Pokémon Mundo Misterioso: Fragmentos Dimensionales

Capítulo 7 - Punto de Mira

— ¡Disculpen la interrupción! ¡Veníamos a traer una Manzana Perfecta!

No hizo falta más para que todo el alboroto anterior se detuviera, dejando la atención de los cuatro presentes sobre los Pokémon que recién llegaban, los integrantes el Equipo Calavera.

— Aquí tienes —dijo Skuntank luego de dejar una manzana frente a Wigglytuff. — Una auténtica Manzana Perfecta. Acéptala como prueba de nuestra amistad.

— ¡Oh, vaya! ¡¿Han ido a buscarla para mí?! —preguntó el Gran Bluff de vuelta con un brillo en sus ojos, obteniendo un asentimiento del contrario. — ¡Chachi! ¡Gracias! ¡Amigos! ¡Amigos!

— Mu... muchas gracias, ¡de verdad! ¡Han conseguido evitar una catástrofe! —agradeció Chatot completamente aliviado tras ver cómo el Gran Bluff llevaba consigo el preciado alimento. — ¡Y ustedes dos! —vociferó con cierto enojo dirigiéndose a Rubén y Rinx. — ¡Dejen de dormitar y muestren un poco de respeto!

— Aaaaay... —murmuró el Shinx intentando mantener la calma.

Rubén por su parte hizo un gesto parecido a una reverencia, lo que relajó la expresión de Chatot y consiguió sacar una sonrisa de superioridad del otro equipo presente.

— No, no importa —añadió Skuntank luego de ver que Rinx no tenía intenciones de hacer lo mismo que su compañero. — Al fin y al cabo, su Pokégremio nos ha tratado de forma muy generosa y hospitalaria. Lo justo es que tratemos de devolver el favor de alguna forma.

— ¡Ah! Veo que son unos Pokémon realmente admirables. Es todo un lujo que alguien tan noble y admirable como ustedes nos acompañe en la expedición. ¡Serán toda una inspiración!

El comentario de Chatot no hizo otra cosa que irritar más a Rinx, quien ya no se esforzaba por tratar de ocultar sus ánimos. De nuevo, el Equipo Calavera sonrió triunfante.

— No, para nada. Ustedes son los que nos van a inspirar. La verdad es que estamos esperando la expedición con muchas ganas —Skuntank llevó su atención a la ventana de la izquierda, observando que apenas entraba luz por ésta. — Ya es muy tarde, así que vamos a ir a acostarnos. Entonces, ¡hasta mañana! ¡Jua, jua, jua!

— ¡Gracias! ¡Buenas noches! ¡Amigos! ¡Amigos! —mencionó Wigglytuff al mismo tiempo que los tres abandonaban la sala.

Chatot hizo un par de gestos indicándole a ambos que también se retirasen, acatando la orden los dos salieron enseguida, mirando hacia atrás antes de cerrar la puerta vieron a Wigglytuff observar atentamente su Manzana Perfecta.

Teniendo en cuenta la posibilidad de que el resto de aprendices pudieran estar despiertos aún, y por lo tanto, ser capaces de escucharlos, prefirieron callar hasta llegar a su habitación.

— Esto es demasiado injusto —se quejó Rinx en cuanto tuvo la oportunidad. — Primero interfieren en nuestra misión y luego vienen a dejarnos mal frente a Wigglytuff y Chatot. Me parece increíble que...

— No le des más vueltas, Rinx —dijo Rubén por lo bajo, esperando así poder tranquilizar al Shinx.

— Pero es que...

— Discutir sobre eso no arreglará nada —volvió a interrumpir ahora en un tono más alto.

— Me molesta demasiado que Chatot no nos haya dado la oportunidad de explicarle, se lo prometí a Rioru —agregó Rinx resignándose a darle la razón al Mudkip. — Y encima, al final no hemos cenado. Estoy hambriento...

— Igual yo —aunque era algo que Rinx ya intuía, escucharlo en voz le hizo sentirse culpable por haber dejado todas las Manzanas antes en la consigna. — Será mejor que durmamos un poco.