieron.
-Ñe ñe ñe ñe ñe. Casi gano.
-Si...
-Cambiando de tema, la noche está bonita.
-Yo soy más bello.
-Si, seguro...
-¡Oye! No dudes de mi belleza.
-¿Tienes de eso?
-Pero serás...
Antes de que pudiera seguir hablando, Shiota le dio un beso en la mejilla y se fue. Cuando ya estaba en su cuarto le gritó a Keigo, de tal manera que escuchará:
-¡Venga date prisa y acuéstate!
-¿Porqué tengo que dormir en el sofá?
-Calla y duerme guapo.
-¡Lo sabía! Soy guapo, admira mi belleza.
-De verdad...
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Nota de autora: Literalmente estoy mirando las fases del cortejo de los halcones.
