𝐇𝐎𝐌𝐄

𝚃𝚑𝚎 𝚂𝚌𝚛𝚒𝚙𝚝

-¿Porque me ibas a ir a buscar?- le pregunté antes de que se generará un silencio incómodo.

-Tengo que hablar contigo, necesito decirle esto a alguien y creo que eres la única que podrá entenderme y ayudarme.- Su cara mostraba preocupación. Ver lo angustiado que estaba me angustiaba. No podía imaginarme lo que me iba a decir, estaba totalmente bloqueada.

-Dime Harry.- Intente decirlo lo más calmada posible. Cogí su mano y empece a dar suaves caricias para que supiera que todo estaría bien. Tomó una gran bocanada antes de hablar.

-Creo que soy gay.- dijo muy rápido y cerró sus ojos. No sabía que decir, claramente me tomó por sorpresa. Está tratando de articular algo cuando me beso. Sí, me beso, fue uno de los beso más necesitados y con más ansias que me ha dado Harry, además de ser mi primer beso, aunque en ese momento no caí en cuenta de cuán importante era, estaba en shock, no obstante, seguí el beso. Me había agarrado las mejillas atrayéndome más a su boca, una técnica habitual en su vida, cabe resaltar. Paro repentinamente de besarme. Abrí los ojos sin darme cuenta de cuando los había cerrado. Él también los había cerrado.

-Pero me gustas demasiado.- suspiró. El beso me había quitado el aire, el alma y mi vida, parecía que había corrido una maratón. Mucha información en menos de un minuto.

-Estoy confundida.- musité. Sus labios estaban rojos, creo que los míos también lo estaban. Mi mente se había quedado en el "soy gay", seis letras que no comprendía en su cabalidad.

-Créeme yo también lo estoy.- Se acomodo el pelo y me miró. Yo me estaba hiperventilando, tratando de pensar cosas coherentes y darle una respuesta que lo ayudará a calmarse.

-Te gusto y además tienes sentimientos por un chico.- le dije y solo asintió, en esos momentos no entendía cómo podía ser eso posible, necesitaba buscar información y -relajarme un poco.

-Okay escucha, tengo una idea, tómate tu tiempo para aclarar tus dudas y encontrar la respuesta de qué sientes exactamente hacia él y yo voy a buscar información de lo que creo que sientes-. Su cara se alivió y agacho su cabeza. Yo lo abrace y él me devolvió el abrazo apretándome, estuvimos un rato, yo acariciaba su pelo tratando de calmarlo.

En esos momentos solo pensaba quién era el que generaba esos sentimientos en Hazza, esa persona seguramente tenía algo especial que debe encantarle a él. En ese segundo recién caí en cuenta de que le gustaba, aunque no podía estar del todo contenta.

-¿Me ayudarás?- preguntó soltando su agarre. Claro que lo iba a ayudar, aunque no sabía exactamente cómo, pero lo haría.

-Claro que si, estamos juntos en esto y si tu me dices que estás enamorado de una roca, yo lo aceptaré y te apoyaré en todo.- En ese momento entendí que las decisiones que él tomara me afectarían también, entendí que Harry era más importante de lo que pensaba.

-¿Puedo besarte?- Me dijo. Mi corazón latía mil por hora. Quería sentir sus labios de nuevo.

-Si, pero lento.- Le respondí. Él se rió de mi petición. Agarró mis manos dándole suaves caricias, se acercó de a poco, cerré los ojos cuando ya podía sentir su respiración. Rozo sus labios junto a los míos, eran muy suaves. Nunca soltamos nuestras manos. Si me preguntan por mi primer beso claramente era ese, el primero fue una prueba de terreno, ese fue tierno, lento y obviamente lo disfrute más. No eramos expertos, pero eso le daba un chispa. Paramos el beso porque escuchamos a Anne llamarnos para comer. Nos reímos por un rato, para soltar todos los nervios antes de bajar. Mi padre siempre decía que: "Todo en la adolescencia se vive con más intensidad y pasión", ese día la frase cobró sentido.

Bajamos las escaleras y fuimos al comedor. Anne está poniendo la mesa para la cena.

-Harry puedes llamar a Gemma, creo no me escuchó-. Harry asintió y volvió a subir las escaleras para ir a buscarla a su dormitorio. Me arreglé el cabello antes de hablarle a Anne.