•Capítulo 8•

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Ethan POV

De acuerdo, aún seguía molesto con Diana pero ya era algo tarde y ella no estaba en la habitación. Desde nuestra pelea no la vi en el resto del día y cuando pregunté, nadie tampoco la había visto. Su asistente dijo que no tenía programado salir.

¿Entonces dónde está? Me estaba comenzando a inquietar.

Agh, si me entero que estaba con Phillip... Dios, mejor no voy a pensar en eso.

Me salí de la cama en pijama, me coloqué las pantuflas y salí a recorrer el pasillo. Cuando estaba cerca de la cocina, la escena frente a mí hizo que mi corazón se parara.

-¿Qué..?-No pude articular más palabra. Astrid se encontraba cubierta de sangre, y no de cualquiera, sino de la persona que más amaba en el mundo y que ahora tenía en brazos y que yacía inconsciente.

Ruego por mi vida que solo esté inconsciente.

-Estaba a punto de buscar ayuda. Estaba en mi turno nocturno cuando la vi en el suelo inconsciente encima de un charco de sangre. Aún tiene pulso, debemos llamar a una ambulancia.

-Diana...-corrí hacia ella y Astrid me la entregó. Con delicadeza me derrumbé en el suelo, apretujándola contra mí.-Llama al doctor, por favor.-asintió y salió corriendo. Lágrimas comenzaron a salir, incontrolables.-Resiste, por favor no me abandones. Aunque hayamos peleado yo sigo preocupándome por ti así que no seas egoísta, dejándome.-el doctor no tardó en aparecer y se llevó en una habitación para chequearla. Yo estaba estático frente a la puerta, sin moverme y aún cubierto de su sangre.

-Ethan...-no respondí a Astrid.-Todo estará bien. Estoy segura de que no nada grave.-apoyó una mano en mi hombro y, luego de dudar, me atrajo hacia ella para abrazarme. No me moví, no reaccioné. Solo me quedé ahí, como sin vida. Ella me soltó y me miró con tristeza.

-¿Dónde estabas cuando esto sucedió?

-¿Qué?-frunció el ceño.

-Tu trabajo y el de los demás guardias es proteger a los habitantes de este castillo. ¿Qué estabas haciendo que no viste cuando la atacaron?

-Asumo toda responsabilidad pero somos humanos. Hay cosas que se nos pasan por alto.

-Yo... agh.-pasé una mano por mi cabello.-Lo sé, olvida lo que dije. Estoy... asustado.

-Reforzaremos la seguridad y estaremos más atentos, no te preocupes.

-No estoy asustado por eso sino por ella.-miré la puerta reprimiendo las ganas de llorar.

-Estará bien, no creo que haya sido algo muy grave.-acarició mi brazo en señal de apoyo.-Iré a trabajar y a regañar a algunos guardias. Si me disculpas.-no le respondí y ella se marchó.

Me recosté frente a la pared de la habitación y esperé.

Astrid POV

-Ten en cuenta que puedo matar a cualquiera cuando quiera y secuestrarte cuando lo desee. No lo olvides.-fue lo que dijo y, antes de que Diana volviera a hablar, le di un golpe con lo que más cerca tenía. Ups...

-Oye, te pasaste con la fuerza. Está sangrando.-salió de su escondite y me miró con una mirada asesina.

-Yo...

-Agh, solo... llévatela de aquí.¡No puede morir! La necesitamos viva.¡Viva!-mejor hago lo que dice mi salvador o enloquecerá.

-Lo lamento mucho. Ya mismo me encargo.

-Es lo mínimo que espero.-desapareció en la oscuridad. Me agaché para desatarle los nudos. Tal vez me pasé con la fuerza pero creo que fueron mis celos contenidos. Ella maltrata a Ethan a su antojo y él como buen perrito fiel no dice nada. ¡Ella no se lo merece! ¡Yo sí!

Soy lo que soy [Secuela de ¡Soy como tú]Where stories live. Discover now