Capítulo 3 - Métodos Singulares

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A la mañana siguiente...

De la misma forma que el día anterior, Loudred fue el encargado de que el dúo se despertara, preparándose así para la reunión con el resto del Pokégremio y haciendo el intento de responder junto a los demás aprendices en los momentos indicados según lo que había escuchado la última vez.

Una vez finalizado el discurso matinal, ambos permanecieron en sus lugares, simplemente observando al resto de Pokémon alejarse.

— Bueno, ¿qué hacemos hoy? —cuestionó Rinx al notar que la sala estaba prácticamente vacía y ellos no habían recibido ninguna indicación.

— ¿Misiones? —sugirió dubitativo Rubén.

— Vaya, vaya, vaya... —escucharon detrás de ellos, dando media vuelta para encontrarse con Chatot acercándose en su dirección. — Veo que aún no saben bien lo que tienen que hacer.

Ambos se miraron un momento, regresando pronto su vista hacia Chatot dispuestos a responderle cuando éste avanzó hacia las escaleras.

— Vengan conmigo —ordenó sin detener su avance.

Los dos comenzaron a seguirlo sin decir más, llegando a la planta superior y deteniéndose, igual que ayer, frente a un tablón con misiones pegadas en él.

— Me parece que nuestra misión anterior estaba puesta en ese tablón —mencionó Rinx al mismo tiempo que señalaba a su izquierda.

— Así es —respondió Chatot, consiguiendo las miradas confusas de ambos. — Hoy se encargarán de una de las misiones de este tablón de aquí.

— ¿Cuál es la diferencia con el otro tablón?

— Fíjense bien —fue lo único que contestó Chatot, dando un paso al lado y dejando libre la vista al tablón.

Acercándose a las notas, pudieron comprobar que el principal atractivo de éstas era la imagen de un Pokémon sobre el papel, en algunas incluso había más de uno por nota, dejando apenas espacio para el texto de la misión.

— ¿Y estos Pokémon quiénes son, Chatot? —preguntó Rinx luego de observar detenidamente varias misiones.

— Se trata de malhechores, no son de fiar y se les busca por haber cometido delitos —explicó seriamente Chatot. — Se ofrece una recompensa por su captura.

— ¿Así que solo tenemos que atraparlos? —cuestionó Rubén observando las notas con varios Pokémon en ellas, más que simplemente dos como en su actual equipo.

— Eso y sacar a los Pokémon del territorio, en ese momento el agente Magnezone será avisado y completarán la misión.

— Entendido —respondió Rinx.

— Bien, pues miren y escojan uno para hacer su misión de hoy —finalizó Chatot, haciendo el amago de retirarse pero siendo detenido por un "espera" proveniente de Rubén.

— ¿De verdad vamos a ir tal cual por uno de esos Pokémon? —interrogó Rubén con cierto nerviosismo. — Si es un ladrón o algo parecido esperará que lo busquemos y saldrá huyendo o combatirá para que no lo atrapemos. ¿Seguro que podemos hacerlo?

— Hay todo tipo de Pokémon en estos carteles, desde verdaderos maleantes hasta algunos un poco traviesos, no tienen que empezar por uno tan problemático.

— Ya... —murmuró Rubén no del todo convencido.

— Todo es parte de su entrenamiento, estoy seguro de que podrán arreglárselas —animó Chatot, sin conseguir que Rubén cambiase su expresión y viendo que Rinx empezaba a contagiarse de su actitud. — Pero supongo que tendrán que prepararse bien antes, así que le pediré a alguien que les ayude con eso.

Pokémon Mundo Misterioso: Fragmentos DimensionalesWhere stories live. Discover now