Rojo Escarlata (CANCELADA)

3. Otra vez a Rivendel

*Después de unos años*

- Mía, es muy urgente- me dijo Gandalf desesperado- necesito que vayas cerca de la puerta negra. Bajo ningún concepto te acerques demasiado- acabó diciendo mientras caminaba de lado a lado.

- Pero Gandalf, ¿Qué está pasando?- pregunté desconcertada.

- Se viene algo muy grande y poderoso y créeme que no tiene nada de bueno.

- Está bien, ahora mismo pongo rumbo- dije subiéndome al caballo.

- Mía, ten mucho cuidado- dijo agarrándome las manos- nos encontraremos en Rivendel, ¿de acuerdo?

Asentí y me puse camino a la puerta negra, aquella que indica la entrada a Mordor. Solo de pensarlo ya se me ponían los pelos de punta. Un momento… ¡¿Rivendel?! Genial Gandalf… gracias por hacerme esto. Tendré que volver a ver a toda esa gente la cual no tengo ganas, aunque por otro lado podré ver a Arwen. Querida hermana… desde que me fui que no te veo.

Después de muchos días a caballo llegué a mi destino. No tengo palabras para describir lo que vi. El cielo cubierto por una nube negra como de humo y fuego. Gracias a mi vista de elfo pude ver innumerables orcos trabajando y bastante organizados. ¿Pero qué está pasando aquí? Creo que esto era lo que Gandalf quería confirmar…

Después de varios minutos observando esa lúgubre y aterradora escena me dispuse a empezar el camino a Rivendel. El lugar del cual huí y ahora deberé encontrarme con toda esa gente que pensé que nunca más vería, aquellos que hicieron de una parte de mi vida insoportable. Menos mal que Gandalf me encontró, es el padre que jamás tuve hasta conocerlo a él.

*Mientras tanto en Rivendel*
[Narra Legolas]

Elrond me había llamado junto a Gandalf, Aragorn y un estúpido enano, dijo que quería decirnos algo.

- Ya estamos todos- dijo mientras nos observaba uno a uno- he decido que este asunto es suficientemente importante como para organizar un concilio. Éste será celebrado esta tarde.

- Eso no puede ser- dijo Gandalf con un poco de, diría yo, desprecio- Aún falta una persona por venir.

¿De quién estará hablando?

- Ella- ¿ella?- no tiene nada que hacer aquí- dijo algo cabreado- además no es bienvenida.

- La necesitamos y lo sabes, además sin ella, no cuentes conmigo- se encaró Gandalf.

- Elrond- habló Aragorn- ella es más fuerte que prácticamente todo tu ejercito junto.

- Está bien- suspiró- la esperaremos.

El enano y yo nos mirábamos desconcertados. ¿De quién narices hablaban? Fuese quien fuese debe ser muy fuerte, por lo que ha dicho Aragorn… Bueno, cuando venga ya lo veré.

Fui a mi cuarto para descansar un poco y de camino me encontré a una preciosa y llamativa elfa. La verdad es que tenía un físico extraordinario y era guapísima. Iba con un vestido algo provocativo y que llamaba mucho la atención. Ésta me miró y con una sonrisa me dijo:

- Hola, ¿eres nuevo aquí?

- Sí, soy Legolas, estoy aquí por unos asuntos con Elrond.

- Yo soy Cora, encantada- por Eru, que sonrisa más perfecta.

- Ya nos veremos- le besé la mano.

- Claro- me guiñó un ojo.

Cuando llegué a mi cuarto me quite la daga del cinturón y me tumbé en la cama hasta caer dormido.