Pokémon Mundo Misterioso: Fragmentos Dimensionales

Capítulo 15 - Amenaza Especial

Con Grovyle liderando el camino, salieron del territorio y continuaron avanzando por el exterior hasta que el mismo Grovyle les indicó detenerse en una parte del camino que por su forma, les permitiría pasar inadvertidos para cualquiera que viniera por cualquiera de ambos lados del sendero. Una vez que ambos tomaron asiento para descansar, esperaron a que el tercero comprobase la zona.

— Muy bien. Aquí mismo —dijo más para sí mismo que para el dúo frente a él antes de imitarles y sentarse en el suelo. — Esos Sableye no nos verán fácilmente en este sitio.

— Cuéntanos, Grovyle. En el futuro... ¿por qué se ha paralizado en planeta? —se atrevió a preguntar Rinx.

— La causa de la parálisis del planeta... —dijo divagando entre sus recuerdos antes de volver a centrarse en la explicación. — Se remonta a su época. Todo sucedió en el mundo del pasado. La parálisis del planeta comenzó con el derrumbamiento de la Torre del Tiempo, que estaba gobernada por Dialga.

— ¿Dialga? ¿Quién es?

— Es el Pokémon legendario que controla el tiempo. Dialga se ocupaba de que el tiempo fluyera como corresponde desde la Torre del Tiempo. Pero cuando la Torre del Tiempo se derrumbó... El tiempo se fue descontrolando poco a poco... —aunque la voz de Grovyle se mantenía serena, el suspiro que soltó antes de continuar delataba su tristeza. — Y, al final, el planeta quedó paralizado.

— ¿Qué...? ¿Qué le pasó a Dialga?

— Con el tiempo fuera de control, las consecuencias afectaron directamente Dialga. Como ven, aquí en el futuro, el planeta está completamente paralizado. Dialga ha perdido la razón... y la oscuridad se ha apoderado de él. Dialga está irreconocible. Se ha convertido en un ser totalmente distinto... —frunció el ceño buscando una descripción que estuviese a la altura. — Sí... Se ha transformado en un ser primitivo, en el Dialga Primario.

— Ah... Vaya... —soltó Rinx buscando a Rubén para observar su reacción, encontrándose con este mirando atentamente a Grovyle.

— El Dialga Primario no tiene emociones. Solo busca perpetuar su forma actual, así que intenta evitar que cambie la historia. Por eso, Dialga quiere acabar conmigo —siguió con su relato, ahora ganándose una mirada de sorpresa del Shinx. — Por querer cambiar la historia. Por haber intentado evitar la parálisis del planeta. Por haber viajado a su mundo desde aquí... su futuro.

— ¡¿Qué?!

— Entonces fuiste a nuestro mundo...

— ¡¿Para evitar la parálisis del planeta?! —interrumpió Rinx quitándole las palabras de la boca y levantándose de su lugar con un salto antes de comenzar a dar vueltas en su sitio, intentando aclarar sus ideas. — Pero eso es... ¡exactamente lo contrario de lo que nos dijeron! Grovyle, tú habías venido a nuestro mundo a paralizar el planeta, ¿no?

Hubo silencio durante unos incómodos segundos.

— Vamos a ver... ¿Estabas o no estabas robando los Engranajes del Tiempo?

— Estás de broma, ¿no? —dijo con evidente indignación, solo para caer en cuenta de lo mal que podía interpretarse la situación desde el punto de vista que mencionaba el Shinx. — Estaba reuniendo los Engranajes del Tiempo... Porque eran necesarios para evitar la parálisis del planeta. Tenía que llevarlos hasta la Torre del Tiempo y ponerlos en su sitio. Eso habría impedido que se derrumbara la Torre del Tiempo, algo que está teniendo lugar en su época.

La respuesta desconcertó a Rinx, quien detuvo cualquier movimiento para sentarse de nuevo, analizando a detalle las palabras de Grovyle.

— Es cierto que, al retirar un engranaje, el tiempo se detiene en la zona circundante... Pero eso es solo temporal. Tras colocar los Engranajes del Tiempo en la Torre del Tiempo... el tiempo habría empezado a fluir de nuevo y con normalidad en todas partes.